
Hace poco mĆ”s de un aƱo, a Jan Hinrichs le surgió un problema. Su secuoya de 15 metros estaba secĆ”ndose y no sabĆa quĆ© hacer para evitar el trĆ”gico final que le esperaba. La necesidad de encontrar información acerca de este problema tan poco comĆŗn (no todo el mundo tiene un Ć”rbol de 15 metros en su jardĆn), unida a su afición a tomar imĆ”genes de plantas le llevaron a crear iBotanika, una red social de conocimiento e intercambio sobre la botĆ”nica.
“iBotanika nace, como la mayorĆa de redes sociales, por la necesidad de descubrir, compartir y conectar con otros. Se da la circunstancia de que con las plantas, con los seres vivos, es mĆ”s sencillo que exista una implicación emocional”, explica Hinrichs. “A mĆ me encantan las plantas pero no son mi pasión. Me gusta la botĆ”nica pero me gusta mĆ”s hacer fotos y visitar sitios”. AhĆ radica uno de los puntos claves de iBotanika. La integración de la geolocalización en la plataforma. “La disciplina reina de la botĆ”nica es la de la recopilación de Ć”rboles singulares. En la plataforma, cada uno tiene una ficha que va siendo actualizada por los propios usuarios”, comenta el CEO de iBotanika.
Los usuarios son los grandes responsables de generar el contenido de la plataforma. El objetivo de la red social es que, gracias a las aportaciones de la gente, se convierta en el mayor directorio de plantas de la Red. “Intentamos que los organismos oficiales compartieran con nosotros sus bases de datos ya que son de dominio pĆŗblico, pero fue imposible. Los fondos pĆŗblicos se reparten entre muy poca gente que, ademĆ”s, no tiene mucho alcance“, lamenta Hinrichs.

iBotanika intenta utilizar la viralidad de las redes sociales paraĀ concienciar a la gente de que hay un mundo mĆ”s allĆ” de las pantallas de sus equipos. Los perfiles personales ofrecen la posibilidad de seguir a otros usuarios, claro, pero tambiĆ©n de seguir a plantas. Esta cualidad permite recopilar en el perfil propio toda la información acerca de una especie en concreto. “Queremos crear una red de información con recursos que ya existen y queremos hacerlo participativo”, resalta Hinrichs. “El directorio, la posibilidad de agregar imĆ”genes de las plantas, permiten combinar lo bello de la botĆ”nica con lo prĆ”ctico de la información. La sociedad es integración de producto, diversión, información y juego”.
Jan Hinrichs, CEO de Beluga Linguistics, la empresa que se ha encargado de la traducción de Last.fm o Vevo.com, cuenta con la participación en el proyecto de J.A del Moral, CEO de Alianzo. La explotación de iBotanika pasa por establecer la red social como la referencia en jardinerĆa y botĆ”nica en el mundo. “El target potencial de iBotanika es gigante. En Alemania, por ejemplo, hay 40 millones de personas que tienen una planta. Si el 10% utilizara nuestra red, serĆan 4 millones sólo en Alemania. En Europa se mueven casi 50.000 millones de euros al aƱo en venta de plantas, Ćŗtiles y maquinaria de jardinerĆa, literatura y publicidad relacionada. Queremos canalizar un tanto por ciento y creemos que podemos hacerlo con nuestro background en internacionalización”, explica el fundador de la plataforma.
Tras la captación de una amplia base de usuarios viene la monetización. “Podemos segmentar a los usuarios y ofrecerles productos acordes a las necesidades que tienen segĆŗn sus plantas o su localización. Es interesante ver la foto grande de la botĆ”nica. Este es un proyecto a largo plazo que pretende crear una masa crĆtica de usuarios”.
Interesante, tengalo por seguro que no de forma inmediata, pero responderé a tan provechosa idea de web, y a ustedes, Yorokobu, me ha encantado la información que me comparten a travéz del facebook.
”Gracias por leernos Araceli!
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