Un tema recurrente en la ciencia ficción es la gestión del primer contacto de los seres humanos con una inteligencia alienÃgena. El optimismo, o quizá la economÃa narrativa, ha impulsado a multitud de creadores a simplificar las dificultades de comprensión mutua, usando atajos tecnológicos (como traductores universales y herramientas informáticas varias) o telepatÃas que superaran barreras lingüÃsticas. Muy a menudo, el conflicto se reduce a establecer la intencionalidad de esa comunicación: ¿amistosa u hostil?
Recientemente editada en castellano por la editorial Impedimenta, La voz del Amo fue otra mirada a estas dificultades. La premisa es enigmática: por puro azar, se descubre la existencia de un aparente mensaje del espacio exterior. Surgen interrogantes de todo tipo. ¿Se trata realmente de una comunicación? ¿Se trata de una comunicación abierta o de un mensaje entre dos receptores concretos que los humanos han captado accidentalmente? ¿Cuál es su contenido?
Lem, por su parte, nos recuerda constantemente una dificultad fundamental del trabajo de su personaje: es imposible abstraerse de la experiencia y la cultura propias para intentar comprender un mensaje ajeno a nuestro mundo. El desafÃo es similar a la labor creativa del escritor de ciencia ficción, a su dificultad para inventar otras maneras de existir que sean algo más que variaciones de aquello que, para nosotros, es la realidad. Por mucho que nos esforcemos, nuestra capacidad de abstracción tiene lÃmites. El mismo narrador no deja de tener su propio sesgo, y lo sabe: «Somos como los caracoles, cada uno pegado a su propia hoja», afirma.
El escritor polaco fue el autor de obras como ‘CiberÃada’ o ‘Fiasco’
Un tema recurrente en la ciencia ficción es la gestión del primer contacto de los seres humanos con una inteligencia alienÃgena. El optimismo, o quizá la economÃa narrativa, ha impulsado a multitud de creadores a simplificar las dificultades de comprensión mutua, usando atajos tecnológicos (como traductores universales y herramientas informáticas varias) o telepatÃas que superaran barreras lingüÃsticas. Muy a menudo, el conflicto se reduce a establecer la intencionalidad de esa comunicación: ¿amistosa u hostil?
Recientemente editada en castellano por la editorial Impedimenta, La voz del Amo fue otra mirada a estas dificultades. La premisa es enigmática: por puro azar, se descubre la existencia de un aparente mensaje del espacio exterior. Surgen interrogantes de todo tipo. ¿Se trata realmente de una comunicación? ¿Se trata de una comunicación abierta o de un mensaje entre dos receptores concretos que los humanos han captado accidentalmente? ¿Cuál es su contenido?
Lem, por su parte, nos recuerda constantemente una dificultad fundamental del trabajo de su personaje: es imposible abstraerse de la experiencia y la cultura propias para intentar comprender un mensaje ajeno a nuestro mundo. El desafÃo es similar a la labor creativa del escritor de ciencia ficción, a su dificultad para inventar otras maneras de existir que sean algo más que variaciones de aquello que, para nosotros, es la realidad. Por mucho que nos esforcemos, nuestra capacidad de abstracción tiene lÃmites. El mismo narrador no deja de tener su propio sesgo, y lo sabe: «Somos como los caracoles, cada uno pegado a su propia hoja», afirma.
El escritor polaco fue el autor de obras como ‘CiberÃada’ o ‘Fiasco’