Aunque sea ya difÃcil de recordar, en los festivales de música del pasado, las personas se rozaban, compartÃan vaso, tenÃan relaciones sexuales en los baños y se pasaban el billete de 20 euros para esnifar.
El estudio creativo Production Club ha creado un diseño conceptual llamado Micrashell. Se trata de un traje protector para sobrevivir en los festivales de verano sin temor a la amenaza viral.
Miguel Risueño, director creativo de Production Club, explica que en el futuro más próximo «la gente estará mucho más abierta a eventos virtuales, tendremos menos dinero que gastar, seremos más escrupulosos con cosas como compartir copas o cigarrillos».
Por eso, el equipo del estudio jugó a imaginar los festivales del futuro. Esos festivales se caracterizarán por la reducción de aforo, la distancia entre espectadores y otros problemas que convierten su organización en una yincana asesina. «El problema es que ese organizador ahora tiene un presupuesto muy encogido para gastar en producción al estar el aforo limitado. Hay que hacer un festival igual de guáper, pero en un ambiente hostil y con la mitad del dinero, lo cual es fucked».
EL TRAJE MICRASHELL, UN CONDÓN DE CUERPO COMPLETO
Según Miguel Risueño, Micrashell «te mantiene sano y, además, si te lo pones, molas». Solo cubre la mitad superior del cuerpo y está hecho con materiales de alto rendimiento y resistentes a los cortes (y esperamos que a las quemaduras de porros).
Cuenta con un casco que filtra el aire mediante un sistema basado en estándares proporcionados por organismos regulatorios de EEUU. La parte superior del casco es rÃgida y la inferior flexible, ambas transparentes.
Lo de los estupefacientes no está contemplado en el diseño de Micrashell, generando asà el eterno conflicto entre lo real y lo legal en un festival veraniego. «Lo de las drogas se vuelve un poco más complicado, pero es que la alternativa actual es quedarse en casa y hacer una fiesta por Skype, donde las únicas drogas que pegan son antidepresivos», dice el director creativo de Production Club.
En cualquier caso, ofrece una alternativa ajustada a la realidad legal de California, lugar en el que se encuentra la sede principal del estudio. «El consumo de cannabis de manera recreacional es legal y me cuentan que hay unos cigarrillos de marihuana electrónicos que podrÃan funcionar en este traje. Lo que pongas en tu bebida ya es cosa tuya».
Aunque sea ya difÃcil de recordar, en los festivales de música del pasado, las personas se rozaban, compartÃan vaso, tenÃan relaciones sexuales en los baños y se pasaban el billete de 20 euros para esnifar.
El estudio creativo Production Club ha creado un diseño conceptual llamado Micrashell. Se trata de un traje protector para sobrevivir en los festivales de verano sin temor a la amenaza viral.
Miguel Risueño, director creativo de Production Club, explica que en el futuro más próximo «la gente estará mucho más abierta a eventos virtuales, tendremos menos dinero que gastar, seremos más escrupulosos con cosas como compartir copas o cigarrillos».
Por eso, el equipo del estudio jugó a imaginar los festivales del futuro. Esos festivales se caracterizarán por la reducción de aforo, la distancia entre espectadores y otros problemas que convierten su organización en una yincana asesina. «El problema es que ese organizador ahora tiene un presupuesto muy encogido para gastar en producción al estar el aforo limitado. Hay que hacer un festival igual de guáper, pero en un ambiente hostil y con la mitad del dinero, lo cual es fucked».
EL TRAJE MICRASHELL, UN CONDÓN DE CUERPO COMPLETO
Según Miguel Risueño, Micrashell «te mantiene sano y, además, si te lo pones, molas». Solo cubre la mitad superior del cuerpo y está hecho con materiales de alto rendimiento y resistentes a los cortes (y esperamos que a las quemaduras de porros).
Cuenta con un casco que filtra el aire mediante un sistema basado en estándares proporcionados por organismos regulatorios de EEUU. La parte superior del casco es rÃgida y la inferior flexible, ambas transparentes.
Lo de los estupefacientes no está contemplado en el diseño de Micrashell, generando asà el eterno conflicto entre lo real y lo legal en un festival veraniego. «Lo de las drogas se vuelve un poco más complicado, pero es que la alternativa actual es quedarse en casa y hacer una fiesta por Skype, donde las únicas drogas que pegan son antidepresivos», dice el director creativo de Production Club.
En cualquier caso, ofrece una alternativa ajustada a la realidad legal de California, lugar en el que se encuentra la sede principal del estudio. «El consumo de cannabis de manera recreacional es legal y me cuentan que hay unos cigarrillos de marihuana electrónicos que podrÃan funcionar en este traje. Lo que pongas en tu bebida ya es cosa tuya».