Nike regresa al futuro con DeLorean

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El DeLorean DMC-12, el coche deportivo que tanto protagonismo acaparó en Regreso al futuro, se rencarna en unas zapatillas deportivas de Nike. Será una edición limitada de 1.000 unidades que se lanzará a partir del viernes en tiendas en EEUU, según la página en Facebook de DeLorean.
Curiosamente, cuando se utilizó el coche como máquina del tiempo en la primera entrega de la pelÃcula en 1985, la marca ya habÃa desaparecido. Duró poco más de un año en el mercado a principios de los 80 y sacó solo un modelo, el DMC-12, de la que se fabricaron 9.000 vehÃculos (en la actualidad quedan alrededor de 6.500). Hoy los derechos pertenecen al emprendedor Stephen Wynne, que se dedica a crear réplicas y cuenta con el inventario más grande de piezas para este vehÃculo de culto. Pero la verdadera historia de esta marca empieza y acaba con John DeLorean, su carismático fundador de orÃgenes humildes, fallecido en 2005.
DeLorean Motor Company nace en 1973 de los sueños de este visionario y egocéntrico ingeniero de automóviles que, con 40 años, se convirtió en el ejecutivo más joven en ascender a un puesto de alta dirección en el entonces todopoderoso General Motors. Antes de emprender un proyecto en solitario, su contribución fue decisiva para crear modelos de mucho éxito como el Pontiac GTO muscle car y el Pontiac Firebird.
“Su fórmula era muy sencilla. Escuchaba las radios de rock and roll. DecÃa que eran clave para tomar el pulso de lo que buscaba la gente joven. Introdujo elementos sexys al conservador Pontiac y triplicó las ventas. Creó además un modelo compacto prediciendo una tendencia hacia los coches más eficientes”, explicó The Washington Post en su obituario en 2005.
Su meteórico ascenso en las filas de la compañÃa de automóviles más grande del mundo le trajo riqueza y mucho prestigio. DeLorean se codeaba con la jet set. Tuvo romances con Raquel Welch y Ursula Andres sin contar sus 4 matrimonios a lo largo de su vida. Recibió el apodo de “prÃncipe del automóvil”. Se habló incluso de nombrarle presidente de General Motors.
Pero el inconformista DeLorean acabó hartó de la gran empresa que miraba con malos ojos su extravagante vida social. Decidió ir por libre. HarÃa frente al dominio de los tres gigantes de la automoción estadounidense con su propia marca de coches: DeLorean Motor Company.
A medidados de los 70 ya habÃa conseguido fabricar un prototipo diseñado por el legendario Giorgetto Guigiaro. Era un deportivo con puertas de ala de gaviota y una carroceria metálica. Ahora solo le faltaba un pequeño detalle: 175 millones de dólares para construirlo.
Aprovechando sus contactos con la alta sociedad, convenció a estrellas de Hollywood como Johnny Carson y Sammy Davis Junior para invertir 12 millones de dólares en el desarrollo del coche junto con otros 100 inversores.
Pero el verdadero golpe de efecto llegó cuando el Gobierno británico aceptó invertir 156 millones de dólares en incentivos y subsidios con la condición de que DeLorean abriera su fábrica en una zona deprimida de Irlanda del Norte. Si alguien tiene dudas de sus dotes persuasivas, se dice que apenas invirtió 700.000 dólares de su propio dinero en el proyecto de principio a fin.
Mientras tanto DeLorean montó la compañÃa por todo lo alto. Disfrutaba de tres enormes propiedades repartidas por California, Nueva Jersey y Nueva York. Las oficinas de su compañÃa pagaban más de 25.000 dólares al mes en alquiler situadas en uno de los edificios más prestigiosos de la gran manzana.
Su inconformismo, que funcionó a la perfección en la encorsetada estructura de General Motors, no dio sus réditos en este caso. El ascenso meteórico acabó siendo tan rápido como su caÃda. El coche resultó ser caro, irregular y llegó en un momento complicado en 1981. EEUU, el principal mercado del vehÃculo, estaba sumido en una recesión importante. A esto habÃa que sumarle una dura competencia de sus rivales Mazda, Porsche y Datsun.
Al cabo de un año solo habÃa vendido 3.000 vehÃculos (el objetivo inicial rondaba los 12.000). El Gobierno británico se enteró de lo que se avecinaba, cortó el grifo y cerró la fábrica en febrero de 1982.
Pero DeLorean no se dio por vencido. QuerÃa salvar su fábrica a toda costa y lo intentó. Pero quizá no de la forma que esperamos.
El empresario se metió en una operación de tráfico de droga para llevar 100 kilos de cocaÃna a Estados Unidos. Invirtió 1.8 millones de dólares con las vistas puestas en ganar 24 millones de dólares y cubrir asà los 17 millones de dólares que necesitaba para salvar su empresa.
La jugada salió mal. Muy mal. El instigador de esta operación era un traficante llamado William Hetrick. Al entrar a hacer ‘negocios’ con él se metió en el centro de una operación del FBI. Las autoridades habÃan creado unos intermediarios ficticios que resultaron ser agentes de la policÃa. El 26 de octubre de 1982, la gran estrella de la automoción fue arrestado en Los Angeles durante un intercambio de mercancÃa con Hetrick.
Irónicamente, según cuenta un artÃculo en profundidad sobre el tema de Jason Manning, el dÃa anterior a su arresto, un banquero intentó contactar con él para ofrecerle un préstamo de 200 millones de dólares para reflotar la compañÃa, (¿si existiera la Blackberry todo hubiera salido bien?).
En 1984 DeLorean fue absuelto pero no por no haber participado en la operación. Sus abogados lograron demostrar que la policÃa lo incitó a cometer un delito. No sin antes haber acusado al Gobierno de EEUU de conspirar en su contra para evitar que hubiera competencia contra los 3 grandes de la automoción GM, Ford y Chrysler.
Dios redime sus pecados
Como buen americano, tras esta experiencia, DeLorean redimió sus pecados y se convirtió en un cristiano renacido. Sus problemas legales no acabaron allÃ. Durante toda su vida le persiguieron las deudas que mantenÃa con sus inversores. En 1999 se declaró en quiebra después de más de cuarenta juicios en su contra. Logró permanecer en su mansión de más de 300 hectaréas en Nueva Jersey hasta el año 2000. Murió en 2005 a los 80 años de edad. En ese momento trabajaba en un proyecto para lanzar una marca de relojes.
En la actualidad Hollywood está trabajando en llevar su vida al cine. El guionista Adam Mazer declaró en septiembre a Hollywood Reporter que está trabajando en la pre-producción. “No solo hablará de sus problemas legales. DeLorean viajó por el mundo, salió con estrellas de cine, tuvo en sus manos 78 patentes y por supuesto estuvo involucrado en batallas legales enormes. Esto es una historia increÃble”.
Y aquà termina un lanzamiento de Nike que hemos utilizado como pretexto para contar la increÃble historia de John DeLorean.
Visto en Fubiz
Fuentes: The Rise and Fall of John DeLorean
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El DeLorean DMC-12, el coche deportivo que tanto protagonismo acaparó en Regreso al futuro, se rencarna en unas zapatillas deportivas de Nike. Será una edición limitada de 1.000 unidades que se lanzará a partir del viernes en tiendas en EEUU, según la página en Facebook de DeLorean.
Curiosamente, cuando se utilizó el coche como máquina del tiempo en la primera entrega de la pelÃcula en 1985, la marca ya habÃa desaparecido. Duró poco más de un año en el mercado a principios de los 80 y sacó solo un modelo, el DMC-12, de la que se fabricaron 9.000 vehÃculos (en la actualidad quedan alrededor de 6.500). Hoy los derechos pertenecen al emprendedor Stephen Wynne, que se dedica a crear réplicas y cuenta con el inventario más grande de piezas para este vehÃculo de culto. Pero la verdadera historia de esta marca empieza y acaba con John DeLorean, su carismático fundador de orÃgenes humildes, fallecido en 2005.
DeLorean Motor Company nace en 1973 de los sueños de este visionario y egocéntrico ingeniero de automóviles que, con 40 años, se convirtió en el ejecutivo más joven en ascender a un puesto de alta dirección en el entonces todopoderoso General Motors. Antes de emprender un proyecto en solitario, su contribución fue decisiva para crear modelos de mucho éxito como el Pontiac GTO muscle car y el Pontiac Firebird.
“Su fórmula era muy sencilla. Escuchaba las radios de rock and roll. DecÃa que eran clave para tomar el pulso de lo que buscaba la gente joven. Introdujo elementos sexys al conservador Pontiac y triplicó las ventas. Creó además un modelo compacto prediciendo una tendencia hacia los coches más eficientes”, explicó The Washington Post en su obituario en 2005.
Su meteórico ascenso en las filas de la compañÃa de automóviles más grande del mundo le trajo riqueza y mucho prestigio. DeLorean se codeaba con la jet set. Tuvo romances con Raquel Welch y Ursula Andres sin contar sus 4 matrimonios a lo largo de su vida. Recibió el apodo de “prÃncipe del automóvil”. Se habló incluso de nombrarle presidente de General Motors.
Pero el inconformista DeLorean acabó hartó de la gran empresa que miraba con malos ojos su extravagante vida social. Decidió ir por libre. HarÃa frente al dominio de los tres gigantes de la automoción estadounidense con su propia marca de coches: DeLorean Motor Company.
A medidados de los 70 ya habÃa conseguido fabricar un prototipo diseñado por el legendario Giorgetto Guigiaro. Era un deportivo con puertas de ala de gaviota y una carroceria metálica. Ahora solo le faltaba un pequeño detalle: 175 millones de dólares para construirlo.
Aprovechando sus contactos con la alta sociedad, convenció a estrellas de Hollywood como Johnny Carson y Sammy Davis Junior para invertir 12 millones de dólares en el desarrollo del coche junto con otros 100 inversores.
Pero el verdadero golpe de efecto llegó cuando el Gobierno británico aceptó invertir 156 millones de dólares en incentivos y subsidios con la condición de que DeLorean abriera su fábrica en una zona deprimida de Irlanda del Norte. Si alguien tiene dudas de sus dotes persuasivas, se dice que apenas invirtió 700.000 dólares de su propio dinero en el proyecto de principio a fin.
Mientras tanto DeLorean montó la compañÃa por todo lo alto. Disfrutaba de tres enormes propiedades repartidas por California, Nueva Jersey y Nueva York. Las oficinas de su compañÃa pagaban más de 25.000 dólares al mes en alquiler situadas en uno de los edificios más prestigiosos de la gran manzana.
Su inconformismo, que funcionó a la perfección en la encorsetada estructura de General Motors, no dio sus réditos en este caso. El ascenso meteórico acabó siendo tan rápido como su caÃda. El coche resultó ser caro, irregular y llegó en un momento complicado en 1981. EEUU, el principal mercado del vehÃculo, estaba sumido en una recesión importante. A esto habÃa que sumarle una dura competencia de sus rivales Mazda, Porsche y Datsun.
Al cabo de un año solo habÃa vendido 3.000 vehÃculos (el objetivo inicial rondaba los 12.000). El Gobierno británico se enteró de lo que se avecinaba, cortó el grifo y cerró la fábrica en febrero de 1982.
Pero DeLorean no se dio por vencido. QuerÃa salvar su fábrica a toda costa y lo intentó. Pero quizá no de la forma que esperamos.
El empresario se metió en una operación de tráfico de droga para llevar 100 kilos de cocaÃna a Estados Unidos. Invirtió 1.8 millones de dólares con las vistas puestas en ganar 24 millones de dólares y cubrir asà los 17 millones de dólares que necesitaba para salvar su empresa.
La jugada salió mal. Muy mal. El instigador de esta operación era un traficante llamado William Hetrick. Al entrar a hacer ‘negocios’ con él se metió en el centro de una operación del FBI. Las autoridades habÃan creado unos intermediarios ficticios que resultaron ser agentes de la policÃa. El 26 de octubre de 1982, la gran estrella de la automoción fue arrestado en Los Angeles durante un intercambio de mercancÃa con Hetrick.
Irónicamente, según cuenta un artÃculo en profundidad sobre el tema de Jason Manning, el dÃa anterior a su arresto, un banquero intentó contactar con él para ofrecerle un préstamo de 200 millones de dólares para reflotar la compañÃa, (¿si existiera la Blackberry todo hubiera salido bien?).
En 1984 DeLorean fue absuelto pero no por no haber participado en la operación. Sus abogados lograron demostrar que la policÃa lo incitó a cometer un delito. No sin antes haber acusado al Gobierno de EEUU de conspirar en su contra para evitar que hubiera competencia contra los 3 grandes de la automoción GM, Ford y Chrysler.
Dios redime sus pecados
Como buen americano, tras esta experiencia, DeLorean redimió sus pecados y se convirtió en un cristiano renacido. Sus problemas legales no acabaron allÃ. Durante toda su vida le persiguieron las deudas que mantenÃa con sus inversores. En 1999 se declaró en quiebra después de más de cuarenta juicios en su contra. Logró permanecer en su mansión de más de 300 hectaréas en Nueva Jersey hasta el año 2000. Murió en 2005 a los 80 años de edad. En ese momento trabajaba en un proyecto para lanzar una marca de relojes.
En la actualidad Hollywood está trabajando en llevar su vida al cine. El guionista Adam Mazer declaró en septiembre a Hollywood Reporter que está trabajando en la pre-producción. “No solo hablará de sus problemas legales. DeLorean viajó por el mundo, salió con estrellas de cine, tuvo en sus manos 78 patentes y por supuesto estuvo involucrado en batallas legales enormes. Esto es una historia increÃble”.
Y aquà termina un lanzamiento de Nike que hemos utilizado como pretexto para contar la increÃble historia de John DeLorean.
Visto en Fubiz
Fuentes: The Rise and Fall of John DeLorean
Big post, dude!
Me he pasado de largo 🙂
Ya podrÃan ser las Nike que lleva Michael J Fox en Regreso al Futuro 2
Pues la verdad es que las zapatillas no están nada mal, aunque yo no les acabo de ver el parecido con el DeLorean salvo en el tema de la suela y las luces traseras del coche.
Por otra parte, no conocÃa la historia de John Delorean pero sin duda tiene pinta de haber sido un genio (excentricidades a parte) y tiene mucho mérito el que un coche que solo se fabrico durante un año se haya quedado como uno de los grandes de la historia.
GuapÃsimas ¿para pillarlas desde España? ¿Imposible no?
No se porque hace una Edición Limitada de 1.000 Ud. Si sacaran 10.000 las vendÃan todas.
Buenas Juanqui,
Supongo que la escasez vuelve loca a la gente pero estoy de acuerdo que su hubieran hecho 10.000, se venderÃan sin problemas..
En la página de Facebook de DeLorean dicen que habrá una pequeña cantidad disponible en el site de Nike.com:
http://www.facebook.com/deloreanmotorcompany/posts/168489746507570
Gracias Marcus.
Es increible la historia de este personaje. La historia de como levantó (aunque por poco tiempo) la idea de crear una compañÃa de coches en los años 70 en Estados Unidos es un mérito dificil de igualar. En estos momentos y gracias a la inestimable ayuda de internet, un considerable número de personas han creado un negocio que les ha generado millones y millones de dólares. Empezando por gente que se dedicaba a comprar dominios para después venderlos, hasta el creador de facebook, Mark Zuckerberg. Por esa razón encuentro tan impresionante lo que consiguió esta hombre con los recursos de la época. Que en un negocio de varios cientos de millones de dólares solamente hubiese invertido en total menos del 4% de toda la inversión es remarcable. Espero que de verdad se haga una pelÃcula sobre este personaje y que nos expliquen exactamente de la forma más real posible como fue su vida y como se creó este coche que quedará para siempre en nuestras vidas gracias a la triologÃa de “Regreso al Futuro”.
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