¿Quiénes son los clientes de las prostitutas? ¿Y por qué nunca les vemos la cara? Es una pregunta muy pertinente, teniendo en cuenta que los periódicos y revistas de medio mundo llevan décadas publicando todo tipo de reportajes fotogrÔficos sobre la prostitución, en los que invariablemente ellas son las únicas protagonistas.
Ā«Si un marciano bajase a la Tierra y observase ese fenómeno a travĆ©s de los medios de comunicación, pensarĆa que es un negocio que solo ataƱe a mujeres encerradas en habitaciones cutresĀ», afirma Cristina de Middel.

Partiendo de esta premisa, la fotógrafa alicantina, que alcanzó el reconocimiento mundial con su primer libro Afronautas, decidió hacer un proyecto fotogrĆ”fico en RĆo de Janeiro sobre este universo. Puso un anuncio en varios periódicos locales con un Ćŗnico objetivo: retratar a clientes habituales de prostitutas.
Fue asĆ como logró fotografiar a personajes como Silvio, un guardia de seguridad de 28 aƱos que trabaja en un club nocturno y recurre a los servicios de prostitutas unas tres veces al mes. O Walter, un camarero de 50 aƱos soltero y sin hijos, que frecuenta prostitutas una vez al mes porque no tiene novia. O Hugo, un soltero de 70 aƱos que empezó a acudir a los prostĆbulos a los 12 aƱos y sigue haciĆ©ndolo porque piensa que las mujeres estĆ”n hechas para eso.

Con Gentlemen’s Club, de Middel invierte los papeles para que ellos, los clientes, vendan su cuerpo, en este caso con otro fin completamente distinto de lo habitual: contar una historia. Los retrata tendidos en las mismas camas donde, en otro momento, consumieron actos sexuales. Ā«Mi intención no es tomar partido sobre la prostitución o su legalización. QuerĆa contar esta historia de una forma completa. Al tratamiento visual de la prostitución le falta la mitad de la informaciónĀ», explica de Middel.

Los voluntarios han sido remunerados con una suma que oscila entre los 100 y los 150 reales (25-37 euros). Ā«Es lo que se gastan de media en un servicio con una prostituta. Los que accedieron a mostrar su rostro a cĆ”mara, consiguieron 150 realesĀ», explica la fotógrafa, que cita entre sus referentes a Philip Lorca-diCorcia, autor de Hustlers, un conocidĆsimo trabajo fotogrĆ”fico sobre chaperos realizado en los aƱos 90.
Durante el proceso de selección, de Middel recibió respuestas de todo tipo, incluso de personas que creĆan que se trataba de un anuncio para grabar un filme porno. Ā«Tuvimos que hacer una selección previa. Yo me encontraba con ellos en un bar próximo al hotel donde iba a hacer las fotos, en la Plaza Tiradentes o en la PraƧa MauĆ”, y les explicaba con mĆ”s detalles el proyecto. Estoy segura de que algunos aceptaron mostrar su identidad por dinero. 150 reales por media hora de su tiempo es un negocio redondoĀ», asegura.

La autora insiste que la profesión mĆ”s antigua de mundo es tambiĆ©n la peor contada. Ā«Durante mucho tiempo a nosotras, a las mujeres, se nos ha ocultado mucha información. Normalmente las mujeres se sienten amenazadas o tienen una actitud crĆtica hacia la prostitutas, en vez de solidarse con ellas. Los hombres no: para ellos es mucho mĆ”s naturalĀ», aƱade.
Gentlemen’s Club es un work in progress que de momento se compone de 15 retratos. De Middel pretende ampliar esta serie a MĆ©xico y Tailandia, y a lo mejor Ćmsterdam. Ā«Tiene mĆ”s sentido hacer las fotos en paĆses como Brasil por varias razones. DifĆcilmente un hombre europeo se dejarĆa fotografiar y ademĆ”s, las prostitutas en Europa suele proceder de esos paĆsesĀ», seƱala la fotógrafa, que vive en MĆ©xico por su amor a la cocina nacional y a las rancheras.

De Middel acaba de visitar RĆo de Janeiro para presentar su libro Sharkification, un trabajo realizado en favelas pacificadas, en el que aborda de una forma muy personal el complicado proceso de instalación de las UPPs (Unidades de PolicĆa Pacificadora). La fotógrafa, que ha publicado el libro en colaboración con la Editora Madalena, recorre a una metĆ”fora inspirada en las aventuras de Julio Verne y transforma las favelas cariocas en un universo subacuĆ”tico, en el que cada pez o tiburón cumple su papel dentro del ecosistema al que pertenece.

Sobre Gentlemen’s Club, la fotógrafa cuenta que ninguno de los grandes periódicos o revistas a los que se dirigió quisieron publicar ese trabajo, alegando que las imĆ”genes no agradarĆan a un pĆŗblico familiar.
Ā«Es un argumento lleno de falacias porque estas mismas revistas publican muchos reportajes sobre prostitutas. El nivel de hipocresĆa sobre este tema es vergonzoso. Los periódicos denuncian la prostitución y tratan a las prostitutas como parias, pero unas pĆ”ginas mĆ”s adelante anuncian sus servicios y se lucran con sus actividadesĀ», seƱala de Middel, que este aƱo estarĆ” presente en PhotoEspaƱa con dos grandes exposiciones.

La autora no descarta que Gentlemen’s Club tambiĆ©n sea expuesto en un futuro próximo, aunque su blanco son los medios de comunicación. Ā«Me gustarĆa que tuviese mucha visibilidad en la prensa, mĆ”s que en una galerĆa de arte. Por supuesto, si esto ayudarĆa a su difusión, no me importarĆa hacer una exposiciónĀ», reconoce esta prolĆfica artista, que estĆ” a punto de lanzar la segunda edición de Afronautas. Ā«Creo que casi todo mi trabajo es una venganza contra la prensaĀ», concluye.

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