Hoy se habla de sexo con libertad. Abundan los chistes y las palabras sexuales. Pero, para Alfred López, es más ruido que nueces. «Aún estamos en pañales en cultura sexual», dice el investigador. «El saber sobre el sexo es aún muy limitado. Estamos muy verdes. ¿Cuántos programas de educación sexual ha habido en televisión en los últimos 30 años? Es un tema que apenas se trata. Lo que existe es una cultura del chascarrillo».
Esta es la conclusión a la que ha llegado el autor de Ya está el listo que todo lo sabe de sexo después de cientos de horas investigando sobre «historia, palabras, expresiones, ciencia cotidiana, parafilias y anécdotas relacionadas con la sexualidad». Alfred López piensa que los jóvenes actuales hablan del sexo sin titubeos y que han ampliado la brecha que abrió la juventud de los años 60 con su idea del amor libre. «La jóvenes de hoy son abiertas de mente. No se enamoran de géneros, sino de almas», indica.

Pero en el discurso oficial se ha impuesto el tijeretazo. En las conversaciones, en el humor, en las publicaciones que permiten las redes sociales… «Estamos volviendo a la represión. Entramos en un ciclo en el que el sexo se ve como algo malo», lamenta.
Mientras escribĂa este libro descubriĂł que hoy se utilizan muchos neologismos (como sexting o poliamor) y expresiones recientes (como echar un quiqui) pero tambiĂ©n muchos vocablos centenarios, como sodomĂa o masturbaciĂłn. Y hallĂł curiosidades que ayudan a entender la cultura sexual que ha traĂdo hasta el dĂa de hoy.
«Rascando un poco se pueden encontrar anĂ©cdotas que te enseñan la historia. Me he dado cuenta de que en temas sexuales estamos muy verdes. Hay mucha sabidurĂa pero está muy dispersa», explica. «En este libro hablo de cultura sexual pero de un modo entretenido. Es un manual para tener una culturilla sexual que te permita contar anĂ©cdotas a la hora del cafĂ© y te digan: “Mira, este es el cuñado que todo lo sabe”. Soy una fuente de crear cuñados a los que luego odian».

Una de las historias preferidas de Alfred LĂłpez es el origen del modismo echar un polvo. La teorĂa más extendida entre los expertos en etimologĂa asegura que surgiĂł de la costumbre que tenĂan muchos hombres de la alta sociedad, en los siglos XVIII y XIX, de aspirar un polvo de tabaco conocido como rapĂ©.
Esnifar esta sustancia provocaba estornudos y unos ruidos horrorosos. Y los aristĂłcratas, tan finos ellos, preferĂan retirarse a otra estancia para «echarse unos polvos a la nariz».
Estas ausencias se hicieron habituales en las fiestas de la alta sociedad. A menudo los caballeros se excusaban para ir a echar un polvo. Pero pronto se convirtiĂł en una excusa muy bien vista para desaparecer y, en realidad, hacer otra cosa: encontrarse con un amante y pegarse un revolcĂłn. De ahĂ echar un polvo mudĂł su significado de fumar a fornicar.

Alfred LĂłpez cuenta que la expresiĂłn hacerse una paja viene de una imagen agrĂcola: subir y bajar la piel del pene recuerda al movimiento que hacĂan los agricultores cuando intentaban separar la semilla del tallo (la paja).
De la expresiĂłn poner a alguien mirando a Cuenca cuenta que viene de la postura de los musulmanes cuando oran, con el culo en pompa, mirando a la Meca. El modismo surgiĂł de una similitud entre esta forma de rezar y la posiciĂłn sexual conocida como postura del perro (coito a tergo) pero en vez de llegar hasta La Meca, se queda aquĂ, en casa, en una ciudad española que está en el camino entre Madrid y Arabia SaudĂ.

El divulgador lingĂĽĂstico dedica un apartado a resolver un error comĂşn: pensar que es lo mismo un pedĂłfilo que un pederasta. Estas dos palabras no describen lo mismo. El pedĂłfilo es el que se siente atraĂdo sexualmente por niños pero puede que no les ponga una mano encima jamás. Mientras que los pederastas sĂ abusan de menores de edad.
ÂżY cĂłmo se llama cuando un joven se enamora de una persona mucho mayor? Teleiofilia. Y no está recogida en el diccionario de parafilias, segĂşn LĂłpez, porque en la mayorĂa de los casos se queda en una atracciĂłn más que en deseo sexual.
Ya está aquà el listo que todo lo sabe de sexo incluye un código QR que lleva a un pdf donde están los enlaces a los estudios y fuentes consultadas para escribir el libro. Para el que quiera seguir descubriendo historias y ayudar a que la cultura sexual se libere, por fin, de sus pañales.

Hay un matiz en esto de que se está dando tijeretazo a las expresiones-etc etc etc :
antes esas expresiones se hacian desde una connotacion machista-etc
y ahora no se plantea quitarlas sino que se usen y hagan desde un enfoque verdaderamente igualitario sin machismo sin autoritarismo sin jerarquias etc
La labor no es recirtar uso sino cuestionarlas y cuestionarse desde donde las hacemos que es una labor mucho mas ardua, tbn mas personal introspectiva pedagogica etc
ArtĂculo del dia
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