PELÍCULAS SOBRE LA PRENSA CON GUIONES DE ANTIGUOS PERIODISTAS
Anteriormente en Yorokobu… Comentamos las últimas series de televisión que muestran a los periodistas como héroes (The Newsroom y House of Cards). Estas series que tienen como creadores a guionistas que desconocen el mundo del periodismo. Por el contrario, los guionistas que comenzaron trabajando como periodistas no tienen piedad con sus antiguos compañeros de armas. Escriben guiones que se convierten tanto en ajustes de cuentas personales como en declaraciones de intenciones sobre la profesión. Algunos de estos guiones son obras maestras del cine. Hagamos un repaso…
EL CIUDADANO Y LA PRENSA
La idea de recordar películas con guiones de periodistas parte de los resultados del Barómetro de Opinión del CIS de febrero de 2013. De esta encuesta se desprende que jueces y periodistas son los profesionales peor valorados por los españoles. Echando mano de Mark Twain, periodista antes que novelista, podemos decir:
“Existen tres tipos de mentiras: los embustes, las patrañas y las encuestas”.
En la página 11 de la encuesta del CIS de febrero 2013 encontramos una “prueba” sobre cómo se puede orientar las respuestas de las personas encuestadas:
La lista comprende dieciséis profesiones. Es posible que sin la existencia de la lista, a los encuestados les vinieran a la cabeza otras profesiones.
En cualquier caso es curioso que la poca valoración que tiene el ciudadano por el periodista es equivalente al menosprecio que algunos periodistas muestran hacia su propia profesión cuando se convierten en guionistas de Hollywood. Las películas más amargas y conocidas sobre el periodismo parten de guiones escritos por periodistas.
Repasaremos algunas de las más conocidas y con más solera. BEN HETCH: PRIMERA PLANA (THE FRONT PAGE)
Ben Hecht fue periodista antes que guionista. Escribió The Front Page, que ha dado lugar a distintas adaptaciones. El argumento es bastante conocido: un hombre será ahorcado por asesinar a un policía negro en vísperas de las elecciones. El juicio es una pantomima: el Senador quiere asegurarse el voto negro. En la sala de prensa, los periodistas esperan la ejecución entre alcohol, póquer y bromas macabras. Ellos conocen la farsa, pero les interesa más rellenar las portadas que denunciar a las autoridades.
No es la primera vez que Hecht hace un ajuste de cuentas: años antes escribió el guión de La reina de Nueva York, en la que un periodista vende más periódicos explotando una mentira: la agonía de una joven con una enfermedad mortal. BILLY WILDER: EL GRAN CARNAVAL (THE ACE IN HOLE) Es posible que la versión de The Front Page más conocida sea la dirigida por Billy Wilder, con Jack Lemmon y Walter Matthau como protagonistas. No olvidemos que Wilder también fue periodista antes que guionista y director. Precisamente, de su propia cosecha es el guión de El gran carnaval. En este film hay un hombre atrapado en una mina. Hay dos maneras de rescatarlo: la fácil y la difícil.
Un periodista interpretado por Kirk Douglas convence a los mandamases del lugar para que rescaten al hombre por la vía difícil y lenta con este argumento: cuanto más tiempo dure el rescate, llegará más turismo atraído por el morbo. La intención de Douglas es explotar el drama el mayor tiempo posible y así vender más ejemplares a costa del dolor ajeno. HERMAN J. MANKIEWICZ: CIUDADANO KANE (CITIZEN KANE)
Herman J. Mankiewicz también deja el periodismo por el cine y escribe, entre otras cosas, Ciudadano Kane, una osadía entonces porque criticaba a uno de los hombres más poderosos de los Estados Unidos. La mayor parte del guión está basada en las experiencias y los conocimientos de Mankiewicz más que en el talento de Orson Welles. DALTON TRUMBO: VACACIONES EN ROMA
Dalton Trumbo comenzó escribiendo en Vogue, por lo que conocía cómo las gastaban por entonces los periodistas y fotógrafos de la prensa rosa, algo que deja constancia en la agridulce Vacaciones en Roma. En este caso, la comedia impone sus reglas, porque el periodista cínico (Gregory Peck) acaba comprendiendo que las personas no son una mercancía. CASEY ROBINSON: MIENTRAS DUERME NUEVA YORK (WHILE THE CITY SLEEPS)
Dalton Trumbo aparece en la lista negra de Hollywood al igual que Casey Robinson, reportero antes que guionista, y que adaptó la novela Mientras duerme Nueva York de Charles Einstein, también periodista.
El argumento podría ser considerado delirante entonces: el director de un periódico promete una recompensa económica a quién descubra quién es el asesino sexual que aterroriza la ciudad. Uno de los periodistas no duda en usar como cebo a una joven enamorada.
La frase promocional de la película está sacada del guión: “Venderían hasta a sus propias madres”. RICHARD BROOKS: EL CUARTO PODER (DEADLINE)
Richard Brooks se convierte en la excepción. Antiguo periodista de deportes, en El cuarto poder hace un bello y contundente retrato del periodismo. El protagonista es Humphrey Bogart, el director de un periódico absorbido por una corporación. Bogart dimite porque no acepta la nueva línea editorial ni los despidos ordenados por los nuevos propietarios, pero antes de abandonar el cargo destapa la caja de los truenos contando lo que nadie se había atrevido a contar.
Sin embargo, más que un ajuste de cuentas con la prensa, Brooks realiza una crítica a las empresas que compran periódicos para cerrarlos. LOS GUIONISTAS Y LOS PERIODISTAS HÉROES
Mientras que los periodistas-guionistas retratan sin piedad su antigua profesión, los guionistas ajenos a las redacciones ven el lado aventurero: los periodistas destapan escándalos político-financieros, resuelven asesinatos y acaban con ricos peligrosos y corruptores. Recordemos que bajo humildes plumillas y fotógrafos hay tipos como Superman, Spiderman o Superlópez.
El periodista de ficción sigue el esquema del viaje del héroe. A saber, el personaje comienza débil e ignorante. Un mentor le abre los ojos: Garganta Profunda da consejos tan oscuros como es el amo del calabozo, o Morfeo da al periodista la pastilla de la verdad en forma de viejos recortes. Finalmente, el héroe conoce sus poderes y cómo utilizarlos: la pluma es la espada, con permiso de los dueños del periódico.
PELÍCULAS SOBRE LA PRENSA CON GUIONES DE ANTIGUOS PERIODISTAS
Anteriormente en Yorokobu… Comentamos las últimas series de televisión que muestran a los periodistas como héroes (The Newsroom y House of Cards). Estas series que tienen como creadores a guionistas que desconocen el mundo del periodismo. Por el contrario, los guionistas que comenzaron trabajando como periodistas no tienen piedad con sus antiguos compañeros de armas. Escriben guiones que se convierten tanto en ajustes de cuentas personales como en declaraciones de intenciones sobre la profesión. Algunos de estos guiones son obras maestras del cine. Hagamos un repaso…
EL CIUDADANO Y LA PRENSA
La idea de recordar películas con guiones de periodistas parte de los resultados del Barómetro de Opinión del CIS de febrero de 2013. De esta encuesta se desprende que jueces y periodistas son los profesionales peor valorados por los españoles. Echando mano de Mark Twain, periodista antes que novelista, podemos decir:
“Existen tres tipos de mentiras: los embustes, las patrañas y las encuestas”.
En la página 11 de la encuesta del CIS de febrero 2013 encontramos una “prueba” sobre cómo se puede orientar las respuestas de las personas encuestadas:
La lista comprende dieciséis profesiones. Es posible que sin la existencia de la lista, a los encuestados les vinieran a la cabeza otras profesiones.
En cualquier caso es curioso que la poca valoración que tiene el ciudadano por el periodista es equivalente al menosprecio que algunos periodistas muestran hacia su propia profesión cuando se convierten en guionistas de Hollywood. Las películas más amargas y conocidas sobre el periodismo parten de guiones escritos por periodistas.
Repasaremos algunas de las más conocidas y con más solera. BEN HETCH: PRIMERA PLANA (THE FRONT PAGE)
Ben Hecht fue periodista antes que guionista. Escribió The Front Page, que ha dado lugar a distintas adaptaciones. El argumento es bastante conocido: un hombre será ahorcado por asesinar a un policía negro en vísperas de las elecciones. El juicio es una pantomima: el Senador quiere asegurarse el voto negro. En la sala de prensa, los periodistas esperan la ejecución entre alcohol, póquer y bromas macabras. Ellos conocen la farsa, pero les interesa más rellenar las portadas que denunciar a las autoridades.
No es la primera vez que Hecht hace un ajuste de cuentas: años antes escribió el guión de La reina de Nueva York, en la que un periodista vende más periódicos explotando una mentira: la agonía de una joven con una enfermedad mortal. BILLY WILDER: EL GRAN CARNAVAL (THE ACE IN HOLE) Es posible que la versión de The Front Page más conocida sea la dirigida por Billy Wilder, con Jack Lemmon y Walter Matthau como protagonistas. No olvidemos que Wilder también fue periodista antes que guionista y director. Precisamente, de su propia cosecha es el guión de El gran carnaval. En este film hay un hombre atrapado en una mina. Hay dos maneras de rescatarlo: la fácil y la difícil.
Un periodista interpretado por Kirk Douglas convence a los mandamases del lugar para que rescaten al hombre por la vía difícil y lenta con este argumento: cuanto más tiempo dure el rescate, llegará más turismo atraído por el morbo. La intención de Douglas es explotar el drama el mayor tiempo posible y así vender más ejemplares a costa del dolor ajeno. HERMAN J. MANKIEWICZ: CIUDADANO KANE (CITIZEN KANE)
Herman J. Mankiewicz también deja el periodismo por el cine y escribe, entre otras cosas, Ciudadano Kane, una osadía entonces porque criticaba a uno de los hombres más poderosos de los Estados Unidos. La mayor parte del guión está basada en las experiencias y los conocimientos de Mankiewicz más que en el talento de Orson Welles. DALTON TRUMBO: VACACIONES EN ROMA
Dalton Trumbo comenzó escribiendo en Vogue, por lo que conocía cómo las gastaban por entonces los periodistas y fotógrafos de la prensa rosa, algo que deja constancia en la agridulce Vacaciones en Roma. En este caso, la comedia impone sus reglas, porque el periodista cínico (Gregory Peck) acaba comprendiendo que las personas no son una mercancía. CASEY ROBINSON: MIENTRAS DUERME NUEVA YORK (WHILE THE CITY SLEEPS)
Dalton Trumbo aparece en la lista negra de Hollywood al igual que Casey Robinson, reportero antes que guionista, y que adaptó la novela Mientras duerme Nueva York de Charles Einstein, también periodista.
El argumento podría ser considerado delirante entonces: el director de un periódico promete una recompensa económica a quién descubra quién es el asesino sexual que aterroriza la ciudad. Uno de los periodistas no duda en usar como cebo a una joven enamorada.
La frase promocional de la película está sacada del guión: “Venderían hasta a sus propias madres”. RICHARD BROOKS: EL CUARTO PODER (DEADLINE)
Richard Brooks se convierte en la excepción. Antiguo periodista de deportes, en El cuarto poder hace un bello y contundente retrato del periodismo. El protagonista es Humphrey Bogart, el director de un periódico absorbido por una corporación. Bogart dimite porque no acepta la nueva línea editorial ni los despidos ordenados por los nuevos propietarios, pero antes de abandonar el cargo destapa la caja de los truenos contando lo que nadie se había atrevido a contar.
Sin embargo, más que un ajuste de cuentas con la prensa, Brooks realiza una crítica a las empresas que compran periódicos para cerrarlos. LOS GUIONISTAS Y LOS PERIODISTAS HÉROES
Mientras que los periodistas-guionistas retratan sin piedad su antigua profesión, los guionistas ajenos a las redacciones ven el lado aventurero: los periodistas destapan escándalos político-financieros, resuelven asesinatos y acaban con ricos peligrosos y corruptores. Recordemos que bajo humildes plumillas y fotógrafos hay tipos como Superman, Spiderman o Superlópez.
El periodista de ficción sigue el esquema del viaje del héroe. A saber, el personaje comienza débil e ignorante. Un mentor le abre los ojos: Garganta Profunda da consejos tan oscuros como es el amo del calabozo, o Morfeo da al periodista la pastilla de la verdad en forma de viejos recortes. Finalmente, el héroe conoce sus poderes y cómo utilizarlos: la pluma es la espada, con permiso de los dueños del periódico.
Es posible que la versión de The Front Page más conocida sea la dirigida por Billy Wilder, con Jack Lemmon y Walter Matthau como protagonistas. No olvidemos que Wilder también fue periodista antes que guionista y director. Precisamente, de su propia cosecha es el guión de El gran carnaval. En este film hay un hombre atrapado en una mina. Hay dos maneras de rescatarlo: la fácil y la difícil.
