Nadie se ha hecho rico vaticinando que dentro de veinte años el mundo será un lugar maravilloso. El miedo vende y mueve mucho dinero. Crear la amenaza a la vez que la solución, ahà está la clave, y es una fórmula que se remonta a Nostradamus…
(Opinión)
Desde que existen registros escritos son muchas las ocasiones en que se ha preconizado, si no el fin de la Humanidad, por lo menos algún hecho o epidemia o catástrofe que cambiarÃa para siempre el curso de nuestras vidas. Podemos afirmar con alivio, que seguimos vivos. Repasemos algunas de esas amenazas que afortunadamente nunca se cumplieron, pero que engrosaron (y engrosan) muchas cuentas corrientes.
Pandemias
La gripe aviar es un negocio redondo, con la adquisición de cientos de miles de vacunas a las farmacéuticas como Glaxo, o Baxter, cuyas acciones se disparan en Bolsa cada vez que surge un nuevo brote. Vacunas que hasta la fecha se han revelado ineficaces por la propia naturaleza mutante del virus.
En los años ochenta se preconizaba que en el cambio de siglo más de la mitad de la población mundial estarÃa infectada mortalmente del virus del SIDA. Pero sigue muriendo mucha más gente de malaria todos los años que de VIH.
La superpoblación
Malthus en el siglo XVIII creó la teorÃa y ecuación que lleva su nombre, malthusianismo, que predecÃa una superpoblación que acabarÃa con los nutrientes y que conducirÃa a su colapso demográfico. Como pasó el tiempo y la cosa no se cumplÃa, un tipo más sensato llamado Verhulst incluyó en la ecuación de Malthus un factor de corrección, que se ajusta más a la realidad (ahora se conoce como “Ecuación de Verhulst-Malthus). No somos 100.000 millones de habitantes.
Transgénicos
Greenpeace lanzó una feroz campaña apoyada por cientÃficos muy relevantes, diciendo que el cultivo de los transgénicos acabarÃa con la vida tal y como la conocemos. Contaminaciones genéticas, desastres medioambientales sin fin… Un par de décadas después, muchos de esos cientÃficos han rectificado y cambiado de acera, y han admitido que los transgénicos son parte de la solución, no del problema.
Probablemente usted ha ingerido durante la última semana al menos cinco productos con ingredientes transgénicos. Y ni se ha enterado ni se ha querido enterar.
El Comunismo
Hoy felizmente recluido en el paÃs más capitalista del mundo, que es China, u observado con la curiosidad con que se observa un zoo en Cuba, o con el inevitable aura de exotismo que rodea a Corea del Norte y su simpático lÃder Kim Jong-un. En aras de defender al mundo contra la amenaza roja se han gastado ingentes sumas de dinero y se han legitimado regÃmenes corruptos y dictatoriales.
Meteoritos
Cuanto más potentes son los telescopios más oscuras son las amenazas del espacio exterior. Gran parte de la tecnologÃa militar que se destina a la supuesta amenaza de colisión con cuerpos estelares, en realidad será utilizada contra las naciones enemigas, en cualquiera de las infinitas guerras que quedan por librar. Todo ello incrementa los presupuestos militares.
Tercera Guerra Mundial: apocalipsis nuclear
Antes de a caÃda del Telón de Acero, uno se despertaba dÃa sà dÃa también con alguna ominosa noticia que predecÃa el inminente choque nuclear entre la URSS y EE UU, que pulsarÃan aquellos botones rojos de sus maletines nucleares. Quienes vivÃamos en Madrid, cercana a la base norteamericana de Torrejón de Ardoz, calculábamos con aprensión el alcance de la onda expansiva de las temibles ojivas soviéticas.
La religión
De todas estas amenazas son las religiosas las que más han calado. Una religión no funciona sin el miedo de sus practicantes. Sin miedo no hay negocio y toda creencia se basa en un poderoso entramado financiero, léase repúblicas islámicas del golfo Pérsico, Vaticano o Israel, por mencionar las que más pasta mueven en todo el mundo precisamente a base de inocular miedo a los suyos (y a quienes les rodean).
Calentamiento global
Cuidado, que aquà los lectores me pueden despellejar, pero Al Gore hizo un flaco favor a la causa con su documental tendencioso, manipulado y falsario An inconvenient truth, que he visionado varias veces y que está plagado de errores de bulto que el propio Al Gore ha reconocido ante la avalancha de crÃticas. Hay mucho dinero en juego, y el mercado de compra venta de emisiones de CO2 entre paÃses para cumplir con el protocolo de Kioto es una de las consecuencias más vergonzosas de todo esto. En este caso el peligro es real, pero el negocio también.
Hay más amenazas rentables, como los virus informáticos, la contaminación quÃmica, el terrorismo global, el creciente peligro de ser atacados y desvalijados en nuestras casas, o el uso de fertilizantes en los cultivos. Asà compraremos software antivirus, armas, sistemas de alarma y alimentos orgánicos.
En fin, que entre unas cosas y otras, deberÃamos llevar muertos mucho tiempo y yo no habrÃa podido escribir este artÃculo ni ustedes leerlo.
No he pasado de la entradilla y sin embargo no puedo evitar ya responder.
Casos como el de Alejandro Jodorowsky, Eckar Toole o Wayne Dyer son claros a la hora de hablar de conseguir riqueza hablando de lo maravilloso que será el mundo no ya en 20 años, sino mañana mismo.
Curioso es que todos ellos compartan un lazo de unión, que es el de ese mundo magnÃfico a través de uno mismo.
Por otra parte y creo que sigue la lÃnea del artÃculo que estoy deseando leer tal como avanzas…, se trata de un problema de riqueza ¿qué riqueza? A las tres personas que he mencionado creo que no les ha afectado la crisis de igual manera que a muchas familias con todos sus componentes en paro. A pesar de ello, seguramente ellos no piensen en la riqueza material como primer pensamiento.
Continuo leyendo el artÃculo sin tampoco poder evitar pensar en lo ya expresado. La cultura del miedo. El miedo a perder nuestro trabajo, nuestra identidad cultural, la posibilidad de tener aquello que deseamos (ains….. Capitalismo querido) y otras tantas muchas cosas.
Cuando la seguridad va de dentro hacia afuera y no al revés, ya que hablamos de humo, más o menos denso pero humo al fin y al cabo.
El artÃculo no está mal, pero me habrÃa gustado ver algo más a pie de calle.
Me refiero al miedo por envejecer y hacerlo con estilo y como no ya solo mujeres, sino en la última década, el metrosexualismo se ha abierto muchas puertas en pos de ser más y mejor aceptados por nuestro entornó, para aquel miedo tan “tÃpico” de no morir sólo (ya que al final uno se pone guapo para acabar encontrando a alguien con quién envejecer y tal…)
No hablemos del miedo con el que se ha jugado en este paÃs con la vivienda. “¿Si no compro estoy tirando el dinero? ¿Y el dÃa de mañana donde voy a vivir?” Cuando otros paÃses europeos llevan ya muchos años con esta inercia de alquiler. Pero aquà se aboga nuevamente a la miseria como en el anterior caso, que es el de vivir debajo de un puente, cuando Carpanta hace muchos años que ya no visita ningún kiosko.
Miedo a triunfar
Puede parecer muy ambiguo y basto. Pero si tratáramos con delicadeza la palabra de triunfo quizás habrÃa que otorgársela a aquella persona que es feliz haciendo lo que hace. No ir a la universidad es un fracaso en muchos casos, magisterio, en fin… Todos sabemos lo que es la idea generalizada de aquello. Se ofrecen masters, súper cursos en el extranjero, grandes centros de estudio, universidades, etc… Para qué no acabes siendo barrendero, que es un ejemplo muy manido pero que incluso a la fuerza, encontrarÃamos a alguno que disfrute de sus labores, no sé.
El miedo a no haber hecho nada con tu vida, podrÃamos llamarlo.
Y la lista sigue. El ejemplo del comunismo que has puesto es muy bueno, porque ahora entre emos, raperos y demás, con un problema de Bullyng como el que hay, otro miedo interesante es el de ser aceptado por tu entorno (aunque lo eh dicho a otro nivel), supongo que es un principio de lo que acaba deswmbocando en actitudes “más maduras”.
Antonio, ¿podrÃas aclarar algunos de esos ingredientes transgénicos que hemos podido ingerir?
Con mucho gusto, querido Yopispo.
Quizá palomitas para microondas en esa sesión de cine familiar, quizá una sopa enlatada (prácticamente todas incluyen derivados transgénicos), cereales para el desayuno, carne de cualquier animal que haya ingerido a su vez grano con alteraciones genéticas… o numerosos refrescos edulcorados que utilizan fructosa de maÃz, que son casi todos.
Nada grave, créeme 😉
Desaofortunada trivialización, llamar “simpático lÃder Kim Jong-un.” a un dictador que le hace un flaco favor a sus congéneres. Porque tras esa, juventud y ese contacto con el exterior como el que ha tenido formándose fuera, es de todo menos simpático. Cruel o similar es más adecuado, incluso en modo Irónico.
Ay, Aitor… lo desafortunado es no conocer en toda su amplitud el sentido de la palabra “ironÃa”. Y creo que en el contexto del artÃculo a nadie le cabrá duda de que “simpático” significa todo lo contrario.
Pero hay que reconocer que el peinado del joven lÃder… ¡mola!
:-)))
No le des más vueltas, era una gracia literaria acorde a un tópico muy manido para este artÃculo, como ya dije, todo el artÃculo es un tópico que no va más allá de la superficie (lo de las religiones telita 😉 ).
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