Esta fue la divertida respuesta que me dieron en BMW después de hacer una reclamación. Tres dÃas sin coche, cien euros de taller, sesenta euros de taxis y dos valiosas horas perdidas. Pero los foros no son oficiales.
Precisamente esa estúpida herramienta digital en la que nos damos cita cientos de clientes de una marca como BMW y otras. En las que compartimos información, opiniones y consejos que la marca ignora, rechaza y omite. Cientos que cambiaremos los cientos de vehÃculos en los próximos años pero que BMW parece desestimar que optemos por los que nos querrán ofrecer.
Hablamos entre nosotros y la marca también está invitada, pero parece preferir la unidireccionalidad de la publicidad convencional.
Quiere hablar a su modo, como una especie de castellano antiguo, columna vertebral del Quijote, que nos queda lejos, ajeno, distante.
Ignora que cientos, miles de clientes con cientos, miles de amigos a los que aconsejamos (con Ãnfimo esfuerzo en las redes sociales) si comprar la misma marca de automóvil que la nuestra u otra. Como no son suyos, pues no son oficiales.
Gracias a estos foros descubrà un muy frecuente error de fabricación de las bobinas de la serie 3. Yo no sé ni lo que es una bobina, eso sÃ, el coche, sin ellas en regla, no anda bien.
Me confirmó mi sospecha el que la marca tuviese el gesto de no cobrarme el cambio de misma, ni de las cinco otras que todavÃa no habÃan fallado.
Es de una evidencia aplastante que yo era ajeno al problema. Por tanto reclamé el resto de los gastos originados.
Los foros me aconsejaron y me abrieron los ojos, al mismo tiempo que la marca se cerraba los oÃdos.
¿Cómo es posible que hoy en dÃa una marca ignore lo que se dice sobre ella?
¿Cómo se permite rechazar las conclusiones de experiencia y de mecánica, del colectivo de clientes que después refrenda con sus actos?
Desconozco cuánto invirtió BMW para ganarme como cliente, me perdió por poco más de cien euros. Eso sÃ, mi decisión sà es oficial, no como esos foros de clientes. Clientes, ¡puaj!
Esta fue la divertida respuesta que me dieron en BMW después de hacer una reclamación. Tres dÃas sin coche, cien euros de taller, sesenta euros de taxis y dos valiosas horas perdidas. Pero los foros no son oficiales.
Precisamente esa estúpida herramienta digital en la que nos damos cita cientos de clientes de una marca como BMW y otras. En las que compartimos información, opiniones y consejos que la marca ignora, rechaza y omite. Cientos que cambiaremos los cientos de vehÃculos en los próximos años pero que BMW parece desestimar que optemos por los que nos querrán ofrecer.
Hablamos entre nosotros y la marca también está invitada, pero parece preferir la unidireccionalidad de la publicidad convencional.
Quiere hablar a su modo, como una especie de castellano antiguo, columna vertebral del Quijote, que nos queda lejos, ajeno, distante.
Ignora que cientos, miles de clientes con cientos, miles de amigos a los que aconsejamos (con Ãnfimo esfuerzo en las redes sociales) si comprar la misma marca de automóvil que la nuestra u otra. Como no son suyos, pues no son oficiales.
Gracias a estos foros descubrà un muy frecuente error de fabricación de las bobinas de la serie 3. Yo no sé ni lo que es una bobina, eso sÃ, el coche, sin ellas en regla, no anda bien.
Me confirmó mi sospecha el que la marca tuviese el gesto de no cobrarme el cambio de misma, ni de las cinco otras que todavÃa no habÃan fallado.
Es de una evidencia aplastante que yo era ajeno al problema. Por tanto reclamé el resto de los gastos originados.
Los foros me aconsejaron y me abrieron los ojos, al mismo tiempo que la marca se cerraba los oÃdos.
¿Cómo es posible que hoy en dÃa una marca ignore lo que se dice sobre ella?
¿Cómo se permite rechazar las conclusiones de experiencia y de mecánica, del colectivo de clientes que después refrenda con sus actos?
Desconozco cuánto invirtió BMW para ganarme como cliente, me perdió por poco más de cien euros. Eso sÃ, mi decisión sà es oficial, no como esos foros de clientes. Clientes, ¡puaj!
Ya podÃan seguir el ejemplo de Dell, que hace muchos años después de darse cuenta del poder de los foros, decidió que sus técnicos participaran en ellos para detectar fallos y solucionar problemas que planteaban sus clientes.
JolÃn, si es que los fotos equivalen a tener un sistema de control de calidad gratis además de un espacio donde conversar uno a uno con tus clientes, desde luego que hay empresas que no se enteran de la pelÃcula!!
Yo cuando oigo al tÃpico resposable de mk de una empresa con fama de lamentable diciendo que las redes sociales suponen una gran oportunidad para las marcas me descojono. para qué marcas? para las telecos o para las de coches, que juntas suman como el 50% de las reclamaciones en consumo, desde luego no. ahora resulta que tener a la clientela alineada y compartiendo información será positivo… jajaja, eso será para las buenas!
vale, hablemos de esos otros “foros” oficiales-no oficiales como las cuentas de Twitter adonde acuden estos dÃas muchos polÃticos en peregrinación:
1) el Twitter no es suyo es del partido, ergo nuestros Marianos y Alfredos son falsos Alfredos y Marianos
2) el Twitter es suyo y entonces, peor: se les calienta la boca y desean “que disfrutes tu cáncer” al usuario cabreado!! (caso real: Anxo Lorenzo -PolÃtica LingüÃstica Xunta de Galicia) hasta que el partido los llama al orden y entonces volvemos a 1)
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