Ada apenas conoció a su padre. Su madre la inclinó hacia la matemĆ”tica y la lógica, quizĆ” para apartarla de los desvarĆos de su padre poeta. Ambos, padre e hija, murieron a la edad de treinta y seis aƱos (cuadrado perfecto de un nĆŗmero perfecto).
Ada Byron se convirtió en la primera programadora de la historia. SĆ, la āfundadoraā de la programación fue una mujer, la hija de un poeta. Trabajó con Charles Babbage, uno de esos raros genios que el mundo ha dado: matemĆ”tico, filósofo, ingeniero, inventor y padre de ocho hijos (otro cubo perfecto). El caso es que Babbage ideó un ingenio al que llamó āmĆ”quina programableā. ĀæLes suena?
Diseñó lo que estaba llamado a ser el primer ordenador de la historia. Por suerte o por desgracia, la cosa se quedó en diseño, nunca llegó a construirse, y hubo que esperar 70 años hasta que Alan Turing y John Von Neumann cambiaron la historia contemporÔnea poniendo los pilares de lo que hoy conocemos como informÔtica.
Y no se pierdan la foto de Margaret Hamilton, la responsable del software que llevó al Apolo XI a la Luna, posando junto a la pila de papel con todo el código impreso.
Ada apenas conoció a su padre. Su madre la inclinó hacia la matemĆ”tica y la lógica, quizĆ” para apartarla de los desvarĆos de su padre poeta. Ambos, padre e hija, murieron a la edad de treinta y seis aƱos (cuadrado perfecto de un nĆŗmero perfecto).
Ada Byron se convirtió en la primera programadora de la historia. SĆ, la āfundadoraā de la programación fue una mujer, la hija de un poeta. Trabajó con Charles Babbage, uno de esos raros genios que el mundo ha dado: matemĆ”tico, filósofo, ingeniero, inventor y padre de ocho hijos (otro cubo perfecto). El caso es que Babbage ideó un ingenio al que llamó āmĆ”quina programableā. ĀæLes suena?
Diseñó lo que estaba llamado a ser el primer ordenador de la historia. Por suerte o por desgracia, la cosa se quedó en diseño, nunca llegó a construirse, y hubo que esperar 70 años hasta que Alan Turing y John Von Neumann cambiaron la historia contemporÔnea poniendo los pilares de lo que hoy conocemos como informÔtica.
Y no se pierdan la foto de Margaret Hamilton, la responsable del software que llevó al Apolo XI a la Luna, posando junto a la pila de papel con todo el código impreso.
Eduardo SĆ”enz de Cabezón, el chico mĆ”s machista del mundo. Que osa escribir un artĆculo asĆ y que se lo publiquen…
Por supuesto que Ada Lovelace no es la Ćŗnica programadora, ni desarrolladora, ni analista, ni tester, ni ingeniera ni jefa de proyectos informĆ”ticos, entre otras profesiones ligadas a la informĆ”tica. Ha habido y hay muchas, algunas famosas y muchĆsimas que no lo son, aunque el sujeto (u objeto) que ha escrito este artĆculo no lo sepa. Le pedirĆamos por favor que deje de mentir. Si hablara sobre una persona viva, le denunciarĆa en pleito.
Obvias escribir que esta seƱora fue matemĆ”tica, ingeniera, inventora, mecenas y jefa de proyecto. SĆ, hoy en dĆa serĆa directora de proyecto, buscado la financiación, el conocimiento y los medios que hicieran falta para llevar a cabo su idea. No solamente fue una programadora. Y el lenguaje Ada no tiene nada que ver con ella.
Tu comentario esta completamente fuera de lugar. Mal interpretar cada palabra en este articulo demuestra que algo falla en tu forma de entender las cosas. Descalificar de esta manera y con semejante desprecio haces que tu comentario pase a ser una mera “trolleada” o bilis plasmada en palabras. Descansa…
Hola Sandra,
siento mucho el disgusto que te ha provocado el artĆculo que escribĆ en Yorokobu sobre Ada Byron o Ada Lovelace.
Comienzas tu comentario diciendo que soy āel chico mĆ”s machista del mundoā, lo cual es, creo, bastante injusto incluso aunque el artĆculo fuera machista que, honestamente, creo que no lo es. Calificar asĆ a una persona por una pĆ”gina de texto me parece cuando menos exagerado. En este caso, me parece ademĆ”s erróneo.
Tengo claro que Ada Byron no fue la Ćŗnica programadora del mundo, ni desarrolladora, etc.. tengo la suerte de trabajar con matemĆ”ticas y programadoras todos los dĆas, ya sea bajo su supervisión, codo a codo, o supervisando yo su trabajo. Dos de ellas (y otro compaƱero), a las que respeto profundamente como personas y como profesionales, leyeron el artĆculo antes de que lo enviara a Yorokobu, y me hicieron algunas precisiones pero en ningĆŗn momento lo vieron como machista. Siento que tĆŗ sĆ lo veas asĆ y de manera tan dura (que te llamen āsujeto u objetoā ademĆ”s de āel chico mĆ”s machista del mundoā asĆ, por internet, no es plato de gusto, la verdad).
En fin, que se critique lo que uno hace, aunque sea de una forma tan dura (y en mi opinión tan injustificada) como tĆŗ haces, me permite ver las cosas que puedo o podrĆa haber hecho mejor, asĆ que te agradezco la crĆtica aunque creo que si estuviera mejor fundamentada nos serĆa mĆ”s Ćŗtil a ambos, a ti y a mĆ.
Como comenta Eduardo en su articulo, “hay un lenguaje de programación llamado Ada, en honor a la hija del poeta”, no dice que tenga que ver, si no que lo nombraron asĆ en honor a ella.
Wikipedia: “El nombre se eligió en conmemoración de lady Augusta Ada Byron (1815-1852) Condesa de Lovelace, hija del poeta Lord George Byron, a quien se considera la primera programadora de la Historia, por su colaboración y relación con Charles Babbage, creador de la mĆ”quina analĆtica”
Hay veces (y no digo que sea esta..) que para comentar algo, ademƔs de leer, hay que comprender.
Eduardo SĆ”enz de Cabezón, el chico mĆ”s machista del mundo. Que osa escribir un artĆculo asĆ y que se lo publiquen…
Por supuesto que Ada Lovelace no es la Ćŗnica programadora, ni desarrolladora, ni analista, ni tester, ni ingeniera ni jefa de proyectos informĆ”ticos, entre otras profesiones ligadas a la informĆ”tica. Ha habido y hay muchas, algunas famosas y muchĆsimas que no lo son, aunque el sujeto (u objeto) que ha escrito este artĆculo no lo sepa. Le pedirĆamos por favor que deje de mentir. Si hablara sobre una persona viva, le denunciarĆa en pleito.
Ada Lovelace no es hija de un poeta. En fin, lo es, todo el mundo tiene padre y madre biológicos, tĆŗ tambiĆ©n Āæy quĆ©? eso no es relevante. Ni toda la mitologĆa inventadasobre su familia y sus circunstancias, ĀæescribirĆas algo asĆ sobre Laplace? Āæun poema de su madre? Resulta que se supone que hablas de una persona pero sólo escribes dos versos de su padre, y sin traducir ni nada.
Obvias escribir que esta seƱora fue matemĆ”tica, ingeniera, inventora, mecenas y jefa de proyecto. SĆ, hoy en dĆa serĆa directora de proyecto, buscado la financiación, el conocimiento y los medios que hicieran falta para llevar a cabo su idea. No solamente fue una programadora. Y el lenguaje Ada no tiene nada que ver con ella.
Sólo te refieres a ella com “hija del poeta” y nadie ha hecho nada por ella por ser hija de ningĆŗn poeta sino por lo que hizo por sĆ misma, por sus propias decisiones e inquietudes. Por supuesto tenĆa dinero y pudo hacer cosas que otras personas sin Ć©l no podĆa. Vaya Āæte suena? Seguimos viviendo en un mundo de desigualdad en ese sentido. Pero todo el mĆ©rito es suyo, que como mujer activa hizo lo que hizo y que es mucho mĆ”s de lo que a penas insinĆŗas. Por ella misma, ni por su padre, ni por decisiones de su madre, ni su marido, ni su salud ni sus hijos. Ella.
Muchas mujeres trabajan en el mundo de la informĆ”tica hoy en dĆa tambiĆ©n. QuizĆ” son menos en porcentaje que los hombres Āæy quĆ©? Cada una y cada uno hace lo que le da la gana. Las mujeres no somos un nĆŗmero ni una cuota ni una cosa. En cambio, las mujeres no sufrimos ningĆŗn machismo en este Ć”mbito en Europa. No conozco a ninguna mujer que haya sufrido machismo (a parte de tu artĆculo) en la informĆ”tica, ni mucho menos que tenga ni que se le haya pasado por la cabeza omitir que es mujer. Hay mucho machismo en los campos de la sanidad, por ejemplo, pero no en informĆ”tica. Tampoco se valora menos el trabajo de las mujeres y el trabajillo que han hecho esos estudiantes habla de un 74% y un 78% en una muestra que vete a saber como han hecho, no es muy relevante y puede ser casual, a parte que no son para nada imparciales y ese mismo bies de actitud (“sorprendentemente” ha resultado que…) ya explicarĆa una diferencia mucho mayor.
Por favor, ruego que borren este este artĆculo.
Tu comentario esta completamente fuera de lugar. Mal interpretar cada palabra en este articulo demuestra que algo falla en tu forma de entender las cosas. Descalificar de esta manera y con semejante desprecio haces que tu comentario pase a ser una mera “trolleada” o bilis plasmada en palabras. Descansa…
Hola Sandra,
siento mucho el disgusto que te ha provocado el artĆculo que escribĆ en Yorokobu sobre Ada Byron o Ada Lovelace.
Comienzas tu comentario diciendo que soy āel chico mĆ”s machista del mundoā, lo cual es, creo, bastante injusto incluso aunque el artĆculo fuera machista que, honestamente, creo que no lo es. Calificar asĆ a una persona por una pĆ”gina de texto me parece cuando menos exagerado. En este caso, me parece ademĆ”s erróneo.
Tengo claro que Ada Byron no fue la Ćŗnica programadora del mundo, ni desarrolladora, etc.. tengo la suerte de trabajar con matemĆ”ticas y programadoras todos los dĆas, ya sea bajo su supervisión, codo a codo, o supervisando yo su trabajo. Dos de ellas (y otro compaƱero), a las que respeto profundamente como personas y como profesionales, leyeron el artĆculo antes de que lo enviara a Yorokobu, y me hicieron algunas precisiones pero en ningĆŗn momento lo vieron como machista. Siento que tĆŗ sĆ lo veas asĆ y de manera tan dura (que te llamen āsujeto u objetoā ademĆ”s de āel chico mĆ”s machista del mundoā asĆ, por internet, no es plato de gusto, la verdad).
No sĆ© por quĆ© dices que miento en el artĆculo. Ada sĆ fue hija de un poeta, Lord Byron, que es uno de los personajes fundamentales de la cultura de su tiempo, y que me permitĆa situar el contexto de Ada de una manera especial, no todos tenemos un padre tan conocido, tan brillante y con una obra tan magnĆfica. Eso no quiere decir que yo piense ni por asomo que los mĆ©ritos de Ada tienen su origen en su padre ni en nadie mĆ”s. Los mĆ©ritos de Ada no son por su padre, sino mĆ”s bien āpeseā a su padre. Todas las fuentes que he consultado explicitan la intención de la madre de Ada de inclinarle hacia estudios de tipo lógico-cientĆfico como reacción al carĆ”cter y vida de su padre. Por supuesto que todo lo que hizo Ada Byron o Lovelace, como prefieras, fue por ella misma, pero tambiĆ©n teniendo en cuenta sus circunstancias y las influencias de su familia o de quien sea, igual que el resto de personas, de todos los Ć”mbitos. Nadie somos islas.
Me alegro muchĆsimo de que no conozcas a nadie en Europa que no haya sufrido machismo en informĆ”tica. Por desgracia, otras mujeres sĆ lo han sufrido y espero que esto cambie, en parte por que se naturalicen los logros de unos y otras, de unas y otros o de ambos en conjunto. Yo nunca he hecho (conscientemente) distinciones entre personas, su código y algoritmos o sus resultados matemĆ”ticos por razón de su sexo y creo que es asĆ casi siempre en todos los Ć”mbitos con los que tengo contacto. Pero crĆ©eme cuando te digo que algunas de mis compaƱeras y matemĆ”ticas e informĆ”ticas con las que he trabajado (en Europa) me han contado experiencias muy concretas en las que sĆ han sufrido ese machismo, y lo he podido ver muy de cerca.
En cuanto al lenguaje Ada, sĆ que fue nombrado en honor a Ada Lovelace (yo consultĆ© a un programador de Ada y la pĆ”gina de desarrolladores del lenguaje, donde cuentan el origen e historia de este lenguaje, en concreto dicen que: “The name āAdaā is not an acronym; it was chosen in honor of Augusta Ada Lovelace (1815-1852), a mathematician who is sometimes regarded as the worldās first programmer because of her work with Charles Babbage. She was also the daughter of the poet Lord Byron.”
En fin, que se critique lo que uno hace, aunque sea de una forma tan dura (y en mi opinión tan injustificada) como tĆŗ haces, me permite ver las cosas que puedo o podrĆa haber hecho mejor, asĆ que te agradezco la crĆtica aunque creo que si estuviera mejor fundamentada nos serĆa mĆ”s Ćŗtil a ambos, a ti y a mĆ.
Un saludo y gracias por tu mensaje
Eduardo
Hola Sandra, creo que estĆ”s siendo un poco dura con el escritor del artĆculo, que estĆ” intentando mas que nada destacar la aportación a la informĆ”tica de algunas grandes mujeres. Pero si que estoy de acuerdo en que patina mucho con el tópico de que el mundo actual de la informĆ”tica es machista. Si que hay mayorĆa de hombres, pero no porque no se quiera que entren mujeres, ya desde las facultades se nota que hay mayorĆa de un gĆ©nero sobre el otro, Āæfalta de interĆ©s? quizĆ”, no voy a entrar en imaginar las razones, pero este es un mundo meritocrĆ”tico y nadie se fija en el gĆ©nero de la persona cuando quiere entrar a un trabajo o colaborar en un proyecto, aquĆ solo se miran conocimiento, habilidades y experiencia. Ni nadie tienen que ocultar ser mujer para que tengan en cuenta sus aportaciones, ese “estudio” se demostró falso hace tiempo.
Un artĆculo interesante referido al software libre y distintas iniciativas: http://oshl.edu.umh.es/2015/05/04/grupos-de-mujeres-que-apoyan-el-software-libre/
Sandra, hay algo de comentario en tu bilis.
A Sandra MuƱoz,
TendrĆa varias cosas para comentar respecto a tu mensaje, pero en principio, solo lo harĆ© a una. A esta frase: “Y el lenguaje Ada no tiene nada que ver con ella”
Como comenta Eduardo en su articulo, “hay un lenguaje de programación llamado Ada, en honor a la hija del poeta”, no dice que tenga que ver, si no que lo nombraron asĆ en honor a ella.
Wikipedia: “El nombre se eligió en conmemoración de lady Augusta Ada Byron (1815-1852) Condesa de Lovelace, hija del poeta Lord George Byron, a quien se considera la primera programadora de la Historia, por su colaboración y relación con Charles Babbage, creador de la mĆ”quina analĆtica”
Hay veces (y no digo que sea esta..) que para comentar algo, ademƔs de leer, hay que comprender.
Saludos.
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