Por las dudas, en un recuadro rojo y con tono churchilliano advierte: «Si Suecia es atacada por una nación extranjera, jamás se rendirá. Toda información referente a cesar la resistencia será falsa».
Visto desde la actualidad, los pósteres norteamericanos de los años 50 parecen surgidos de un terror atómico colectivo e insensato. Pero en medio de semejante tensión ideológica, a nadie se le hubiera ocurrido publicar un folleto moderado como el  alemán. En los años 60, la aprensión mundial llegó a tal punto que hasta Suiza, paÃs neutral en ambas guerras, publicó su propio manual de defensa civil.
Se llamaba Zivilverteidigung y llegarÃa a cada cantón y cada hogar. Se trataba de un pequeño libro rojo, tan omnipresente como el Libro Rojo de Mao, pero un poco menos de izquierdas. De hecho, era un alegato rabiosa y ferozmente anticomunista y contenÃa dos libros en uno.
Como norma, los folletos de defensa civil tienden a evitar las imágenes de conflictos armados. Suelen, en cambio, utilizar eufemismos visuales como hombres con cascos y palas, bomberos y policÃas valientes.
Pero durante la Guerra FrÃa, la propaganda era intensÃsima y no temÃa mezclar imágenes de familias amorosas con las de un hongo nuclear. Tan flagrante resultaba aquello que algunos –probablemente hartos de tanta  crispación– se pasaban tres pueblos radiactivos y publicaban obras como el Libro divertido de la guerra nuclear.
Mientras tanto Hawái prueba sirenas de alerta que no se utilizaban desde la Guerra FrÃa (y no para avisar de sus volcanes). Su  Departamento de Defensa ha publicado Emergency Preparedness, un folleto que no escatima ni fotos de hongos atómicos ni retratos de Kim Il-Sung y Kim Yong-il con sus misiles.
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Son tiempos de alta tensión y los suecos se han atrevido a nombrar lo innombrable. La posibilidad de un futuro más aterrador que cualquier superproducción catastrófica de Hollywood. Muchos se reirán creyendo que el gobierno sueco exagera, que suecos y japoneses se preocupan innecesariamente.
Por las dudas, en un recuadro rojo y con tono churchilliano advierte: «Si Suecia es atacada por una nación extranjera, jamás se rendirá. Toda información referente a cesar la resistencia será falsa».
Visto desde la actualidad, los pósteres norteamericanos de los años 50 parecen surgidos de un terror atómico colectivo e insensato. Pero en medio de semejante tensión ideológica, a nadie se le hubiera ocurrido publicar un folleto moderado como el  alemán. En los años 60, la aprensión mundial llegó a tal punto que hasta Suiza, paÃs neutral en ambas guerras, publicó su propio manual de defensa civil.
Se llamaba Zivilverteidigung y llegarÃa a cada cantón y cada hogar. Se trataba de un pequeño libro rojo, tan omnipresente como el Libro Rojo de Mao, pero un poco menos de izquierdas. De hecho, era un alegato rabiosa y ferozmente anticomunista y contenÃa dos libros en uno.
Como norma, los folletos de defensa civil tienden a evitar las imágenes de conflictos armados. Suelen, en cambio, utilizar eufemismos visuales como hombres con cascos y palas, bomberos y policÃas valientes.
Pero durante la Guerra FrÃa, la propaganda era intensÃsima y no temÃa mezclar imágenes de familias amorosas con las de un hongo nuclear. Tan flagrante resultaba aquello que algunos –probablemente hartos de tanta  crispación– se pasaban tres pueblos radiactivos y publicaban obras como el Libro divertido de la guerra nuclear.
Mientras tanto Hawái prueba sirenas de alerta que no se utilizaban desde la Guerra FrÃa (y no para avisar de sus volcanes). Su  Departamento de Defensa ha publicado Emergency Preparedness, un folleto que no escatima ni fotos de hongos atómicos ni retratos de Kim Il-Sung y Kim Yong-il con sus misiles.
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Son tiempos de alta tensión y los suecos se han atrevido a nombrar lo innombrable. La posibilidad de un futuro más aterrador que cualquier superproducción catastrófica de Hollywood. Muchos se reirán creyendo que el gobierno sueco exagera, que suecos y japoneses se preocupan innecesariamente.
Con relatos apocalÃpticos es difÃcil contar algo bonito, macabro si, pero no bonito.
Es posible tener una edición en inglés del folleto «por si acaso»
“Aequam memento rebus in arduis servare mentem”
la vida puede ser siempre mas forte …
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