18 de marzo 2013    /   BUSINESS
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No disparen al freelance

18 de marzo 2013    /   BUSINESS     por          
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1gun
Emprendedor y empresario comienzan por ‘Empre’ pero obviamente emprendedor suena más cool que empresario, palabra que se asocia a gente de las escuelas de negocios repletas de aplicados alumnos con gomina, gemelos y corbata rosa. Y casi todos, con poderosos papás que pagan la factura.
(Opinión)
No es lo mismo adquirir una franquicia de yogures helados o de compra-venta de oro que inventarse un negocio nuevo. Y no es lo mismo trabajar veinte años en Mapfre, IBM o El Corte Inglés que haberse peleado en primera línea con el mercado desde un negocio propio.
El impacto de una start up no debería ser medido por economistas, sino por las comunidades a las que afecta. Estamos hartos de leer artículos de Paul Krugman o de Joseph Stiglitz departiendo en los principales foros acerca de cuál es la mejor receta para la crisis, desde sus privilegiadas atalayas de Premios Nobel. Los dos han pasado por el MIT, pero ninguno ha montado una empresa jamás.
Vivimos en una sociedad que penaliza a quien no tiene nómina, aunque esta sea una basura; el sistema prefiere a un asalariado en régimen de semiesclavitud que a un sufrido autónomo. Así nos lo recuerda la publicidad día sí día también. Bancos supuestamente enrollados, como ING Direct o EVO, o incluso Triodos… te lo dan todo, solo si tienes nómina. O Mercedes, cuyo protagonista de la campaña que estigmatiza a los emprendedores, y los ridiculiza, llega a decir “Monté un portal de hoteles en Internet, pero no me dí cuenta de que había 50 mejores”. El spot no aclara de dónde saca el sufrido y fracasado emprendedor la pasta para comprarse el maldito Clase A que conduce en el anuncio. Para los freelances no hay nada, ni una mísera oferta, ni un incentivo, ni un descuento… Solo la incomprensión de sus parejas, que les reprochan: “Cariño, ¡pero si hoy es domingo!, ¿puedes apagar el Mac?”.
España es el tercer país con más espacios de coworking, (de los 2.500 que hay en el mundo tenemos más de 300) pero encabeza el ránking de paro en la UE. Qué curioso, porque según el informe Doing Business 2013 del Banco Mundial, en España es más difícil crear una empresa que en Zambia.
El madrileño y exclusivo barrio de El Viso no es Silicon Valley porque aquí solo se valora el precio del máster cursado, no la trayectoria o los fracasos. Hay demasiada gente con un título y eso por sí solo no crea bienestar. Todos estos jóvenes y relamidos tiburones solo esperan acechando su oportunidad para hincar el diente a alguna recalificación en la antesala de cualquier notaría. Eso no es emprender.
Incubadoras, aceleradoras, congresos como Zincshower, iniciativas como Wayra… Todo eso está muy bien, pero este es un país de paniaguados y carromeros (asesores con sueldos envidiables y oscuras atribuciones). La pesada herencia de la posguerra todavía emite eslóganes como Alquilar es tirar el dinero o Hazte funcionario. O la más reciente, Entra en política. Para cualquiera que lea la prensa, las tres afirmaciones son absurdas, visto lo visto. Yo siempre he vivido de alquiler, siempre huí de las oposiciones y jamás aspiré a ser concejal o asesor de un concejal.
No es lo mismo el emprendedor por necesidad que ser emprendedor vocacional. El primero acaba de ser despedido de su trabajo y le han dado un finiquito molón, pero siente horror vacui porque fue educado en la cultura del “búscate un contrato indefinido y échate a dormir”. Este tipo de emprendedor acude a Expofranquicia y acaba invirtiendo todo su dinero en montar una tintorería o un 100 Montaditos.
El segundo, el emprendedor vocacional, se inventa 100 Montaditos y se va a Expofranquicia a vender la franquicia al primero.
Sin freelances no hay paraíso.
Ni montaditos.
Ni yo.

Imagen portada: Wikimedia Commons

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Emprendedor y empresario comienzan por ‘Empre’ pero obviamente emprendedor suena más cool que empresario, palabra que se asocia a gente de las escuelas de negocios repletas de aplicados alumnos con gomina, gemelos y corbata rosa. Y casi todos, con poderosos papás que pagan la factura.
(Opinión)
No es lo mismo adquirir una franquicia de yogures helados o de compra-venta de oro que inventarse un negocio nuevo. Y no es lo mismo trabajar veinte años en Mapfre, IBM o El Corte Inglés que haberse peleado en primera línea con el mercado desde un negocio propio.
El impacto de una start up no debería ser medido por economistas, sino por las comunidades a las que afecta. Estamos hartos de leer artículos de Paul Krugman o de Joseph Stiglitz departiendo en los principales foros acerca de cuál es la mejor receta para la crisis, desde sus privilegiadas atalayas de Premios Nobel. Los dos han pasado por el MIT, pero ninguno ha montado una empresa jamás.
Vivimos en una sociedad que penaliza a quien no tiene nómina, aunque esta sea una basura; el sistema prefiere a un asalariado en régimen de semiesclavitud que a un sufrido autónomo. Así nos lo recuerda la publicidad día sí día también. Bancos supuestamente enrollados, como ING Direct o EVO, o incluso Triodos… te lo dan todo, solo si tienes nómina. O Mercedes, cuyo protagonista de la campaña que estigmatiza a los emprendedores, y los ridiculiza, llega a decir “Monté un portal de hoteles en Internet, pero no me dí cuenta de que había 50 mejores”. El spot no aclara de dónde saca el sufrido y fracasado emprendedor la pasta para comprarse el maldito Clase A que conduce en el anuncio. Para los freelances no hay nada, ni una mísera oferta, ni un incentivo, ni un descuento… Solo la incomprensión de sus parejas, que les reprochan: “Cariño, ¡pero si hoy es domingo!, ¿puedes apagar el Mac?”.
España es el tercer país con más espacios de coworking, (de los 2.500 que hay en el mundo tenemos más de 300) pero encabeza el ránking de paro en la UE. Qué curioso, porque según el informe Doing Business 2013 del Banco Mundial, en España es más difícil crear una empresa que en Zambia.
El madrileño y exclusivo barrio de El Viso no es Silicon Valley porque aquí solo se valora el precio del máster cursado, no la trayectoria o los fracasos. Hay demasiada gente con un título y eso por sí solo no crea bienestar. Todos estos jóvenes y relamidos tiburones solo esperan acechando su oportunidad para hincar el diente a alguna recalificación en la antesala de cualquier notaría. Eso no es emprender.
Incubadoras, aceleradoras, congresos como Zincshower, iniciativas como Wayra… Todo eso está muy bien, pero este es un país de paniaguados y carromeros (asesores con sueldos envidiables y oscuras atribuciones). La pesada herencia de la posguerra todavía emite eslóganes como Alquilar es tirar el dinero o Hazte funcionario. O la más reciente, Entra en política. Para cualquiera que lea la prensa, las tres afirmaciones son absurdas, visto lo visto. Yo siempre he vivido de alquiler, siempre huí de las oposiciones y jamás aspiré a ser concejal o asesor de un concejal.
No es lo mismo el emprendedor por necesidad que ser emprendedor vocacional. El primero acaba de ser despedido de su trabajo y le han dado un finiquito molón, pero siente horror vacui porque fue educado en la cultura del “búscate un contrato indefinido y échate a dormir”. Este tipo de emprendedor acude a Expofranquicia y acaba invirtiendo todo su dinero en montar una tintorería o un 100 Montaditos.
El segundo, el emprendedor vocacional, se inventa 100 Montaditos y se va a Expofranquicia a vender la franquicia al primero.
Sin freelances no hay paraíso.
Ni montaditos.
Ni yo.

Imagen portada: Wikimedia Commons

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Opiniones 26
  • No es que en otros países, por ejemplo en Italia, donde hace un año monté mi propia actividad, que además paso totalmente de llamar “startup”, sea más fácil montar una empresa, y eso que ahora nos ha llegado el momento de contratar a gente… Totalmente de acuerdo con el post: Cuando se habla de crear trabajo no se piensa en quien se crea el trabajo, sino en un modelo de producción que nunca más volverá. Escrito desde el Meme coworking de Mogliano Veneto.

  • Pues no sé.. en mi opinión formas de pensar como esta nos llevan atrás, no adelante. Me refiero a estigmatizar a quien hace un MBA o despreciar a quien se mete en una franquicia. Los primeros no son todos (ni la mayoría) comos los pintas, ni de lejos. Y los segundos son imprescindibles para una economía sana que funcione, cumplen un papel respetabilísimo y necesario, moviendo dinero y creando empleo.
    Creo que uno puede defender la figura del emprendedor más creativo, del freelance, sin despreciar a los demás (peor aún si lo hace utilizando clichés manidos y falsos).
    No a todo el mundo le tiene que gustar el mismo tipo de trabajo ni se le tiene que dar bien lo mismo. Lo que hay que hacer es trabajar y punto, y hay gente muy trabajadora en las tres categorías del post. Los sinvergüenzas y los caras son los que no lo merecen, pero ojo, de esos también hay en las tres categorías…
    Lo dicho, esta forma de pensar nos lleva a todos como conjunto para atrás. Y además a los freelance no os hace ningún favor: a los que tenéis conquistados no hace falta convencerlos, y a los que no, corréis el riesgo de formarles una opinión negativa.

    • No pretendía ser despectivo con nadie, pero los clichés existen, y créeme, no tienen el mismo aspecto los estudiantes de MBA españoles que los canadienses.
      Por lo demás, totalmente de acuerdo, tiene que haber gente que desempeñe todo tipo de tareas, o el mundo dejaría de girar. Y hacen falta trabajadores con nómina, emprendedores con o sin franquicia y gente que realmente haga las cosas bien.
      Un saludo

  • Estoy de acuerdo con gran parte del texto, pero ojo que tener una nómina no es ningún chollo.
    Los que vivimos con nómina sufrimos más ‘estrujamientos’ por parte de la Administración cada vez que hay que recaudar sin posibilidad alguna de evitarlo, porque deciden que te meten un 2-4% más en el IRPF y si no te gusta te jodes y lloras, porque poco más se puede hacer.
    Pero es cierto, aquí a los emprendedores (o freelances) no se les da casi nada, lo que puedas sacar lo sacas por tu cuenta y riesgo, pegándote con clientes sinvergüenzas que pretenden que les hagas un 50% más por el mismo precio con la excusa de que no le entendiste bien o diciéndote simplemente que no te paga.
    Y las iniciativas de coworking están muy bien, pero la realidad es que se montan como otro negocio, no como una ayuda real a quien quiere montar una empresa.
    En muchos sitios te ‘alquilan’ un sitio, a un precio módico pero te lo alquilan, te ponen en contacto con algún inversor pero poco más. Así que lo único que haces es cambiar la mesa de trabajo de casa por una mesa en un sitio donde lo mejor es que hay más gente intentando montar algo e igual os podéis ayudar.
    Al final lo jodido es que NADIE te ayuda a montar nada, empezando por la administración y terminando por los ‘inversores’ que se creen que por poner 30.000€ ya tienen derecho al 51% del negocio y ser quienes dan todas las órdenes.
    La financiación por parte de la administración, si consigues acceder, no deja de ser una hipoteca para alguien que está empezando, y en realidad un préstamo ventajoso para quien ya tiene un negocio y necesita dinero.
    Y ese es el auténtico problema, este país no está pensado ni legislado para los emprendedores, para facilitar que surjan ideas y nuevos negocios, está pensado para ayudar a las empresas grandes a pagar menos impuestos.
    Si en lugar de permitir que existan las SICAV (supuestas sociedades de inversión) pagando un % ridículo del dinero que manejan, se penalizase esas falsas inversiones y se premiase las inversiones de verdad, igual sí que había alguna posibilidad de que tú, yo o cualquiera pudiésemos poner algo en marcha.

  • De verdad quieres ser emprendedor toda la vida? me explico…
    Emprendedor es aquel que inicia una actividad empresarial por sí mismo. Ahí está la clave, emprender solo es el inicio pero cuando un negocio funciona ya no eres emprendedor, eres empresario. Este cambio simbólico es el que nos dice que tu emprendeduría ha tenido éxito y que estás generando riqueza (ya sea para ti o para la sociedad). La meta es llegar a empresario. Lo mismo ocurre con las mal llamadas startup que después de 5 años siguen etiquetándose así. Cuando hablamos de Amancio Ortega ya nadie se refiere a él como un emprendedor (que lo fue) sino como un gran empresario (que lo es). Un empresario que luego paga a sus hijos la mejor educación posible, sea máster o no, y a quienes nadie tiene derecho a etiquetar porque si algo he descubierto estos años trabajando es que la gente que vale y no vale está en todos lados y con todo tipo de titulaciones y experiencia: empresas, administraciones públicas, startups, freelance y hasta en el paro. Y en concreto en el mundo emprendedor veo demasiada gente con muchas ganas de empezar algo y ningunas por terminarlo. Por otro lado, los profesionales que mencionas no han creado una empresa sino algo más grande porque han tenido la posibilidad de cambiar las bases sobre las que se mueven las empresas de hoy en día. Así que pregúntate cuando comiences un negocio y lleves más de dos años si todavía eres emprendedor o ya eres empresario.
    Escribo esto siendo trabajador por cuenta ajena con un puesto y posibilidades que tardaría años en conseguir por cuenta propia y que me permite adquirir unas competencias que jamás conseguiría como dueño de un negocio local. Y sí, me preocupo hasta de la potencia de las bombillas para intentar ahorrar € a final de año aunque solo suponga un 0,0000001% de la facturación. Cada uno puede ser emprendedor en su actividad a su manera porque la definición así lo permite, desde creando un departamento hasta cambiando la forma de cubicar la mercancía en un almacén.

    • buena definicion en cuanto a la diferencia entre emprendedor y empresario. Se puede seguir siendo emprendedor incluso ya siendo un empresario. Consolidado. Aun asi estoy de acuerdo con la diferencia en la dificultad entre ser emprendedor de base o de talonario. Salud!

  • No es por nada pero a los freelances nos exprimen también cuando quieren. Sólo recordar que el pasado día 13 de julio, el gobierno decidió que los autónomos teníamos también que pagar las consecuencias de esto que llaman crisis con una subida del 6 por ciento en las retenciones de cada factura hasta finales de 2013 y luego del 4% a partir de enero de 2014 (que supongo que no llegará). Así, ahora nos retienen de cada factura el 21% aunque ganemos 18.000 euros al año. Ya luego si eso nos lo devuelven en la declaración de la renta…..en febrero o marzo del año siguiente y si llega. ASí que hemos pasado de unas retenciones del 15 por ciento al 21 por ciento y luego las tendremos del 19. Asi que al que dice que a los autónomos no nos suben el IRPF cuando quieren, ya lo creo que nos lo suben.
    Y si, hacer cualquier cosa or tu cuenta es muy jodido en este pais.

  • Me siento identificada en muchas cosas, pero no en la incomprensión de la pareja. Es justamente la red social más cercana y familiar la que más te apoya y te comprende. Sin la cual, es casi imposible emprender. De un lado y del otro. Saludos.

  • No veo por que debe haber ayudas, ni para emprendedores ni para los demás. Bastaría con impuestos algo más bajos o proporcionales (esto último en el caso de los autónomos). Dicho esto, nadie es mejor que nadie, quien no quiera arriesgarse y tener nómina, bien para él. No conozco a casi nadie que esté a gusto en su empresa o no hable mal de su jefe… Eso si, vuelve en cuatro años y los encontrarás en la misma silla. Felices quienes no tenemos que fingir cada día.

  • Llevo años apoyando de forma directa a nuevos emprendedores, negocios y suscribo al 100% todo lo que comentas. Las aportaciones además excelentes.
    Emprendedor y Empresario, es como pasar de la adolescencia a la madurez. También lo veo como comentas que sea un ataque a los trabajadores por cuenta ajena, sino más bien un ataque a un cultura del inmovilismo que se ha instaurado en nuestra sociedad. Ser emprendedor no significa necesariamente crear negocios, significa querer crecer cada día en lo que estás haciendo, idear nuevas fórmulas de negocio en la empresa que te pagando, estar comprometido, esfuerzo por mejorar , … y eso es de lo que hay que hablar, del cambio en la mentalidad. Se puede adaptar la famosa frase “No le digas a mi madre que soy emprendedor, ella cree que soy pianista en un burdel”

  • Magnífico post, o artículo, o desahogo, o lo que sea. Está todo ahí, muy inspirado, MIL GRACIAS. Le has puesto palabras a una sensación de vacío-ahogo-ganas de salir corriendo-ganas de emprender-decepción-ansia creadora… de una manera impecable. Mil gracias otra vez. No estoy -estamos- sólos en esto. Abrazo.

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