¿Conoces Silicon Valley? No, el valle que alberga a las mayores empresas de innovaciĂ³n del planeta no, la serie que habla del valle que alberga a las mayores empresas de innovaciĂ³n del planeta. Pues deberĂas.
La serie es un compendio parĂ³dico de las personalidades, empresas y mecanismos que regulan aquel entorno empresarial tan particular. Por supuesto, el retrato es ficticio y las caricaturas de los personajes tambiĂ©n, aunque algunos de ellos estĂ©n inspirados en personajes reales.
Con todo, y por hilarante que parezca la serie, siempre hay algo en el mundo real que supera a las chanantes situaciones planteadas por los guionistas de la serie. Memoriza este nombre: Doug Evans.
Si los creadores de Silicon Valley quisieran darle menos a la imaginaciĂ³n para la prĂ³xima temporada, solo tendrĂan que fijarse en las andanzas del gran Doug Evans.
Te pongo en situaciĂ³n. Evans saltĂ³ a los titulares hace tres meses, en septiembre de 2017, porque la startup que habĂa fundado, Juicero, cerraba sus puertas. Juicero, a grandes rasgos, era una mĂ¡quina de zumos con wifi de 400 dĂ³lares (comenzĂ³ costando 700 pavos) que fabricaba las bebidas con unos cartuchos o recambios de diferentes sabores. Una especie de Nespresso de los zumos, para entendernos. Cada pack para producir un zumo valĂa entre 5 y 7 dĂ³lares.
Por resumir, Juicero se llevĂ³ cerca de 100 millones de dĂ³lares de inversores que pensaron que esta idea era viable hasta que alguien, en un alarde de valentĂa, probĂ³ a exprimir los packs con sus propias manos y comprobĂ³ que la mĂ¡quina era tan necesaria como una nevera en un iglĂº. El resultado obtenido era prĂ¡cticamente el mismo.
Juicero se fue al carajo dejando para la historia un excelente ejemplo de retĂ³rica emprendedora de todo a cien y una de las mayores vendidas de humo que se recuerden. Mientras Juicero anunciaba el cese de actividad, Evans estaba en Burning Man pasĂ¡ndoselo pipa. MA-GIA.
Tras el leve contratiempo, a Doug Evans le dio por algo muy particular: pasarse diez dĂas sin tomar otra cosa que Live Water. Lo de los ayunos prolongados es otro de los hobbies que tienen algunos gurĂºs en Silicon Valley, pero lo de optar por dedicarse a beber Ăºnicamente Live Water nos lleva a los insondables y sorprendentes dominios de otro emprendedor candidato a personaje de la serie de HBO, el que fundĂ³ la empresa: Mukhande Singh (nacido como Christopher Sanborn).
Vamos con Live Water, una de las marcas estrella de la Ăºltima moda en California: el agua sin filtrar. Se trata de, segĂºn explican ellos y sus distribuidores, «agua cruda», signifique eso lo que signifique. Ellos dicen que es agua sin filtrar, sin tratar y sin esterilizar procedente de manantial. A un precio aproximado de un dĂ³lar y medio el litro, envase rellenable aparte.
Mukhande Singh explica al New York Times que tratando el agua por Ă³smosis inversa, por ejemplo, «eliminarĂas el 99% de las sustancias perjudiciales del agua, pero obtendrĂas agua muerta a cambio».
Singh decĂa que el agua de verdad deberĂa caducar rĂ¡pidamente. Casualmente, la suya caduca rĂ¡pidamente. «Se mantiene en su mĂ¡xima frescura en un ciclo lunar de reparto. Si se estanca demasiado tiempo, se vuelve verde. La gente ni siquiera se da cuenta porque su agua estĂ¡ muerta, asĂ que nunca la ven ponerse verde». Y no suelen tener diarreas, cĂ³lera y otras afecciones del aparato digestivo, me gustarĂa añadir a mĂ.
Por supuesto, hay muchas personas con apego a la ciencia que se echan las manos a la cabeza cada vez que leen algo asĂ. Pero bueno, si esto es un negocio lucrativo que contiene las palabras fresh y natural, ¿a quiĂ©n demonios se le ocurrirĂa atacarlo?
Efectivamente, este de aquĂ debajo es Mukhande Singh.

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