Prácticamente desde el minuto uno de la saga. Desde que el gran destructor imperial seguÃa hasta abducir a la nave en la que viajaba la princesa Leia, cualquier amante de la gran ópera espacial de la historia del cine comenzaba a soñar con un futuro galáctico.
Androides con acento británico al servicio del ser humano, vehÃculos deslizantes que levitan a medio metro del terreno y sables de luz, sobre todo sables de luz.
Pues bien, no tenemos sables de luz y, partiendo de ahÃ, lo demás no importa. Sin embargo, aun asÃ, Star Wars ha sido un vehÃculo de inspiración e innovación tecnológica desde el estreno del Episodio IV.
Para Chris Taylor, subdirector de Mashable, su alcance e influencia radica, entre otras cosas, en su universalidad. Taylor explica que Star Wars utiliza un «lenguaje común en el mundo. Todos se ven como la resistencia luchando contra un imperio maligno».
Star Wars es mucho más que Star Wars: es un metauniverso juguetero y de merchandising que, por supuesto, aporta mucho más dinero a las arcas de los propietarios de la explotación que la propia saga de pelÃculas. Probablemente, esa sea la garantÃa de una larga supervivencia, como cuenta Taylor.
Prácticamente desde el minuto uno de la saga. Desde que el gran destructor imperial seguÃa hasta abducir a la nave en la que viajaba la princesa Leia, cualquier amante de la gran ópera espacial de la historia del cine comenzaba a soñar con un futuro galáctico.
Androides con acento británico al servicio del ser humano, vehÃculos deslizantes que levitan a medio metro del terreno y sables de luz, sobre todo sables de luz.
Pues bien, no tenemos sables de luz y, partiendo de ahÃ, lo demás no importa. Sin embargo, aun asÃ, Star Wars ha sido un vehÃculo de inspiración e innovación tecnológica desde el estreno del Episodio IV.
Para Chris Taylor, subdirector de Mashable, su alcance e influencia radica, entre otras cosas, en su universalidad. Taylor explica que Star Wars utiliza un «lenguaje común en el mundo. Todos se ven como la resistencia luchando contra un imperio maligno».
Star Wars es mucho más que Star Wars: es un metauniverso juguetero y de merchandising que, por supuesto, aporta mucho más dinero a las arcas de los propietarios de la explotación que la propia saga de pelÃculas. Probablemente, esa sea la garantÃa de una larga supervivencia, como cuenta Taylor.