La Gran VÃa, como cualquier gran avenida, es un repositorio de sueños y deseos alimentado, en parte, por la presencia de grandes marcas que hacen todo lo posible por proyectar su imagen desde sus lujosas fachadas. En sus escaparates cuelgan enormes fotos y maniquÃes colocadas para aflorar las ansias de compra de los que pasan por allÃ. Su fisionomÃa está diseñada para seducir e intoxicar al humano hasta que alguien decide estropear la fiesta. La desconexión entre la mano de obra que fabrica esta ropa a miles de kilómetros de aquà y la tienda rodeada de adorno donde se vende se vio temporalmente abortada la semana pasada. Durante 20 minutos y a plena luz del dÃa, aparecieron una serie de mujeres con un atuendo cuidado sepultadas bajo los escombros de un edificio, como ya adelantó Huffington Post.
Entre los restos se podÃa divisar su ropa, tacones y accesorios que lucÃan inmóviles en sus cuerpos postrados. HabÃa pasado poco más de un mes desde la tragedia de Bangladesh y la artista Yolanda DomÃnguez no estaba dispuesta a que este suceso pasara al olvido. Fashion Victims es el nombre que utilizó para bautizar esta protesta silenciosa concebida para remover conciencias sobre las malas condiciones de trabajo que ocasionaron la muerte de más de 1.000 personas en el paÃs asiático.
La Gran VÃa, como cualquier gran avenida, es un repositorio de sueños y deseos alimentado, en parte, por la presencia de grandes marcas que hacen todo lo posible por proyectar su imagen desde sus lujosas fachadas. En sus escaparates cuelgan enormes fotos y maniquÃes colocadas para aflorar las ansias de compra de los que pasan por allÃ. Su fisionomÃa está diseñada para seducir e intoxicar al humano hasta que alguien decide estropear la fiesta. La desconexión entre la mano de obra que fabrica esta ropa a miles de kilómetros de aquà y la tienda rodeada de adorno donde se vende se vio temporalmente abortada la semana pasada. Durante 20 minutos y a plena luz del dÃa, aparecieron una serie de mujeres con un atuendo cuidado sepultadas bajo los escombros de un edificio, como ya adelantó Huffington Post.
Entre los restos se podÃa divisar su ropa, tacones y accesorios que lucÃan inmóviles en sus cuerpos postrados. HabÃa pasado poco más de un mes desde la tragedia de Bangladesh y la artista Yolanda DomÃnguez no estaba dispuesta a que este suceso pasara al olvido. Fashion Victims es el nombre que utilizó para bautizar esta protesta silenciosa concebida para remover conciencias sobre las malas condiciones de trabajo que ocasionaron la muerte de más de 1.000 personas en el paÃs asiático.
Iniciativas de concienciación colectiva como la de la artista y el articulista son las que cuentan, son las que construyen. Y responsabilidad del que consume, insisto siempre en el poder del consumidor, un poder tan inmenso como infrautilizado. Porque ¿cuántos de los que compramos ropa miramos las etiquetas? Hay grandes marcas que han aumentado vergonzosamente sus beneficios siempre a costa de la explotación pura y llana. Estas tragedias no deben servir únicamente como indignación transitoria, sino como acción para un cambio de mentalidad.
Yo creo que esta performance engloba a todo tipo de fashion victims. El suceso de Bangladesh ha sido el que ha avivado la llama, pero veo la crÃtica más allá de las grandes firmas de ropa. ¿Acaso el Iphone no se ha convertido en un complemento más de moda?
“… y por tanto, este tribunal le condena a 30 años y un dÃa por el asesinato de Fulanito Fulanez, ¿tiene algo que decir el acusado?” … “sinceramente, señorÃa, con la cantidad de asesinatos y crÃmenes que se dan en todo el mundo, me parece un poco injusto que Ud. se centre exclusivamente en las doscientas puñaladas que yo le dà a Fulanito …”
La explotación es extensible a otros productos. Hace tiempo que se denuncian los suicidios en foxcon. Pero la tragedia de Bangladesh ha sido de tal envergadura que era imposible que pasase de puntillas como el resto.
Buenisimo!!!!
Iniciativas de concienciación colectiva como la de la artista y el articulista son las que cuentan, son las que construyen. Y responsabilidad del que consume, insisto siempre en el poder del consumidor, un poder tan inmenso como infrautilizado. Porque ¿cuántos de los que compramos ropa miramos las etiquetas? Hay grandes marcas que han aumentado vergonzosamente sus beneficios siempre a costa de la explotación pura y llana. Estas tragedias no deben servir únicamente como indignación transitoria, sino como acción para un cambio de mentalidad.
No termina de gustarme.
Vale que muchos trabajadores de Bangladesh, India o Pakistan son los que fabrican la ropa de muchas multinacionales como ZARA y demás marcas de prestigio recurren a esta técnica para abaratar costes y asà ampliar el margen de beneficios, pero no solo la moda tiene esa mancha en su haber.
Seguro que hay muchas otros sectores económicos que gracias a ‘esta globalización’ se benefician de la ‘deslocalización’, como es el caso de la tecnologÃa y el tan manido iPhone (y seguro que habrá otras marcas), que se fabrica en China (otro paÃs acusado de esclavitud moderna) y en unas condiciones bastante lamentables (recordemos que la empresa fabricante del iPhone ha registrado varios suicidios entre los trabajadores de su plantilla).
Por ello, considero injusto centrarse únicamente en esto de las ‘fashion victims’ y no en los demás sectores que explotan a los trabajadores.
Yo creo que esta performance engloba a todo tipo de fashion victims. El suceso de Bangladesh ha sido el que ha avivado la llama, pero veo la crÃtica más allá de las grandes firmas de ropa. ¿Acaso el Iphone no se ha convertido en un complemento más de moda?
“… y por tanto, este tribunal le condena a 30 años y un dÃa por el asesinato de Fulanito Fulanez, ¿tiene algo que decir el acusado?” … “sinceramente, señorÃa, con la cantidad de asesinatos y crÃmenes que se dan en todo el mundo, me parece un poco injusto que Ud. se centre exclusivamente en las doscientas puñaladas que yo le dà a Fulanito …”
La explotación es extensible a otros productos. Hace tiempo que se denuncian los suicidios en foxcon. Pero la tragedia de Bangladesh ha sido de tal envergadura que era imposible que pasase de puntillas como el resto.
:/
a ninguna de estas pijas que compran ropa que no les hace falta les importa esto
Espléndido y alumbrador. Por curiosidad, habÃa fashion victims masculinos en la acción?
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