La descontextualización de las cosas y los materiales son fundamentales para la creación artÃstica. Ya lo decÃa Duchamp y su ready made, y Serra Victoria Bothwell Fels lo tiene también muy claro.
Ella recoge maderas que se encuentra, pero al contrario que el dadaista, las modifica creando instalaciones con un aire laberÃntico y fractal.
Serra creció en Knoxville, Tennessee, en el mismo estado americano donde se hace el güisqui que tiene nombre y apellido. Desde hace seis años reside en Brooklyn, Nueva York, y allÃ, en la ciudad que nunca duerme, es donde rescata la madera que utiliza en sus trabajos. «Cuando la gente me pregunta qué hago, lo explico enseñando fotos».
La artista realizó algunos cursos de arte durante el instituto y luego pasó un año haciendo forjado en el centro de manualidades Appalachia. El próximo otoño hará un Master en Bellas Artes en la Universidad de Columbia.
Sus instalaciones tienen vida propia. «Comencé con la madera porque es gratis y aquà la encuentras por todos lados. Donde hay una construcción en marcha, hay un contenedor lleno de listones y con mi pick-up suelo conducir por las zonas de obras para recogerlos. La madera además, al contrario que el metal, tiene unas propiedades que hacen que tengas que aprender que tu trabajo nunca va a ser perfecto, y eso me encanta».
A la artista le inspiran infinidad de cosas. Desde los paisajes abiertos y los techos de las catedrales a las imágenes microscópicas de los copos de nieve o las herramientas manuales japonesas. Pero también lugares como la Cueva de los Cristales en México, el libro A Field Guide to Getting Lost , de Rebecca Solnit y The Poetics of Space, de Gaston Bachelard. Además destaca la obra de El Anatsui y sus instalaciones móviles, y el trabajo de Kiki Smith. «La exposición que hizo hace unos 10 años en el MoMa de San Francisco hizo que me plantease ser artista».
Serra Victoria Bothwell Fels actualmente trabaja en una instalación en California en forma de geoda a base de triángulos de madera conglomerada y yeso. Y entre una instalación y otra, dibuja en libros que también recicla con los mismos diseños fractales que hacen caracterÃstico su trabajo.
La descontextualización de las cosas y los materiales son fundamentales para la creación artÃstica. Ya lo decÃa Duchamp y su ready made, y Serra Victoria Bothwell Fels lo tiene también muy claro.
Ella recoge maderas que se encuentra, pero al contrario que el dadaista, las modifica creando instalaciones con un aire laberÃntico y fractal.
Serra creció en Knoxville, Tennessee, en el mismo estado americano donde se hace el güisqui que tiene nombre y apellido. Desde hace seis años reside en Brooklyn, Nueva York, y allÃ, en la ciudad que nunca duerme, es donde rescata la madera que utiliza en sus trabajos. «Cuando la gente me pregunta qué hago, lo explico enseñando fotos».
La artista realizó algunos cursos de arte durante el instituto y luego pasó un año haciendo forjado en el centro de manualidades Appalachia. El próximo otoño hará un Master en Bellas Artes en la Universidad de Columbia.
Sus instalaciones tienen vida propia. «Comencé con la madera porque es gratis y aquà la encuentras por todos lados. Donde hay una construcción en marcha, hay un contenedor lleno de listones y con mi pick-up suelo conducir por las zonas de obras para recogerlos. La madera además, al contrario que el metal, tiene unas propiedades que hacen que tengas que aprender que tu trabajo nunca va a ser perfecto, y eso me encanta».
A la artista le inspiran infinidad de cosas. Desde los paisajes abiertos y los techos de las catedrales a las imágenes microscópicas de los copos de nieve o las herramientas manuales japonesas. Pero también lugares como la Cueva de los Cristales en México, el libro A Field Guide to Getting Lost , de Rebecca Solnit y The Poetics of Space, de Gaston Bachelard. Además destaca la obra de El Anatsui y sus instalaciones móviles, y el trabajo de Kiki Smith. «La exposición que hizo hace unos 10 años en el MoMa de San Francisco hizo que me plantease ser artista».
Serra Victoria Bothwell Fels actualmente trabaja en una instalación en California en forma de geoda a base de triángulos de madera conglomerada y yeso. Y entre una instalación y otra, dibuja en libros que también recicla con los mismos diseños fractales que hacen caracterÃstico su trabajo.
es bonito, pero para nada son fractales. Hablemos con propiedad, porque no se pueden utilizar palabras que suenan bonitas pero nada tienen que ver con la obra en sà o con la descripción de la misma…
Gracias Pablo F por tu comentario. Trato siempre de hablar con propiedad y más si la palabra queda escrita. Aquà digo que tiene un aire fractal, porque su estructura geométrica se repite.
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