
Martin Ander, tambiĆ©n conocido como Mander, no tuvo que escuchar en casa frases del tipoĀ “bĆŗscate un trabajo de verdad” cuando decidió dedicarse a dibujar. “Mi padre era ilustrador asĆ que supe desde pequeƱo que uno podĆa ganarse la vida dibujando”. HoyĀ ha conseguido lo que se propuso y sus trabajos adornan camisetas, tablas de skate y portadas de discos.
Como muchos ilustradores, Mander lo complementa con trabajos de diseƱo grĆ”fico para ganarse la vida. La ilustración, segĆŗn el, es donde peor se paga pero donde mĆ”s libertad tiene. “Me encantarĆa poder dedicarme casi exclusivamente a ello pero cuesta que te paguen por tus ilustraciones y muchos de los clientes con quien trabajo no pagan muy bien. Pero tiene su lado bueno, me dejan hacer lo que quiero”, explica el artista sueco.
Mander es un enamorado de la ilustración a mano, hecho que le permite evadirse del ordenador donde pasa largas horas para realizar sus otros trabajos. “Me gusta quedarme hasta altas horas de la madrugada con mi tinta, bolĆgrafos y lĆ”pices. Es como una meditación. No se consigue la misma sensación si las lineas estĆ”n hechas con Illustrator o Photoshop”.
Visto en It’s Nice That







Portada de disco de Fever Ray:

Martin Ander, tambiĆ©n conocido como Mander, no tuvo que escuchar en casa frases del tipoĀ “bĆŗscate un trabajo de verdad” cuando decidió dedicarse a dibujar. “Mi padre era ilustrador asĆ que supe desde pequeƱo que uno podĆa ganarse la vida dibujando”. HoyĀ ha conseguido lo que se propuso y sus trabajos adornan camisetas, tablas de skate y portadas de discos.
Como muchos ilustradores, Mander lo complementa con trabajos de diseƱo grĆ”fico para ganarse la vida. La ilustración, segĆŗn el, es donde peor se paga pero donde mĆ”s libertad tiene. “Me encantarĆa poder dedicarme casi exclusivamente a ello pero cuesta que te paguen por tus ilustraciones y muchos de los clientes con quien trabajo no pagan muy bien. Pero tiene su lado bueno, me dejan hacer lo que quiero”, explica el artista sueco.
Mander es un enamorado de la ilustración a mano, hecho que le permite evadirse del ordenador donde pasa largas horas para realizar sus otros trabajos. “Me gusta quedarme hasta altas horas de la madrugada con mi tinta, bolĆgrafos y lĆ”pices. Es como una meditación. No se consigue la misma sensación si las lineas estĆ”n hechas con Illustrator o Photoshop”.
Visto en It’s Nice That







Portada de disco de Fever Ray: