14 de noviembre 2013    /   CREATIVIDAD
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Un plan para reducir el tamaƱo de los humanos

14 de noviembre 2013    /   CREATIVIDAD     por          
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El problema no es solo que seamos 7.000 millones, sino que cada vez somos mƔs grandes y, por tanto, consumimos mƔs espacio, mƔs alimentos y mƔs energƭa: los gigantescos holandeses, que llegan al 1,90 con facilidad o los esfƩricos polinesios, que superan los 150 kilos sin pestaƱear. La biomasa de la humanidad (el peso de todos los adultos puestos en una balanza) era de 287 millones de toneladas en 2005 y no deja de crecer.

¿Cómo remediar esta población supersize? JibarizÔndola: reduciendo a los humanos a una altura mÔxima de 50 centímetros y 1,7 kilos de peso. Es la propuesta, medio en serio, medio en broma, del artista holandés (tierra de gigantes) Arne Hendriks, que lleva dos años embarcado en un delirante proyecto llamado The Incredible Shrinking Man (El Increíble Hombre Menguante, como la clÔsica película) y que, según su pÔgina web, consiste en:

ā€œUna investigación especulativa sobre las consecuencias de reducir la especie humana a 50 centĆ­metros. Crecer es una tendencia establecida para la gente, pero como resultado necesitamos mĆ”s energĆ­a, mĆ”s comida y mĆ”s espacio. ĀæQuĆ© pasarĆ­a si invirtiĆ©ramos esta tendencia? ĀæY si usamos nuestro conocimiento para encoger el gĆ©nero humano?ā€

La cuestión la responde el propio Hendriks por correo: ā€œUn humano de 50 centĆ­metros de altura solo necesitarĆ­a entre el 2 y el 5% de los recursos que requiere el humano medio del siglo XXI. Con medio metro tendrĆ­amos toda la energĆ­a renovable que necesitĆ”ramos, la comida serĆ­a abundante y tendrĆ­amos espacio a cascoporroā€.

Hendrix contempla dos vĆ­as para reducir el tamaƱo de las personas. La rĆ”pida, mediante manipulación genĆ©tica y los tratamientos hormonales, ā€œpodrĆ­a lograrse en un plazo relativamente rĆ”pidoā€; y la lenta, ā€œque serĆ­a mejor y nos darĆ­a tiempo para ajustarnos. Digamos que serĆ­a posible en 5 o 10 generacionesā€.

El proyecto del Hombre Menguante no es una boutade (ganas tenía de usar esta palabra) sino un estudio razonablemente serio: Hendriks se ha rodeado de científicos que tratan de establecer las posibilidades e implicaciones del encogimiento multitudinario. Al fin y al cabo, si las agencias espaciales planean quimeras como enviar hombres a Marte, ¿por qué no hacer lo propio con una jibarización colectiva?

Es el caso del neurocientĆ­fico Donald Platt, del Instituto de TecnologĆ­a de Florida, que estudia el efecto que tendrĆ” un cuerpo mĆ”s pequeƱo en la capacidad cerebral: la cabeza del minihumano tendrĆ” el tamaƱo de una pelota de tenis. SegĆŗn escribe Platt, ā€œun factor importante para mantener la viabilidad del cerebro es encoger el tamaƱo, no el nĆŗmero de cĆ©lulas de modo que puedan seguir funcionando órganos como los pulmones y el cerebro de un tamaƱo mucho mĆ”s pequeƱoā€.

La NASA ya estĆ” realizando pruebas para ver si es viable reducir astronautas antes de enviarlos al espacio. Hendricks explica este interĆ©s por jibarizar los astronautas: ā€œCuando hablamos de viajes espaciales, cualquier kilo que envĆ­es cuesta una pequeƱa fortuna, de modo que hay un incentivo real para tener en cuenta astronautas mĆ”s pequeƱos. TambiĆ©n necesitarĆ­an mucha menos agua, comida, oxĆ­geno y otros recursosā€.

dezeen_The-Incredible-Shrinking-Man_ss

Pero tal vez el campo en el que mÔs avanzado estÔ el proyecto sea el gastronómico. En la reciente exposición Transnatural en Ámsterdam, Hendriks y el chef Martijn Jansen presentaron su Disproportionate Restaurant, en el que investigan los nuevos hÔbitos alimenticios de los pequehumanos del futuro. Según explica el artista en una entrevista con We Make Money Not Art:

ā€œSu principal objetivo es investigar nuestra relación futura con ingredientes, explorar la evolución de las tĆ©cnicas de cocina, medir sus efĆ­meras necesidades energĆ©ticas y experimentar cuĆ”n poca basura generamos. Ya hemos determinado que solo necesitarĆ­amos un gramo de cafĆ© para el expreso del desayuno y que un pollo podrĆ­a alimentar a 100 personas. Si todos nos reducimos a medio metro solo necesitaremos 60 o 70 calorĆ­as diarias, lo que contiene una manzanaā€.

Se da la circunstancia de que el propio Hendriks, como buen holandĆ©s, mide 1,95 metros (cuatro veces mĆ”s) y pesa 50 veces lo que su programada criatura poshumana. Semejante ejemplar morirĆ­a de hambre con las minipatatas fritas con mayonesa que sirve su restaurante experimental. ā€œCada 1% mĆ”s de estatura, aumentamos un 3% el peso. Por tanto, un incremento del 10% en estatura representa un 33% mĆ”s de peso. Eso es un mal diseƱoā€, explica.

menguante 2

Volvamos a la balanza colectiva de la Humanidad: esos 287 millones de toneladas que, segĆŗn concluyó un estudio de BioMed Central, pesĆ”bamos todos los humanos. 15 millones de esas toneladas procedĆ­an de las personas con sobrepeso, un tercio de los cuales viven en Estados Unidos: ā€œSi todos comiĆ©ramos lo mismo que los americanos, el consumo de alimentos mundial se multiplicarĆ­a por 5ā€. Desde otro punto de vista, si los glotones comieran como el resto se podrĆ­a alimentar a 300 millones de personas con la comida sobrante.

The Incredible Shrinking Man funciona como una sƔtira moralizante, al estilo de otro clƔsico protagonizado por liliputienses, Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Ya que no parecemos capaces de cambiar nuestro estilo de vida, convirtƔmosnos en enanos:

ā€œEs, a la vez, seria y una metĆ”fora, pero no es una broma. ĀæPor quĆ© pensamos que es normal e incluso preferible que la gente siga creciendo en cada nueva generación pero consideramos exótica la posibilidad de decrecer? ĀæTan obsesionados estamos con el crecimiento que no podemos ver que existen mejores alternativas? ĀæY si sugiriera decrecer a 1,20 metros? ĀæY a 1,5? ĀæCuĆ”l es tu lĆ­mite mĆ­nimo aceptable? Si la economĆ­a decrece y el entorno tambiĆ©n tal vez nosotros deberĆ­amos admitir que el decrecimiento es algo deseable. Existe un tipo de iguana que reduce su tamaƱo en un 15%, huesos y órganos incluidos, en tiempos de escasez. Si los lagartos pueden, Āæpor quĆ© no nosotros?ā€

The Incredible Shrinking Man. Con información de Wired, We Make Money Not Art y Good.

Arte bueno:

ā€œSi quieres comerte un animal deberĆ­as ser capaz de sacrificarloā€

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Cuando a los diseƱadores de cine se les va el Photoshop de las manos

Cómo crear un ā€œEfecto Matrixā€ con 130 telĆ©fonos móviles

Ya va siendo hora de que te enteres: eres un fotógrafo mierder

El curioso origen del pepito de ternera

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El problema no es solo que seamos 7.000 millones, sino que cada vez somos mƔs grandes y, por tanto, consumimos mƔs espacio, mƔs alimentos y mƔs energƭa: los gigantescos holandeses, que llegan al 1,90 con facilidad o los esfƩricos polinesios, que superan los 150 kilos sin pestaƱear. La biomasa de la humanidad (el peso de todos los adultos puestos en una balanza) era de 287 millones de toneladas en 2005 y no deja de crecer.

¿Cómo remediar esta población supersize? JibarizÔndola: reduciendo a los humanos a una altura mÔxima de 50 centímetros y 1,7 kilos de peso. Es la propuesta, medio en serio, medio en broma, del artista holandés (tierra de gigantes) Arne Hendriks, que lleva dos años embarcado en un delirante proyecto llamado The Incredible Shrinking Man (El Increíble Hombre Menguante, como la clÔsica película) y que, según su pÔgina web, consiste en:

ā€œUna investigación especulativa sobre las consecuencias de reducir la especie humana a 50 centĆ­metros. Crecer es una tendencia establecida para la gente, pero como resultado necesitamos mĆ”s energĆ­a, mĆ”s comida y mĆ”s espacio. ĀæQuĆ© pasarĆ­a si invirtiĆ©ramos esta tendencia? ĀæY si usamos nuestro conocimiento para encoger el gĆ©nero humano?ā€

La cuestión la responde el propio Hendriks por correo: ā€œUn humano de 50 centĆ­metros de altura solo necesitarĆ­a entre el 2 y el 5% de los recursos que requiere el humano medio del siglo XXI. Con medio metro tendrĆ­amos toda la energĆ­a renovable que necesitĆ”ramos, la comida serĆ­a abundante y tendrĆ­amos espacio a cascoporroā€.

Hendrix contempla dos vĆ­as para reducir el tamaƱo de las personas. La rĆ”pida, mediante manipulación genĆ©tica y los tratamientos hormonales, ā€œpodrĆ­a lograrse en un plazo relativamente rĆ”pidoā€; y la lenta, ā€œque serĆ­a mejor y nos darĆ­a tiempo para ajustarnos. Digamos que serĆ­a posible en 5 o 10 generacionesā€.

El proyecto del Hombre Menguante no es una boutade (ganas tenía de usar esta palabra) sino un estudio razonablemente serio: Hendriks se ha rodeado de científicos que tratan de establecer las posibilidades e implicaciones del encogimiento multitudinario. Al fin y al cabo, si las agencias espaciales planean quimeras como enviar hombres a Marte, ¿por qué no hacer lo propio con una jibarización colectiva?

Es el caso del neurocientĆ­fico Donald Platt, del Instituto de TecnologĆ­a de Florida, que estudia el efecto que tendrĆ” un cuerpo mĆ”s pequeƱo en la capacidad cerebral: la cabeza del minihumano tendrĆ” el tamaƱo de una pelota de tenis. SegĆŗn escribe Platt, ā€œun factor importante para mantener la viabilidad del cerebro es encoger el tamaƱo, no el nĆŗmero de cĆ©lulas de modo que puedan seguir funcionando órganos como los pulmones y el cerebro de un tamaƱo mucho mĆ”s pequeƱoā€.

La NASA ya estĆ” realizando pruebas para ver si es viable reducir astronautas antes de enviarlos al espacio. Hendricks explica este interĆ©s por jibarizar los astronautas: ā€œCuando hablamos de viajes espaciales, cualquier kilo que envĆ­es cuesta una pequeƱa fortuna, de modo que hay un incentivo real para tener en cuenta astronautas mĆ”s pequeƱos. TambiĆ©n necesitarĆ­an mucha menos agua, comida, oxĆ­geno y otros recursosā€.

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Pero tal vez el campo en el que mÔs avanzado estÔ el proyecto sea el gastronómico. En la reciente exposición Transnatural en Ámsterdam, Hendriks y el chef Martijn Jansen presentaron su Disproportionate Restaurant, en el que investigan los nuevos hÔbitos alimenticios de los pequehumanos del futuro. Según explica el artista en una entrevista con We Make Money Not Art:

ā€œSu principal objetivo es investigar nuestra relación futura con ingredientes, explorar la evolución de las tĆ©cnicas de cocina, medir sus efĆ­meras necesidades energĆ©ticas y experimentar cuĆ”n poca basura generamos. Ya hemos determinado que solo necesitarĆ­amos un gramo de cafĆ© para el expreso del desayuno y que un pollo podrĆ­a alimentar a 100 personas. Si todos nos reducimos a medio metro solo necesitaremos 60 o 70 calorĆ­as diarias, lo que contiene una manzanaā€.

Se da la circunstancia de que el propio Hendriks, como buen holandĆ©s, mide 1,95 metros (cuatro veces mĆ”s) y pesa 50 veces lo que su programada criatura poshumana. Semejante ejemplar morirĆ­a de hambre con las minipatatas fritas con mayonesa que sirve su restaurante experimental. ā€œCada 1% mĆ”s de estatura, aumentamos un 3% el peso. Por tanto, un incremento del 10% en estatura representa un 33% mĆ”s de peso. Eso es un mal diseƱoā€, explica.

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Volvamos a la balanza colectiva de la Humanidad: esos 287 millones de toneladas que, segĆŗn concluyó un estudio de BioMed Central, pesĆ”bamos todos los humanos. 15 millones de esas toneladas procedĆ­an de las personas con sobrepeso, un tercio de los cuales viven en Estados Unidos: ā€œSi todos comiĆ©ramos lo mismo que los americanos, el consumo de alimentos mundial se multiplicarĆ­a por 5ā€. Desde otro punto de vista, si los glotones comieran como el resto se podrĆ­a alimentar a 300 millones de personas con la comida sobrante.

The Incredible Shrinking Man funciona como una sƔtira moralizante, al estilo de otro clƔsico protagonizado por liliputienses, Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Ya que no parecemos capaces de cambiar nuestro estilo de vida, convirtƔmosnos en enanos:

ā€œEs, a la vez, seria y una metĆ”fora, pero no es una broma. ĀæPor quĆ© pensamos que es normal e incluso preferible que la gente siga creciendo en cada nueva generación pero consideramos exótica la posibilidad de decrecer? ĀæTan obsesionados estamos con el crecimiento que no podemos ver que existen mejores alternativas? ĀæY si sugiriera decrecer a 1,20 metros? ĀæY a 1,5? ĀæCuĆ”l es tu lĆ­mite mĆ­nimo aceptable? Si la economĆ­a decrece y el entorno tambiĆ©n tal vez nosotros deberĆ­amos admitir que el decrecimiento es algo deseable. Existe un tipo de iguana que reduce su tamaƱo en un 15%, huesos y órganos incluidos, en tiempos de escasez. Si los lagartos pueden, Āæpor quĆ© no nosotros?ā€

The Incredible Shrinking Man. Con información de Wired, We Make Money Not Art y Good.

Arte bueno:

ā€œSi quieres comerte un animal deberĆ­as ser capaz de sacrificarloā€

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Opiniones 8
  • Jaja, esa palabra “boutade” solo la oĆ­ una vez.
    Mi abuela llega a la residencia. Y allí se encuentra con varios de su generación.
    Sabedlo. Gente que pensabais que no volveriais a ver: un compaƱerito del cole, una vecina pesada, la amiga que te quitó un novio del que ni te acuerdas… Un grupo al azar y allĆ­ estarĆ”n, en la Ćŗltima etapa de vuestra existencia como una especie de compis de piso chungo.
    Vale, pues se encontró con una conocida, que tenía una pastelería. Mi pobre abuela no se entera ya de na y no se acordaba de ella.
    Pero la seƱora dijo recordarla muy bien, porque cuando su padre murió, la llamó por telĆ©fono y le dijo: “No se si darte el pĆ©same o la enhorabuena”.
    Y cuando mi padre se enteró de la anĆ©cdota con respecto a su suegra, a la que no adora, precisamente… detectĆ© un inusual tono de admiración. ĀæA sĆ­?…Āæque le dijo esa boutade?

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