Y mientras el mundo entero observa a Neil Armstrong pisar la Luna por primera vez, un hombre se detiene en tres detalles.
Giancarlo Zanatta, fundador de Tecnica, empresa italiana fabricante de calzado, se encuentra en Nueva York por motivos de trabajo. Durante cuatro dÃas consecutivos tiene que coger el tren de Grand Central a Connecticut para visitar a un cliente. Y durante cuatro dÃas, por la mañana y por la noche, mientras espera el tren, se queda fascinado con la foto gigante del astronauta americano caminando por la Luna: es una visión impactante, Armstrong parece salir de la imagen. Giancarlo Zanatta no puede apartar los ojos. Sobre todo, no puede apartar los ojos de esas botas tan especiales y de esa huella.
La atención del mundo estaba centrada en el descenso de Armstrong de la escalera, en su andar torpe, en el famoso «gran paso para la humanidad», sellado por esa huella grande y clara en el polvo, entre esas rocas blancas que parecen hechas de nieve. Y fue esa imagen la que encendió la bombilla en la cabeza del empresario italiano y dio comienzo a la historia de unas botas para el après-ski que se convertirÃan en un icono: las Moon Boots.
Se han lanzado numerosas colecciones a lo largo de los años, pero el alma de las mÃticas botas Moon Boot sigue intacta, siempre ha respetado esa huella que desató su fortuna.
Y mientras el mundo entero observa a Neil Armstrong pisar la Luna por primera vez, un hombre se detiene en tres detalles.
Giancarlo Zanatta, fundador de Tecnica, empresa italiana fabricante de calzado, se encuentra en Nueva York por motivos de trabajo. Durante cuatro dÃas consecutivos tiene que coger el tren de Grand Central a Connecticut para visitar a un cliente. Y durante cuatro dÃas, por la mañana y por la noche, mientras espera el tren, se queda fascinado con la foto gigante del astronauta americano caminando por la Luna: es una visión impactante, Armstrong parece salir de la imagen. Giancarlo Zanatta no puede apartar los ojos. Sobre todo, no puede apartar los ojos de esas botas tan especiales y de esa huella.
La atención del mundo estaba centrada en el descenso de Armstrong de la escalera, en su andar torpe, en el famoso «gran paso para la humanidad», sellado por esa huella grande y clara en el polvo, entre esas rocas blancas que parecen hechas de nieve. Y fue esa imagen la que encendió la bombilla en la cabeza del empresario italiano y dio comienzo a la historia de unas botas para el après-ski que se convertirÃan en un icono: las Moon Boots.
Se han lanzado numerosas colecciones a lo largo de los años, pero el alma de las mÃticas botas Moon Boot sigue intacta, siempre ha respetado esa huella que desató su fortuna.