Sigur ros tienen la increÃble capacidad de encapsular la majestuosidad de Islandia en su música. En el último vÃdeo de la banda, creado por el fotógrafo Ryan McGinley, ese sentimiento se traslada a las calles de Nueva York.
Una chica con una peluca dorada se desliza por la ciudad con pequeños brincos completamente impasible a todo lo que ocurre a su alrededor. Las escenas se congelan en el tiempo pero ella sigue en movimiento. Todo se desarrolla con el caracterÃstico filtro de color que domina la obra de McGinley.
El trabajo forma parte de Valtari Mystery Film Experiment, un proyecto en el que Sigur Ros ha repartido un pequeño presupuesto entre más de una docena de directores y artistas que interpretan las canciones de su último disco con absoluta libertad y sin pasar por un proceso de aprobación previa.
Sigur ros tienen la increÃble capacidad de encapsular la majestuosidad de Islandia en su música. En el último vÃdeo de la banda, creado por el fotógrafo Ryan McGinley, ese sentimiento se traslada a las calles de Nueva York.
Una chica con una peluca dorada se desliza por la ciudad con pequeños brincos completamente impasible a todo lo que ocurre a su alrededor. Las escenas se congelan en el tiempo pero ella sigue en movimiento. Todo se desarrolla con el caracterÃstico filtro de color que domina la obra de McGinley.
El trabajo forma parte de Valtari Mystery Film Experiment, un proyecto en el que Sigur Ros ha repartido un pequeño presupuesto entre más de una docena de directores y artistas que interpretan las canciones de su último disco con absoluta libertad y sin pasar por un proceso de aprobación previa.
¿¿plateada?? mmm…
Ups… Tienes razón. Ya está cambiado.
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