Koii.cc es una nueva plataforma digital que saldrĂĄ a la luz en junio con el objetivo de fomentar las iniciativas con potencial transformador y que promuevan el bien comĂșn. En un marco social tan complejo como el actual, sus creadores quieren poner la filosofĂa del open source al servicio de los proyectos sociales.
Sus entusiastas fundadores, Macarena San MartĂn y Paz Diman, diseñadora y periodista, chilena y argentina, se conocieron en Barcelona trabajando en una editorial que se fue a pique. Este hecho influyĂł decisivamente en la creaciĂłn de la web, ya que les hizo volver a sus paĂses de origen.
âAl estar por SudamĂ©rica nos llamĂł la atenciĂłn la solidaridad espontĂĄnea entre la gente. Siempre lo pienso, Buenos Aires es una ciudad feroz, pero cuando ocurren situaciones extremas, la gente se organiza de forma espontĂĄnea y se ayudan mutuamente. Esto se puede yuxtaponer a los momentos de crisis econĂłmica, cuando proliferan las actitudes solidarias. Y si lo sumamos a la idea hoy omnipresente de colaboraciĂłn… ÂĄBoooomm! AsĂ saliĂł el primer germen de Koiiâ, explica Diman.
Ambas esperan crear una lugar para atraer a esas buenas ideas que, por falta de experiencia o conocimientos de sus creadores, terminan quedando a medio camino. Todas las iniciativas gestadas en la web deben ser compartidas con licencias abiertas que permitan su libre circulación y reutilización, como Creative Commons. Ademås del tipo de licencia con el que quieren compartir su idea, los creadores también podrån escoger el tiempo durante el cual esta estarå activa, intentando canalizar la mayor cantidad de colaboraciones en menos tiempo y potenciando la realización de los proyectos råpidamente.

Koii.cc tambiĂ©n intentarĂĄ ser una biblioteca de proyectos con ADN abierto. Los usuarios podrĂĄn consultar y descargar todo el material explicativo para hacer versiones propias de los proyectos open source completados: desde planos para construir un tractor hasta la metodologĂa para organizar un festival de cine, pasando por patrones de diseño de moda, recursos educativos o la documentaciĂłn para construir un ordenador portĂĄtil.
âLas ideas serĂĄn aquellos proyectos en fase inicial, que necesitan aportaciones de conocimiento para darles forma. Los proyectos serĂĄn ideas ya concluidas, que funcionarĂĄn como referencia e influencia, ya que al ser abiertos, podrĂĄn reutilizarse y reinterpretarse. Y asĂ tambiĂ©n podemos aportar algo al colectivo digital. De hecho, el proyecto se llama Koii porque deriva de la palabra griega ÎșÎżÎčÎœÎŹ, que significa bien comĂșn. Por eso tambiĂ©n la idea de las licencias abiertas, asĂ ese conocimiento se vuelve en un conocimiento de los commonsâ.
El proceso hasta llegar a la idea ha sido intenso: âNos constituimos como una asociaciĂłn sin ĂĄnimo de lucro porque nos gustarĂa que los usuarios pudieran hacerse socios de Koii y asĂ influir en el futuro de la plataforma, no solo haciendo propuestas, sino teniendo voz y votoâ.
âAdemĂĄs, querĂamos asegurarnos de que todos los beneficios se reinvirtieran en el proyecto. Eso espantĂł a todos los inversores, pero conseguimos financiaciĂłn del Ministerio de EducaciĂłn, Cultura y Deporte (las ayudas de AcciĂłn y PromociĂłn Cultural) y de la FundaciĂłn alemana HĂŒbner-Kennedy para sacar la idea adelante. Creamos nuestro equipo, contando con la asesorĂa legal David Bravo y adoptando al diseñador Pedro Bellido, quien le dio al proyecto esa imagen tan bonitaâ.
El tipo de ideas que tendrĂĄn cabida en Koii es muy amplio: âEn los talleres que hemos celebrado descubrimos que cuando las personas podĂan comprender y conocer realmente las ventajas de los proyectos abiertos, las posibilidades de las licencias y cĂłmo eso repercute en el beneficio colectivo, perdĂan el miedo a dejar de lado el copyrightâ.
âVeĂan las ventajas de mantener el proyecto siempre vivo y mutante, mejorando a partir de las aportaciones inesperadas de la gente. Incluso algunas ideas saldrĂan reforzadas por esta colaboraciĂłn. Como una pedagoga que tiene la idea de hacer una app gratuita que con juegos pueda motivar a niños con problemas de aprendizaje o un periĂłdico pensado para personas con dificultades de lectura o como el proyecto Destiempo Urbano, una plataforma de trabajo en torno a la gestiĂłn de los espacios urbanos vacĂos en la ciudad. ÂżNo son ideas increĂbles? Es imposible no querer verlas hechas realidad. Igual si todos aportamos un poco de conocimiento, un poco de tiempo, de ese excedente cognitivo, las veremos cobrar vidaâ.
Koii.cc es una nueva plataforma digital que saldrĂĄ a la luz en junio con el objetivo de fomentar las iniciativas con potencial transformador y que promuevan el bien comĂșn. En un marco social tan complejo como el actual, sus creadores quieren poner la filosofĂa del open source al servicio de los proyectos sociales.
Sus entusiastas fundadores, Macarena San MartĂn y Paz Diman, diseñadora y periodista, chilena y argentina, se conocieron en Barcelona trabajando en una editorial que se fue a pique. Este hecho influyĂł decisivamente en la creaciĂłn de la web, ya que les hizo volver a sus paĂses de origen.
âAl estar por SudamĂ©rica nos llamĂł la atenciĂłn la solidaridad espontĂĄnea entre la gente. Siempre lo pienso, Buenos Aires es una ciudad feroz, pero cuando ocurren situaciones extremas, la gente se organiza de forma espontĂĄnea y se ayudan mutuamente. Esto se puede yuxtaponer a los momentos de crisis econĂłmica, cuando proliferan las actitudes solidarias. Y si lo sumamos a la idea hoy omnipresente de colaboraciĂłn… ÂĄBoooomm! AsĂ saliĂł el primer germen de Koiiâ, explica Diman.
Ambas esperan crear una lugar para atraer a esas buenas ideas que, por falta de experiencia o conocimientos de sus creadores, terminan quedando a medio camino. Todas las iniciativas gestadas en la web deben ser compartidas con licencias abiertas que permitan su libre circulación y reutilización, como Creative Commons. Ademås del tipo de licencia con el que quieren compartir su idea, los creadores también podrån escoger el tiempo durante el cual esta estarå activa, intentando canalizar la mayor cantidad de colaboraciones en menos tiempo y potenciando la realización de los proyectos råpidamente.

Koii.cc tambiĂ©n intentarĂĄ ser una biblioteca de proyectos con ADN abierto. Los usuarios podrĂĄn consultar y descargar todo el material explicativo para hacer versiones propias de los proyectos open source completados: desde planos para construir un tractor hasta la metodologĂa para organizar un festival de cine, pasando por patrones de diseño de moda, recursos educativos o la documentaciĂłn para construir un ordenador portĂĄtil.
âLas ideas serĂĄn aquellos proyectos en fase inicial, que necesitan aportaciones de conocimiento para darles forma. Los proyectos serĂĄn ideas ya concluidas, que funcionarĂĄn como referencia e influencia, ya que al ser abiertos, podrĂĄn reutilizarse y reinterpretarse. Y asĂ tambiĂ©n podemos aportar algo al colectivo digital. De hecho, el proyecto se llama Koii porque deriva de la palabra griega ÎșÎżÎčÎœÎŹ, que significa bien comĂșn. Por eso tambiĂ©n la idea de las licencias abiertas, asĂ ese conocimiento se vuelve en un conocimiento de los commonsâ.
El proceso hasta llegar a la idea ha sido intenso: âNos constituimos como una asociaciĂłn sin ĂĄnimo de lucro porque nos gustarĂa que los usuarios pudieran hacerse socios de Koii y asĂ influir en el futuro de la plataforma, no solo haciendo propuestas, sino teniendo voz y votoâ.
âAdemĂĄs, querĂamos asegurarnos de que todos los beneficios se reinvirtieran en el proyecto. Eso espantĂł a todos los inversores, pero conseguimos financiaciĂłn del Ministerio de EducaciĂłn, Cultura y Deporte (las ayudas de AcciĂłn y PromociĂłn Cultural) y de la FundaciĂłn alemana HĂŒbner-Kennedy para sacar la idea adelante. Creamos nuestro equipo, contando con la asesorĂa legal David Bravo y adoptando al diseñador Pedro Bellido, quien le dio al proyecto esa imagen tan bonitaâ.
El tipo de ideas que tendrĂĄn cabida en Koii es muy amplio: âEn los talleres que hemos celebrado descubrimos que cuando las personas podĂan comprender y conocer realmente las ventajas de los proyectos abiertos, las posibilidades de las licencias y cĂłmo eso repercute en el beneficio colectivo, perdĂan el miedo a dejar de lado el copyrightâ.
âVeĂan las ventajas de mantener el proyecto siempre vivo y mutante, mejorando a partir de las aportaciones inesperadas de la gente. Incluso algunas ideas saldrĂan reforzadas por esta colaboraciĂłn. Como una pedagoga que tiene la idea de hacer una app gratuita que con juegos pueda motivar a niños con problemas de aprendizaje o un periĂłdico pensado para personas con dificultades de lectura o como el proyecto Destiempo Urbano, una plataforma de trabajo en torno a la gestiĂłn de los espacios urbanos vacĂos en la ciudad. ÂżNo son ideas increĂbles? Es imposible no querer verlas hechas realidad. Igual si todos aportamos un poco de conocimiento, un poco de tiempo, de ese excedente cognitivo, las veremos cobrar vidaâ.