23 de noviembre 2015    /   CINE/TV
por
 

Jessica Jones, la superheroĆ­na atrapada en el encuadre

23 de noviembre 2015    /   CINE/TV     por          
CompƔrtelo twitter facebook whatsapp

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

Jessica Jones, la nueva propuesta Netflix-Marvel, atrapa con un guion escueto y un sistema de imÔgenes que sugiere que Nueva York es asfixiante y la gente es complicada. Sin adentrarnos en el argumento, veremos cómo funciona el sistema de imÔgenes en los dos primeros episodios de la serie.
Melissa Rosenberg  es showrunner de la serie (guionista en jefe y productora ejecutiva) y firma el guion de los dos primeros episodios. Fue productora ejecutiva de Dexter. Esto explicaría que Jessica Jones tenga problemas similares a Dexter: ambos personajes estÔn desubicados y tienen problemas para relacionarse con las personas (aunque por distintos motivos).
Rosenberg es una guionista deĀ diĆ”logos escuetos, nada explicativos, que considera inteligente al espectador. Una muestra: Jessica Jones ve una mancha de humedad en el techo como Frank Semyon —Vince Vaughn— en True Detective II. Sin embargo, RosenbergĀ no toma la mancha como excusa para que Jessica relate un episodio triste de la infancia. La voz en off de Jessica que abre el piloto tan solo marcan el tono y el estilo, y aclara sin metĆ”foras que a Jessica Jones no le gusta la ciudad ni la gente.
Entre los consultores de guion estÔn los creadores del cómic Jessica Jones: Mychael Gaydos y Brian Bendis (también creador y guionista del cómic y la interesante pero poco apreciada Powers). 
La realizadora S. J. Clarkson consigue un estilo minimalista: oscuro, sucio e íntimo. QuizÔ se deba a que Clarkson es britÔnica (dirigió la mitad de los episodios de Life on Mars). Clarkson sabe dónde colocar la cÔmara para que influya en la percepción de la historia. Pocas veces se vio en el subgénero de superhéroes (en el cine y la televisión) un aprovechamiento tan inteligente del espacio y los elementos. Clarkson sabe que no es necesario rellenar la pantalla 16:9. Sabe que tiene que mostrar lo necesario para la escena aunque signifique usar solo 1/3 del monitor.
S. J. Clarkson consigue que Jessica Jones sea una heroƭna constreƱida por el espacio de la misma manera que Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes.
Jessica Jones y Audrey Hepburn
Por casualidad o no, hay otras similitudes entre la actriz Krysten Ritter (Jessica) y Audrey Hepburn: ambas delgadas, con los pechos pequeños, las caderas apenas insinuadas, con la añoranza en los ojos y la boca de aquello que no se tuvo. Este tipo físico sugiere fragilidad (no tanto física como emocional). AdemÔs, los personajes de ambas actrices desconfían de las personas y desean escapar de Nueva York.

Nueva York contra Jessica Jones

Para sugerir que Nueva York asquea a Jessica Jones, la cÔmara, la puesta en escena (la disposición de los actores y los objetos en el plano) y la arquitectura comprimen visualmente a la protagonista. La primera vez que vemos a Jessica estÔ al fondo de un pasillo mal iluminado. El siguiente plano es aberrante (ella del revés).
A continuación, Jessica en la calle, de espaldas y de lejos y desenfocada. Cuatro planos de exterior que muestran a Jessica como una de tantas personas anónimas y corrientes que sobrevive en la Gran Manzana.
Jessica presentada por primera vez
A partir de aquĆ­, Jessica aparece tras ventanas de paneles, puertas entornadas, balcones, rejas… Incluso de dĆ­a, en la calle, Jessica es una figura oprimida como sugiere la imagen bajo estas lĆ­neas.
Jessica y los edificios
Hay planos que dan mayor importancia a los pequeños objetos cotidianos que coge Jessica que al rostro del personaje. Estos objetos forman parte de una «conspiración de la realidad». Objetos cuyo mal funcionamiento puede convertir un día corriente en un día nefasto.

La gente contra Jessica Jones

Jessica Jones tambiƩn tiene problemas con las personas y la cƔmara sabe mostrarlo.
«La gente es mala», dice Jessica. «Evito mezclarme con ella desde el principio. Y me suele funcionar. Casi siempre».
Sin embargo, Jessica es amiga de la locutora de televisión Trish Walker, pero la mantiene a distancia para protegerla. AdemĆ”s, tolera que su vecino Malcolm entre en casa a gorronear. QuizĆ” es la cuota de relaciones humanas que Jessica tolera. En cualquier caso, los planos-contraplanos de Jessica y las personas con las que habla —incluso amigas y conocidas— revelan que se siente incómoda.
Jessica y la jefa y el aire
Jessica Jones y la clienta
Jessica Jones hablando con Luke
En la relación que Jessica inicia con Luke hay profusión de primeros planos en los que la protagonista tan solo ocupa 1/3 de la pantalla. Este tipo de primeros planos también estÔn presentes en las conversaciones entre Jessica y su amiga Trish. En ambos casos hay miedo a mantener los lazos.
Jessica prefiere mantener relaciones en las que las emociones estén ausentes. Un ejemplo de desapego lo encontramos en la relación con la abogada Jeryn Hogarth (Carrie-Anne Moss, nuestra querida Trinity). En la secuencia en la que Jessica solicita trabajo a Jeryn (primer episodio) ambas mujeres son tomadas en plano general mientras recorren varios pasillos.
Jessica Jones y la directora de la agencia
Jessica y la pala de nieve
Jessica Jones y asco por los vecinos
Esta manera de grabar a Jessica Jones (el personaje) acerca el personaje al espectador. Entendemos que a Jessica le agobien la ciudad y las personas. Jessica es real y tiene problemas reales y orina mientras Ā trabaja (el sĆ­ndrome de una sociedad que carece de tiempo). Jessica Jones consigue con estos primeros episodios que la fe en los superhĆ©roes —recuperada con Daredevil— se mantenga.

”Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista PlacerĀ haciendo clic aquĆ­.

Jessica Jones, la nueva propuesta Netflix-Marvel, atrapa con un guion escueto y un sistema de imÔgenes que sugiere que Nueva York es asfixiante y la gente es complicada. Sin adentrarnos en el argumento, veremos cómo funciona el sistema de imÔgenes en los dos primeros episodios de la serie.
Melissa Rosenberg  es showrunner de la serie (guionista en jefe y productora ejecutiva) y firma el guion de los dos primeros episodios. Fue productora ejecutiva de Dexter. Esto explicaría que Jessica Jones tenga problemas similares a Dexter: ambos personajes estÔn desubicados y tienen problemas para relacionarse con las personas (aunque por distintos motivos).
Rosenberg es una guionista deĀ diĆ”logos escuetos, nada explicativos, que considera inteligente al espectador. Una muestra: Jessica Jones ve una mancha de humedad en el techo como Frank Semyon —Vince Vaughn— en True Detective II. Sin embargo, RosenbergĀ no toma la mancha como excusa para que Jessica relate un episodio triste de la infancia. La voz en off de Jessica que abre el piloto tan solo marcan el tono y el estilo, y aclara sin metĆ”foras que a Jessica Jones no le gusta la ciudad ni la gente.
Entre los consultores de guion estÔn los creadores del cómic Jessica Jones: Mychael Gaydos y Brian Bendis (también creador y guionista del cómic y la interesante pero poco apreciada Powers). 
La realizadora S. J. Clarkson consigue un estilo minimalista: oscuro, sucio e íntimo. QuizÔ se deba a que Clarkson es britÔnica (dirigió la mitad de los episodios de Life on Mars). Clarkson sabe dónde colocar la cÔmara para que influya en la percepción de la historia. Pocas veces se vio en el subgénero de superhéroes (en el cine y la televisión) un aprovechamiento tan inteligente del espacio y los elementos. Clarkson sabe que no es necesario rellenar la pantalla 16:9. Sabe que tiene que mostrar lo necesario para la escena aunque signifique usar solo 1/3 del monitor.
S. J. Clarkson consigue que Jessica Jones sea una heroƭna constreƱida por el espacio de la misma manera que Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes.
Jessica Jones y Audrey Hepburn
Por casualidad o no, hay otras similitudes entre la actriz Krysten Ritter (Jessica) y Audrey Hepburn: ambas delgadas, con los pechos pequeños, las caderas apenas insinuadas, con la añoranza en los ojos y la boca de aquello que no se tuvo. Este tipo físico sugiere fragilidad (no tanto física como emocional). AdemÔs, los personajes de ambas actrices desconfían de las personas y desean escapar de Nueva York.

Nueva York contra Jessica Jones

Para sugerir que Nueva York asquea a Jessica Jones, la cÔmara, la puesta en escena (la disposición de los actores y los objetos en el plano) y la arquitectura comprimen visualmente a la protagonista. La primera vez que vemos a Jessica estÔ al fondo de un pasillo mal iluminado. El siguiente plano es aberrante (ella del revés).
A continuación, Jessica en la calle, de espaldas y de lejos y desenfocada. Cuatro planos de exterior que muestran a Jessica como una de tantas personas anónimas y corrientes que sobrevive en la Gran Manzana.
Jessica presentada por primera vez
A partir de aquĆ­, Jessica aparece tras ventanas de paneles, puertas entornadas, balcones, rejas… Incluso de dĆ­a, en la calle, Jessica es una figura oprimida como sugiere la imagen bajo estas lĆ­neas.
Jessica y los edificios
Hay planos que dan mayor importancia a los pequeños objetos cotidianos que coge Jessica que al rostro del personaje. Estos objetos forman parte de una «conspiración de la realidad». Objetos cuyo mal funcionamiento puede convertir un día corriente en un día nefasto.

La gente contra Jessica Jones

Jessica Jones tambiƩn tiene problemas con las personas y la cƔmara sabe mostrarlo.
«La gente es mala», dice Jessica. «Evito mezclarme con ella desde el principio. Y me suele funcionar. Casi siempre».
Sin embargo, Jessica es amiga de la locutora de televisión Trish Walker, pero la mantiene a distancia para protegerla. AdemĆ”s, tolera que su vecino Malcolm entre en casa a gorronear. QuizĆ” es la cuota de relaciones humanas que Jessica tolera. En cualquier caso, los planos-contraplanos de Jessica y las personas con las que habla —incluso amigas y conocidas— revelan que se siente incómoda.
Jessica y la jefa y el aire
Jessica Jones y la clienta
Jessica Jones hablando con Luke
En la relación que Jessica inicia con Luke hay profusión de primeros planos en los que la protagonista tan solo ocupa 1/3 de la pantalla. Este tipo de primeros planos también estÔn presentes en las conversaciones entre Jessica y su amiga Trish. En ambos casos hay miedo a mantener los lazos.
Jessica prefiere mantener relaciones en las que las emociones estén ausentes. Un ejemplo de desapego lo encontramos en la relación con la abogada Jeryn Hogarth (Carrie-Anne Moss, nuestra querida Trinity). En la secuencia en la que Jessica solicita trabajo a Jeryn (primer episodio) ambas mujeres son tomadas en plano general mientras recorren varios pasillos.
Jessica Jones y la directora de la agencia
Jessica y la pala de nieve
Jessica Jones y asco por los vecinos
Esta manera de grabar a Jessica Jones (el personaje) acerca el personaje al espectador. Entendemos que a Jessica le agobien la ciudad y las personas. Jessica es real y tiene problemas reales y orina mientras Ā trabaja (el sĆ­ndrome de una sociedad que carece de tiempo). Jessica Jones consigue con estos primeros episodios que la fe en los superhĆ©roes —recuperada con Daredevil— se mantenga.

CompƔrtelo twitter facebook whatsapp
ClƔsicos que hablan de uno de los grandes temores de la humanidad: el miedo a la ciencia
Series: ‘Catastrophe’ o manual (sin tapujos) para parejas
Nike vuelve a los 70 en busca del Athletics West
Las pieles que dieron vida al ciervo: así se ha hecho la primera animación con tatuajes reales
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp

Comentarios cerrados.