La autora de la performance es Millie Brown, una joven artista britĂ¡nica que actualmente vive y trabaja en Los Angeles (EEUU). Brown comenzĂ³ su carrera artĂstica siendo muy joven, con apenas 17 años, y es una de los miembros fundadores del colectivo londinense !WOWOW!
Como ella misma explica en su web, con sus performances provocadoras y transgresoras «explora las sinergias y separaciĂ³n entre la mente, el cuerpo y el espĂritu». «He descubierto que somos increĂblemente fuertes y que podemos lograr tanto si somos capaces de alinear esos elementos… Hay tantas maneras de ver el mundo y a uno mismo. Creo que es importante desafiar las creencias populares y desaprender un montĂ³n de cosas que nos han enseñado sobre el mundo y nosotros mismos para vivir sin limitaciones, para crear y ser aquello en lo que creemos, no lo que nos ha sido enseñado», explica Brown a Yorokobu.
Aquella fue una mĂ¡s de sus actuaciones artĂsticas que despertĂ³ gran controversia. Si lo que pretendĂa era provocar y remover el espĂritu del espectador, el objetivo se cumpliĂ³ con creces.
Aunque hay una cierta preparaciĂ³n en cada una de sus actuaciones a la hora de crear un lienzo —esa minuciosa colocaciĂ³n, como si fuera una paleta de colores, de las botellas de leche de soja teñida con colorantes alimenticios que ingiere—, Millie Brown prefiere dejarle el control de la creaciĂ³n a su cuerpo y no tanto a lo que ha ideado en su cabeza.
Brown toma referencias artĂsticas de muchos lugares, medios y artistas, desde bailarinas como Ruth St. Denis a Nostradamus, Joseph Beuys, Leigh Bowery, James Turrel y Judy Chicago. Todo, absolutamente todo, puede servirle de inspiraciĂ³n: «El cosmos y todo lo que abarca. Siempre nos estĂ¡ enseñando su intrincado de diseño, belleza, poder y poesĂa».
Su rompedora manera de crear puede desconcertar a mĂ¡s de uno. Pero no se trata aquĂ de iniciar un debate sobre lo que es arte y lo que no. Para ella, «el arte es un lenguaje mĂ¡s poderoso y trascendental que las palabras. Es una de las mĂ¡s poderosas herramientas que existe. Ha cambiado el pasado e iluminarĂ¡ nuestro futuro».
La autora de la performance es Millie Brown, una joven artista britĂ¡nica que actualmente vive y trabaja en Los Angeles (EEUU). Brown comenzĂ³ su carrera artĂstica siendo muy joven, con apenas 17 años, y es una de los miembros fundadores del colectivo londinense !WOWOW!
Como ella misma explica en su web, con sus performances provocadoras y transgresoras «explora las sinergias y separaciĂ³n entre la mente, el cuerpo y el espĂritu». «He descubierto que somos increĂblemente fuertes y que podemos lograr tanto si somos capaces de alinear esos elementos… Hay tantas maneras de ver el mundo y a uno mismo. Creo que es importante desafiar las creencias populares y desaprender un montĂ³n de cosas que nos han enseñado sobre el mundo y nosotros mismos para vivir sin limitaciones, para crear y ser aquello en lo que creemos, no lo que nos ha sido enseñado», explica Brown a Yorokobu.
Aquella fue una mĂ¡s de sus actuaciones artĂsticas que despertĂ³ gran controversia. Si lo que pretendĂa era provocar y remover el espĂritu del espectador, el objetivo se cumpliĂ³ con creces.
Aunque hay una cierta preparaciĂ³n en cada una de sus actuaciones a la hora de crear un lienzo —esa minuciosa colocaciĂ³n, como si fuera una paleta de colores, de las botellas de leche de soja teñida con colorantes alimenticios que ingiere—, Millie Brown prefiere dejarle el control de la creaciĂ³n a su cuerpo y no tanto a lo que ha ideado en su cabeza.
Brown toma referencias artĂsticas de muchos lugares, medios y artistas, desde bailarinas como Ruth St. Denis a Nostradamus, Joseph Beuys, Leigh Bowery, James Turrel y Judy Chicago. Todo, absolutamente todo, puede servirle de inspiraciĂ³n: «El cosmos y todo lo que abarca. Siempre nos estĂ¡ enseñando su intrincado de diseño, belleza, poder y poesĂa».
Su rompedora manera de crear puede desconcertar a mĂ¡s de uno. Pero no se trata aquĂ de iniciar un debate sobre lo que es arte y lo que no. Para ella, «el arte es un lenguaje mĂ¡s poderoso y trascendental que las palabras. Es una de las mĂ¡s poderosas herramientas que existe. Ha cambiado el pasado e iluminarĂ¡ nuestro futuro».