Con frecuencia en cualquier tipo de escena artística, ya sea musical, literaria, cinematográfica, etc., existe algún personaje desconocido pero sin el cual el desarrollo de dicha escena no habría sido posible o, en todo caso, habría sido radicalmente diferente.
Así es también en el caso de un momento tan importante como el surgimiento del movimiento musical de San Francisco en los años 60, del que surgieron grupos tan importantes como Grateful Dead, The Jefferson Airplane, Janis Joplin, The Eagles, Santana, Frank Zappa, Steve Miller, The Mamas and The Papas, Crosby, Stills, Nash and Young, Taj Mahal y muchos, muchos más. Bill Graham, un berlinés que siendo niño había huido de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y cuyo verdadero nombre era Wolfgang Grajonca, fue el responsable de convertir el Auditorio Fillmore de San Francisco en el epicentro de esta movida y en un lugar legendario para la música.
Con sus conciertos, Graham no solo asoció su nombre para siempre a la historia de la música, sino también a la del diseño. Para la creación de los carteles que promocionaban sus eventos echó mano de varios artistas locales a los que dio libertad total y que, gracias a su talento y a la financiación de Graham, revolucionaron el mundo del diseño.

Entre ellos, uno de los más importantes fue Wes Wilson (Sacramento, 1937), considerado el introductor de la psicodelia en la cartelería de conciertos. Su estilo, inspirado en algunos de los maestros del art nouveau como Alphonse Mucha, pero también en otros artistas como Van Gogh, Klimt o Egon Schiele, fue un terremoto en lo que hasta entonces se había entendido como arte publicitario.
Sin embargo, la influencia clave para Wilson llegará al conocer el trabajo del artista vienés Alfred Roller, cuyas tipografías le marcarán la dirección de su arte. Las letras que el californiano incluye en sus obras de esta época comienzan poco a poco a fundirse de formas tan complejas que pronto su lectura será casi imposible, llenando todo el espacio disponible en el póster, con las líneas fundiéndose entre sí, formando figuras, contraponiendo colores opuestos… En fin, habían nacido los carteles psicodélicos.

Paradójicamente, la calidad y el éxito de estos carteles precipitaron su fin, ya que debido a que estos comenzaron a venderse de forma masiva independientemente de los conciertos, surgieron ciertas discrepancias económicas entre Wilson y Graham que llevaron a que la colaboración se terminara.
Fue entonces el turno de otros artistas como Rick Griffin, Lee Conklin, Grey Irons, Randy Tuten, David Singer y algunos otros que popularizaron y llevaron todavía más allá la estética de finales de los 60.
Aunque la serie de carteles de Bill Graham se termina en 1971, tras el cierre del Auditorio Fillmore de San Francisco y del Fillmore East que Graham había abierto en Nueva York, su legado continua absolutamente vigente y los originales de estos posters, algunos impresos en papel de muy baja calidad, son hoy en día tesoros para algunos coleccionistas que pagan miles de dólares por ellos.















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Estupendo artículo! Me falta Mati Klarwein, pintor más que diseñador, con una onda psicodélica no tan “ortodoxa”, nada de tipografías bailando. Vivió hasta su muerte hace unos cuantos años en Deià. La portada del Abraxas de Santana es suya. Le teníamos pintando en Ibiza hasta muy mayor y creo que excepto allí parecía que nadie se había enterado. Seguro que algún café se tomó con Utzon, el arquitecto que vivió en Mallorca mucho tiempo. El padre de Mati también era arquitecto. Él estudió en la Bauhaus.
Stanley Mouse era muy bueno también.
Todo empezó en un local llamado The Red Dog, en la costa Oeste, donde realizaban shows “lisérgicos”, con música en directo y consumo de “cosicas varias”…más tarde vino el Avalon Ballroom y un boom de lo gráfico ligado a la contracultura…uno de los 5 artistas más punteros de este movimiento fue Victor Moscosso, y como curiosiodad no se si lo sabéis, pero Moscosso nació en La Coruña !!! Enorme Reportaje…y una gran influencia para los que nos dedicamos a hacer carteles de conciertos…gracias por la difusión !!!
Y de Ricardo Rousselot no decís nada ¡que el hombre vive en Barcelona y sigue trabajando!
Es muy grande:
https://www.yorokobu.es/ricardo-rousselot-la-prueba-fehaciente-que-se-sobrevive-siendo-disenador/
Muy bien ahí Marcus!! 🙂
Ramirin .. esto te interesaaa .. ¡¡
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me ha encantado el artículo y los carteles guaaauuuuuuu!!
guapisimo!
guapisimo!
guapisimo!
guapisimo!
que chulos…
brutales!….ahora haces un cartel psicodelico para tu grupo y te dicen: “es que no se entiende” VERGÜENZA! 😉
paramecios
Excelente rescates afiches e indicaciones.
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