Me mudo a mi tribu
El mapa electoral estadounidense en el que los estados se dividen en rojos y azules sigue teniendo sentido, pero el trabajo publicado en el Journal of Experimental Social Psychology afirma que ya se pueden encontrar núcleos ideológicamente homogéneos de un tamaño muy reducido, como condados e incluso barrios.
“Cuando las personas encuentran que sus valores se adecúan al entorno, experimentan un mayor bienestar subjetivo e incrementan su autoestima”, señalan los investigadores en el informe. “La ausencia de temor a ‘represalias’ por expresar los valores propios provoca que sea más sencillo establecer fuertes lazos interpersonales y acumular capital social”.
La consecuencia de este fenómeno son paisajes residenciales con jardines repletos de similar simbología política e ideológica. ¿Las causas? Para los responsables del estudio se está produciendo un distanciamiento ideológico entre las posturas de los dos mayores partidos de Estados Unidos: demócratas y republicanos.
A día de hoy, hay un hueco de 39 puntos entre las opiniones de los dos bandos acerca de inmigración o medio ambiente
Así lo cuenta The Week, que afirma que “hace veinte años, ambos partidos estaban de acuerdo en que la protección medioambiental era algo valioso. A día de hoy, hay un hueco de 39 puntos entre los dos grupos. La separación en parcelas como el tamaño del Gobierno o la inmigración es similar”.
El estudio tomó una muestra de alrededor de 1 millón de votantes, que facilitaban a los investigadores una calificación acerca de sí mismos en una escala que iba de liberales a republicanos. Aportaban además su código postal y el código postal en el que habían residido la mayor parte de sus vidas.
Los analistas de las universidades de Virginia y South California observaron también que las personas que se califican más rotundamente como liberales o republicanos son más susceptibles de acabar en un barrio ideológicamente afín.
Esta segregación causaría, según las conclusiones de los investigadores, el fomento de la hostilidad entre ambos bandos a causa de la eliminación parcial o casi total del contacto con personas del otro bando político. Un mundo ideal.
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Visto en The Week.
El mapa electoral estadounidense en el que los estados se dividen en rojos y azules sigue teniendo sentido, pero el trabajo publicado en el Journal of Experimental Social Psychology afirma que ya se pueden encontrar núcleos ideológicamente homogéneos de un tamaño muy reducido, como condados e incluso barrios.
“Cuando las personas encuentran que sus valores se adecúan al entorno, experimentan un mayor bienestar subjetivo e incrementan su autoestima”, señalan los investigadores en el informe. “La ausencia de temor a ‘represalias’ por expresar los valores propios provoca que sea más sencillo establecer fuertes lazos interpersonales y acumular capital social”.
La consecuencia de este fenómeno son paisajes residenciales con jardines repletos de similar simbología política e ideológica. ¿Las causas? Para los responsables del estudio se está produciendo un distanciamiento ideológico entre las posturas de los dos mayores partidos de Estados Unidos: demócratas y republicanos.
A día de hoy, hay un hueco de 39 puntos entre las opiniones de los dos bandos acerca de inmigración o medio ambiente
Así lo cuenta The Week, que afirma que “hace veinte años, ambos partidos estaban de acuerdo en que la protección medioambiental era algo valioso. A día de hoy, hay un hueco de 39 puntos entre los dos grupos. La separación en parcelas como el tamaño del Gobierno o la inmigración es similar”.
El estudio tomó una muestra de alrededor de 1 millón de votantes, que facilitaban a los investigadores una calificación acerca de sí mismos en una escala que iba de liberales a republicanos. Aportaban además su código postal y el código postal en el que habían residido la mayor parte de sus vidas.
Los analistas de las universidades de Virginia y South California observaron también que las personas que se califican más rotundamente como liberales o republicanos son más susceptibles de acabar en un barrio ideológicamente afín.
Esta segregación causaría, según las conclusiones de los investigadores, el fomento de la hostilidad entre ambos bandos a causa de la eliminación parcial o casi total del contacto con personas del otro bando político. Un mundo ideal.
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Visto en The Week.
Andesnou frais. Cosin in fiuan sido sido nin… Y que siga otro
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