Su smartphone es el único contacto con el exterior y el único medio para lograr un difÃcil rescate en suelo iraquÃ. Además de hablar con el exterior, el protagonista graba vÃdeos y, en un intento de buscar alternativas que le saquen de su agobiante encierro, repasa varias veces el menú del aparato como si de una demo de producto se tratara.
Más de la mitad de la pelÃcula, la luz del Zippo es la que permite al espectador vivir la angustia de lo que ocurre en esa caja enterrada en la que permanece toda la pelÃcula Ryan Reynolds, actor que da vida al protagonista.
Al contar con oxÃgeno para 90 minutos, el paso del tiempo se convierte en algo prioritario para Conroy. La pelÃcula es una carrera contra el tiempo y para medirlo está la marca Hamilton.
Su smartphone es el único contacto con el exterior y el único medio para lograr un difÃcil rescate en suelo iraquÃ. Además de hablar con el exterior, el protagonista graba vÃdeos y, en un intento de buscar alternativas que le saquen de su agobiante encierro, repasa varias veces el menú del aparato como si de una demo de producto se tratara.
Más de la mitad de la pelÃcula, la luz del Zippo es la que permite al espectador vivir la angustia de lo que ocurre en esa caja enterrada en la que permanece toda la pelÃcula Ryan Reynolds, actor que da vida al protagonista.
Al contar con oxÃgeno para 90 minutos, el paso del tiempo se convierte en algo prioritario para Conroy. La pelÃcula es una carrera contra el tiempo y para medirlo está la marca Hamilton.
ya me puse nervioso y desesperado solo de ver este fragmento
Pues entonces no sé si decirte que mejor no vayas a verla porque angustia se pasa… y mucha.
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