Acostumbrados a ver a diseƱadores que diseƱan y delegan la producción de sus ideas a quien corresponda en cada caso, supimos que existen casos en los que la cohabitación de diseƱo y producción se da en la misma cama, hablando desde un punto de vista casto, por supuesto. Lafa Crea es un laboratorio de fabricación creativa que aƱade a sus trastos de diseƱo una vĆa de salida maker que incluye impresoras 3D, de corte y grabado lĆ”ser que permiten hacer reales y palpables esos diseƱos.
La nueva realidad obliga (o casi) a la multidisciplinariedad y a ofrecer versiones ampliadas de trabajos que antaƱo tenĆan menos recorrido. El glorioso avance tecnológico que vivimos ha convertido en asequibles para casi cualquiera soluciones de fabricación que antes quedaban en manos de profesionales de la manufactura exclusivamente. Esta circunstancia sugiere que las viejas maneras de afrontar el diseƱo en general deben replantearse. El proceso de diseƱo puede elongarse hasta la propia materialización del objeto sin necesidad de externalizar esa fabricación.
En Lafa Crea se unieron Charbell de Soto y Margarita MartĆnez, dos colombianos que viven en Bilbao. Ćl es diseƱador industrial y ella diseƱadora grĆ”fica. Llegaron a la fabricación digital por caminos diferentes. De Soto era diseƱador de producto en Escola Massana, en Barcelona y trabajó en algunas empresas con temas de diseƱo de prótesis, mallas en el mundo dental y mĆ©dico, fĆ©rulas, etc. Una estancia como residente en el Fab Lab de la capital catalana cambió su visión del diseƱo. Margarita MartĆnez, por su parte, estaba metida en un mĆ”ster de tipografĆa y vio en la impresión 3D la posibilidad de experimentar.
Encontraron a Alberto MartĆnez en Bilbao y se quedaron. “Era la pieza que faltaba en el equipo”, explica De Soto. MartĆnez aportó el toque maker a la base de diseƱo que ellos traĆan. “Es el autor de Take My Shape, una web dedicada a la fabricación digital desde el punto de vista del consumidor-innovador, la nueva figura que entra en escena en la industria del consumo”.
Los tres conciben el diseƱo y la fabricación digital como dos entes indisolubles. “No queremos que se fabriquen cosas sin ningĆŗn norte y que sea algo insostenible. Nuestros clientes han de ser orientados en el proceso, en todos los pasos que hay que dar y en la tecnologĆa mĆ”s óptima para hacer tangible su proyecto”, seƱala Margarita MartĆnez.
Desde esa filosofĆa no hay lĆmites. “Se acercan a nosotros personas o empresas que vienen de sectores como el del diseƱo mismo, el arte, la publicidad, la ilustración o la arquitectura. TambiĆ©n otros colectivos como el de los mĆ©dicos y odontólogos, atraĆdos por las mĆŗltiples ventajas de la fabricación de prótesis, entre otras cosas”, cuentan.
El ecosistema creativo ha generado unas condiciones idóneas para que el mundo se llene de microfabricantes capaces de ofrecer soluciones concretas a pequeƱa escala. Los colombianos creen que es algo que se ha visto facilitado por la accesibilidad a la tecnologĆa y al conocimiento. “El tema maker es algo que se ha venido haciendo siempre. Ahora parece mĆ”s notorio por la posibilidad de usar tecnologĆas que antes solo podĆan usar unos pocos. No hablo solo de fabricación digital, sino de un auge del open source”, declaran.
Los diseƱadores afirman a su vez que la propia filosofĆa del mundo maker crea ciudadanos mĆ”s empoderados y capaces de solucionar problemas cotidianos. “Podemos compartir los procesos con la comunidad, para asĆ hacernos todos cada vez mĆ”s autosuficientes e incluso no tener que depender de cosas como la obsolescencia programada, ni tener que esperar a que los productos bajen de precio, o tener la posibilidad de poder personalizar las cosas a tu gusto. Te podrĆ”s saltar la cadena de producción al poder hacerlo tĆŗ mismo”, dice De Soto.
Esta militancia en el movimiento DIY les lleva tambiĆ©n a arrojar luz sobre toda esta cultura mediante la divulgación del conocimiento. AsĆ, ofrecen conferencias, workshops para chicos desempleados en riesgo de exclusión social o cursos de impresión 3D.
El lapso de tiempo que separa el diseƱo de algo y el momento en el que ese algo acaba en las manos de una persona se estĆ” acortando enormemente. ĀæEstĆ”n los profesionales del diseƱo preparados para asumir esas nuevas tareas de fabricación? No serĆa mala idea que se lo fueran pensando.


Acostumbrados a ver a diseƱadores que diseƱan y delegan la producción de sus ideas a quien corresponda en cada caso, supimos que existen casos en los que la cohabitación de diseƱo y producción se da en la misma cama, hablando desde un punto de vista casto, por supuesto. Lafa Crea es un laboratorio de fabricación creativa que aƱade a sus trastos de diseƱo una vĆa de salida maker que incluye impresoras 3D, de corte y grabado lĆ”ser que permiten hacer reales y palpables esos diseƱos.
La nueva realidad obliga (o casi) a la multidisciplinariedad y a ofrecer versiones ampliadas de trabajos que antaƱo tenĆan menos recorrido. El glorioso avance tecnológico que vivimos ha convertido en asequibles para casi cualquiera soluciones de fabricación que antes quedaban en manos de profesionales de la manufactura exclusivamente. Esta circunstancia sugiere que las viejas maneras de afrontar el diseƱo en general deben replantearse. El proceso de diseƱo puede elongarse hasta la propia materialización del objeto sin necesidad de externalizar esa fabricación.
En Lafa Crea se unieron Charbell de Soto y Margarita MartĆnez, dos colombianos que viven en Bilbao. Ćl es diseƱador industrial y ella diseƱadora grĆ”fica. Llegaron a la fabricación digital por caminos diferentes. De Soto era diseƱador de producto en Escola Massana, en Barcelona y trabajó en algunas empresas con temas de diseƱo de prótesis, mallas en el mundo dental y mĆ©dico, fĆ©rulas, etc. Una estancia como residente en el Fab Lab de la capital catalana cambió su visión del diseƱo. Margarita MartĆnez, por su parte, estaba metida en un mĆ”ster de tipografĆa y vio en la impresión 3D la posibilidad de experimentar.
Encontraron a Alberto MartĆnez en Bilbao y se quedaron. “Era la pieza que faltaba en el equipo”, explica De Soto. MartĆnez aportó el toque maker a la base de diseƱo que ellos traĆan. “Es el autor de Take My Shape, una web dedicada a la fabricación digital desde el punto de vista del consumidor-innovador, la nueva figura que entra en escena en la industria del consumo”.
Los tres conciben el diseƱo y la fabricación digital como dos entes indisolubles. “No queremos que se fabriquen cosas sin ningĆŗn norte y que sea algo insostenible. Nuestros clientes han de ser orientados en el proceso, en todos los pasos que hay que dar y en la tecnologĆa mĆ”s óptima para hacer tangible su proyecto”, seƱala Margarita MartĆnez.
Desde esa filosofĆa no hay lĆmites. “Se acercan a nosotros personas o empresas que vienen de sectores como el del diseƱo mismo, el arte, la publicidad, la ilustración o la arquitectura. TambiĆ©n otros colectivos como el de los mĆ©dicos y odontólogos, atraĆdos por las mĆŗltiples ventajas de la fabricación de prótesis, entre otras cosas”, cuentan.
El ecosistema creativo ha generado unas condiciones idóneas para que el mundo se llene de microfabricantes capaces de ofrecer soluciones concretas a pequeƱa escala. Los colombianos creen que es algo que se ha visto facilitado por la accesibilidad a la tecnologĆa y al conocimiento. “El tema maker es algo que se ha venido haciendo siempre. Ahora parece mĆ”s notorio por la posibilidad de usar tecnologĆas que antes solo podĆan usar unos pocos. No hablo solo de fabricación digital, sino de un auge del open source”, declaran.
Los diseƱadores afirman a su vez que la propia filosofĆa del mundo maker crea ciudadanos mĆ”s empoderados y capaces de solucionar problemas cotidianos. “Podemos compartir los procesos con la comunidad, para asĆ hacernos todos cada vez mĆ”s autosuficientes e incluso no tener que depender de cosas como la obsolescencia programada, ni tener que esperar a que los productos bajen de precio, o tener la posibilidad de poder personalizar las cosas a tu gusto. Te podrĆ”s saltar la cadena de producción al poder hacerlo tĆŗ mismo”, dice De Soto.
Esta militancia en el movimiento DIY les lleva tambiĆ©n a arrojar luz sobre toda esta cultura mediante la divulgación del conocimiento. AsĆ, ofrecen conferencias, workshops para chicos desempleados en riesgo de exclusión social o cursos de impresión 3D.
El lapso de tiempo que separa el diseƱo de algo y el momento en el que ese algo acaba en las manos de una persona se estĆ” acortando enormemente. ĀæEstĆ”n los profesionales del diseƱo preparados para asumir esas nuevas tareas de fabricación? No serĆa mala idea que se lo fueran pensando.

