8 de agosto 2012    /   ENTRETENIMIENTO
por
 

Los minihabitantes de los superalimentos de Christopher Boffoli

8 de agosto 2012    /   ENTRETENIMIENTO     por          
Compártelo twitter facebook whatsapp
thumb image

Una de dos: o a Chistopher Boffoli no le dijeron nunca aquello de que con la comida no se juega cuando era pequeño o, por el contrario, se lo decían tanto que ha esperado a ser algo más mayor para demostrar que sí, que los alimentos pueden resultar muy divertidos. Aunque no sea él el que interactúe con ellos.

Para eso están las diminutas figuras protagonistas de su serie fotográfica Big Appetites. Entre ellas encontramos cocineros que trabajan con galletas gigantes, ciclistas que circulan entre los surcos de plátanos que parecen montañas, piragüistas que aprovechan un poco de leche derramada para salir a remar o policías que hacen la foto de la ficha a unos presuntos delincuentes con el código de barras de un inmenso paquete de galletas de fondo.

Dice el artista, escritor y fotógrafo de Seattle que con todas estas fotos se ha propuesto hacer referencia tanto a la fascinación generalizada hacia las cosas diminutas como a la tendencia estadounidense a los excesos, sobre todo los relacionados con la comida.

Una de dos: o a Chistopher Boffoli no le dijeron nunca aquello de que con la comida no se juega cuando era pequeño o, por el contrario, se lo decían tanto que ha esperado a ser algo más mayor para demostrar que sí, que los alimentos pueden resultar muy divertidos. Aunque no sea él el que interactúe con ellos.

Para eso están las diminutas figuras protagonistas de su serie fotográfica Big Appetites. Entre ellas encontramos cocineros que trabajan con galletas gigantes, ciclistas que circulan entre los surcos de plátanos que parecen montañas, piragüistas que aprovechan un poco de leche derramada para salir a remar o policías que hacen la foto de la ficha a unos presuntos delincuentes con el código de barras de un inmenso paquete de galletas de fondo.

Dice el artista, escritor y fotógrafo de Seattle que con todas estas fotos se ha propuesto hacer referencia tanto a la fascinación generalizada hacia las cosas diminutas como a la tendencia estadounidense a los excesos, sobre todo los relacionados con la comida.

Compártelo twitter facebook whatsapp
Enrique Gallud Jardiel: «La gente se ha vuelto extremadamente susceptible y ha perdido la capacidad de saber reírse de sí misma»
10 motivos por los que quiero que Neil Young sea mi padre
Aquí no hay quien escriba
El hombre que susurraba a las vacas
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp