Es el buscador por excelencia, el mĂĄs popular a nivel mundial, pero es tambiĂ©n un buscador distinto en cada paĂs, en cada pueblo, en cada casa… Los resultados de Google varĂan en funciĂłn del usuario y su historial, de sus preferencias y del amplĂsimo abanico de datos que la todopoderosa multinacional tiene en su poder (y que seguramente ni los propios aludidos conocen).
La localizaciĂłn tambiĂ©n es un factor determinante. No es lo mismo buscar una palabra desde España que hacerlo desde Francia, y eso da pie a una pregunta: «¿QuĂ© obtienes si buscas en Google ImĂĄgenes la palabra ‘libertad’? ÂżSomos iguales o diferentes?». Coraje, inteligencia, belleza… ValdrĂa cualquier otro concepto. En cualquier caso, la reflexiĂłn es altamente sugestiva.

Este interrogante formulado por el artista Tassos Stevens fue la chispa que encendiĂł la mecha creativa de James Bridle, un creador londinense famoso por acuñar el concepto New Aesthetic para referirse a la creciente intersecciĂłn entre lo fĂsico y lo virtual, a cĂłmo la realidad incorpora cada vez mĂĄs elementos de lo digital en su estĂ©tica.
En busca de respuesta, Bridle llevĂł a cabo un rĂĄpido experimento cuyos resultados ha hecho pĂșblicos recientemente en su tumblog. Utilizando Tunnelbear (un servicio de VPN) para cambiar de paĂs a ojos de Google, repitiĂł la misma bĂșsqueda fingiendo estar en trece lugares distintos y empleando diferentes idiomas. Freedom, freihet, libertĂ , libertĂ©, libertad…
Y resulta que hay diferencias notables en la forma de concebir una palabra que solo en español, segĂșn el diccionario de la RAE, tiene una docena de significados. El artista lo ha plasmado en un ĂĄlbum de Flickr que no tiene desperdicio, pero merece la pena reseñar algunas de las peculiaridades mĂĄs curiosas.
En japonĂ©s, la palabra èȘç± evoca sobre todo imĂĄgenes de La libertad iluminando el mundo, la famosa estatua de la Libertad que Francia regalĂł a los estadounidenses y que lleva desde 1886 fascinando a propios y extraños. A los nipones se ve que tambiĂ©n, pues tienen una rĂ©plica en la bahĂa de Tokio y, ademĂĄs, lo dice Google.

En Australia, el tĂ©rmino en inglĂ©s freedom se asocia con una tienda de muebles, que debe ser algo asĂ como el Ikea del paĂs de los canguros (y de su vecina Nueva Zelanda).

La palabra en idioma romanche (una de las lenguas oficiales de Suiza) es exactamente la misma que en español (libertad), asĂ que los resultados que devuelve Google al buscar en ambos idiomas son muy similares. Se ve que el factor lingĂŒĂstico es tanto o mĂĄs importante que la localizaciĂłn.

Y por Ășltimo viajamos virtualmente a Irlanda, donde la palabra equivalente a libertad en gaĂ©lico (saoirse) es el nombre de una bellĂsima actriz famosa por sus papeles en pelĂculas de Hollywood como ExpiaciĂłn y Desde mi cielo. Saoirse Ronan se llama la muchacha. Seguro que os suena.

Ahora que ya sabes cĂłmo, tal vez te apetezca repetir el experimento con valores como la dignidad, el sacrificio o el honor. Seguro que descubres algo interesante.
———————-
Imagen principal: Alex (Flickr)
Es el buscador por excelencia, el mĂĄs popular a nivel mundial, pero es tambiĂ©n un buscador distinto en cada paĂs, en cada pueblo, en cada casa… Los resultados de Google varĂan en funciĂłn del usuario y su historial, de sus preferencias y del amplĂsimo abanico de datos que la todopoderosa multinacional tiene en su poder (y que seguramente ni los propios aludidos conocen).
La localizaciĂłn tambiĂ©n es un factor determinante. No es lo mismo buscar una palabra desde España que hacerlo desde Francia, y eso da pie a una pregunta: «¿QuĂ© obtienes si buscas en Google ImĂĄgenes la palabra ‘libertad’? ÂżSomos iguales o diferentes?». Coraje, inteligencia, belleza… ValdrĂa cualquier otro concepto. En cualquier caso, la reflexiĂłn es altamente sugestiva.

Este interrogante formulado por el artista Tassos Stevens fue la chispa que encendiĂł la mecha creativa de James Bridle, un creador londinense famoso por acuñar el concepto New Aesthetic para referirse a la creciente intersecciĂłn entre lo fĂsico y lo virtual, a cĂłmo la realidad incorpora cada vez mĂĄs elementos de lo digital en su estĂ©tica.
En busca de respuesta, Bridle llevĂł a cabo un rĂĄpido experimento cuyos resultados ha hecho pĂșblicos recientemente en su tumblog. Utilizando Tunnelbear (un servicio de VPN) para cambiar de paĂs a ojos de Google, repitiĂł la misma bĂșsqueda fingiendo estar en trece lugares distintos y empleando diferentes idiomas. Freedom, freihet, libertĂ , libertĂ©, libertad…
Y resulta que hay diferencias notables en la forma de concebir una palabra que solo en español, segĂșn el diccionario de la RAE, tiene una docena de significados. El artista lo ha plasmado en un ĂĄlbum de Flickr que no tiene desperdicio, pero merece la pena reseñar algunas de las peculiaridades mĂĄs curiosas.
En japonĂ©s, la palabra èȘç± evoca sobre todo imĂĄgenes de La libertad iluminando el mundo, la famosa estatua de la Libertad que Francia regalĂł a los estadounidenses y que lleva desde 1886 fascinando a propios y extraños. A los nipones se ve que tambiĂ©n, pues tienen una rĂ©plica en la bahĂa de Tokio y, ademĂĄs, lo dice Google.

En Australia, el tĂ©rmino en inglĂ©s freedom se asocia con una tienda de muebles, que debe ser algo asĂ como el Ikea del paĂs de los canguros (y de su vecina Nueva Zelanda).

La palabra en idioma romanche (una de las lenguas oficiales de Suiza) es exactamente la misma que en español (libertad), asĂ que los resultados que devuelve Google al buscar en ambos idiomas son muy similares. Se ve que el factor lingĂŒĂstico es tanto o mĂĄs importante que la localizaciĂłn.

Y por Ășltimo viajamos virtualmente a Irlanda, donde la palabra equivalente a libertad en gaĂ©lico (saoirse) es el nombre de una bellĂsima actriz famosa por sus papeles en pelĂculas de Hollywood como ExpiaciĂłn y Desde mi cielo. Saoirse Ronan se llama la muchacha. Seguro que os suena.

Ahora que ya sabes cĂłmo, tal vez te apetezca repetir el experimento con valores como la dignidad, el sacrificio o el honor. Seguro que descubres algo interesante.
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Imagen principal: Alex (Flickr)
Eso mismo hizo la ONG en este video, buscar “Gaza” en Google.
https://www.youtube.com/watch?v=J6CYhJloJGs
Para poder hablar de libertad primero hay que tener un rostro y después una conciencia que sólo tienen los seres humanos (no todos).Que yo sepa Google no cumple con ninguno de estos requisitos.No es mås que una multinacional que nunca podrå emular a un ser humano.
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