Tres de los cinco hijos de los Weimer necesitan silla de ruedas. Ā«PodrĆamos escribir una larga historia al respecto, a veces difĆcil, otras increĆbles, pero de momento lo dejaremos en que tenemos que mirar la vida de forma diferente a como lo hace una familia mediaĀ». Esa misma actitud llevó a Ryan y Lana Weimer a crear en 2014 una organización que diseƱa y fabrica disfraces para niƱos en silla de ruedas. Su Ćŗnico objetivo, Ā«generar una sonrisa en todos ellosĀ».
Weimer no supo en el jardĆn en el que se metĆa hasta que no vio su papelera repleta de planos y bocetos desechados. Ā«No sabĆa cómo lo iba a hacer pero sabĆa que tendrĆa que salir de alguna manera. AdemĆ”s, yo sólo querĆa construir un barco pirata no terminar un doctorado de ingenierĆaĀ».
La historia podrĆa haber terminado la noche del 31 de octubre con Keaton vestido con el disfraz hecho por su padre y diciendo aquello de Ā«Truco o tratoĀ» desde su barco-silla⦠Pero no. Fue entonces cuando comenzó todo.
Desde hace algo mÔs de dos años, Weimer no estÔ solo a la hora de elaborar los trajes para sus hijos. Y estos no son los únicos niños con disfraces para ellos y sus sillas de ruedas. El matrimonio estadounidense puso en marcha Magic Wheelchair, una organización sin Ônimo de lucro cuyo cometido es precisamente el de elaborar disfraces para niños en silla de ruedas y asequibles para sus familias.
Para realizar su labor, los voluntarios de Magic Wheelchair se organizan en equipos. En la actualidad, segĆŗn la web de la organización, son ya 18 repartidos en 11 estados de EE UU. Todos ellos cuentan con una guĆa para realizar los trajes siguiendo los estĆ”ndares y consejos de los fundadores de la organización. Una de las normas mĆ”s importantes de las recogidas en la guĆa es que sean los propios niƱos quienes eligen el disfraz y de esa forma se sientan partĆcipes del proceso.
Las donaciones sonĀ otra de las partes fundamentales del proyecto. SegĆŗn recogen en la web, sólo el material necesario para realizar un disfraz puede llegar a ascender a los 4.000 dólares, y requiere mĆ”s de 120 horas de trabajo. El 72% de los fondos obtenidos hasta la fecha por la organización proceden de particulares, aunque algunas fundaciones y algunas compaƱĆas ya se han sumado a la nómina de mecenas de Magic Wheelchair.
Tres de los cinco hijos de los Weimer necesitan silla de ruedas. Ā«PodrĆamos escribir una larga historia al respecto, a veces difĆcil, otras increĆbles, pero de momento lo dejaremos en que tenemos que mirar la vida de forma diferente a como lo hace una familia mediaĀ». Esa misma actitud llevó a Ryan y Lana Weimer a crear en 2014 una organización que diseƱa y fabrica disfraces para niƱos en silla de ruedas. Su Ćŗnico objetivo, Ā«generar una sonrisa en todos ellosĀ».
Weimer no supo en el jardĆn en el que se metĆa hasta que no vio su papelera repleta de planos y bocetos desechados. Ā«No sabĆa cómo lo iba a hacer pero sabĆa que tendrĆa que salir de alguna manera. AdemĆ”s, yo sólo querĆa construir un barco pirata no terminar un doctorado de ingenierĆaĀ».
La historia podrĆa haber terminado la noche del 31 de octubre con Keaton vestido con el disfraz hecho por su padre y diciendo aquello de Ā«Truco o tratoĀ» desde su barco-silla⦠Pero no. Fue entonces cuando comenzó todo.
Desde hace algo mÔs de dos años, Weimer no estÔ solo a la hora de elaborar los trajes para sus hijos. Y estos no son los únicos niños con disfraces para ellos y sus sillas de ruedas. El matrimonio estadounidense puso en marcha Magic Wheelchair, una organización sin Ônimo de lucro cuyo cometido es precisamente el de elaborar disfraces para niños en silla de ruedas y asequibles para sus familias.
Para realizar su labor, los voluntarios de Magic Wheelchair se organizan en equipos. En la actualidad, segĆŗn la web de la organización, son ya 18 repartidos en 11 estados de EE UU. Todos ellos cuentan con una guĆa para realizar los trajes siguiendo los estĆ”ndares y consejos de los fundadores de la organización. Una de las normas mĆ”s importantes de las recogidas en la guĆa es que sean los propios niƱos quienes eligen el disfraz y de esa forma se sientan partĆcipes del proceso.
Las donaciones sonĀ otra de las partes fundamentales del proyecto. SegĆŗn recogen en la web, sólo el material necesario para realizar un disfraz puede llegar a ascender a los 4.000 dólares, y requiere mĆ”s de 120 horas de trabajo. El 72% de los fondos obtenidos hasta la fecha por la organización proceden de particulares, aunque algunas fundaciones y algunas compaƱĆas ya se han sumado a la nómina de mecenas de Magic Wheelchair.
Hola. Mi nombre es LucĆa, vivo en Orem Utah con mi familia hace casi 2 meses y tenemos un niƱo de 9 aƱos que tiene distrofia muscular de duchen, Ć©l utiliza una silla de ruedas elĆ©ctrica ya que debido al deterioró de sus mĆŗsculos se cansa y se cae constantemente. Mas adelante mi hijo quedara en la silla lo que dure su vida. Quiero saber como hago para que me ayuden a hacerle un dizfraz a mi hijo y podamos disfrutar el Halloween de una manera diferente. Gracias
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