Ordinaria bravura: 10 hitos del Imperio AustrohĂșngaro
ÂĄYorokobu gratis en formato digital!
“Berlanga te deja improvisar. Siempre que sepas las palabras claves berlanguianas, astrolabio, austrohĂșngaro y rotoprint, puedes meter tu chorrada. AustrohĂșngaro la pone en todas. Hitchcock sale, Berlanga mete austrohĂșngaroâ. Luis Ciges
En 1996, Manolo MartĂnez y GenĂs Segarra (mĂĄs conocidos como Astrud) crearon la agrupaciĂłn Austro y los Productos Populares AutrohĂșngaros, en claro homenaje a la palabra-fetiche de Luis GarcĂa Berlanga, padre de Carlos GarcĂa Berlanga. Un nombre ideal para un colectivo dedicado mayormente a la creaciĂłn de mĂșsica pop. Propia y extraña.
MĂĄs de tres lustros despuĂ©s, a trancas y barrancas, el proyecto se ha consolidado, dando lugar a uno de los sellos discogrĂĄficos mĂĄs selectos y divertidos de España y parte del extranjero: AustrohĂșngaro. Ahora, a secas. Y cuando alguien pronuncia la palabra mĂĄgica, nos viene a la cabeza el malogrado imperio europeo y la filmografĂa berlanguiana, pero tambiĂ©n los ecos de unas canciones bravas, indulgentes, profundas, superficiales, sintĂ©ticas, irĂłnicas, modernas y sempiternas. ÂżTe acuerdas? ÂĄArre, austrohĂșngaro!
âLujo y miseriaâ (1998)Â
Colectivo Austro: âNos encanta âIndiciosâ, de Carlos Berlanga. QuizĂĄ es el Ășnico disco/artista en el que todos estamos de acuerdoâ.Â
Gracias a un sarampiĂłn pop de JesĂșs Llorente (capo del sello Acuarela, especializado en indie tristĂłn) descubrimos a 9 nuevos grupos de laboratorio, orquestados en su mayorĂa por GenĂs, que perpetraban 21 desvergonzados experimentos synthpop de baja fidelidad. MĂșsica hecha sin drogas que solo enlazaba, de aquella manera, con los marcianos de Spicnic y con la saga Dinarama/Fangoria/Berlanga.
Por lo demĂĄs, todo en Lujo y miseria resultaba insultantemente caprichoso para los no iniciados: la foto de un tĂo en pelotas en el libreto del CD, Hidrogenesse y su versiĂłn de Morrissey en catalĂĄn, el Chocho loco de Araceli y Technopolla, la habitaciĂłn destrozada de Virginia Rappe, Stardu y sus voces de pito, Ălvaro Pombo con bases trip hop de todo a cien, una caricatura homĂłfila del Nadadora de Family, el exquisito crimen de Les Biscuit SalĂ©s…
Apenas habĂan grabado un puñado de canciones, pero GenĂs y sus autrohĂșngaros eran ya una pequeña jet set que usaba el pop para transmutar el hormigĂłn del extrarradio barcelonĂ©s en alta bisuterĂa. Risas enlatadas.
âMi fracaso personalâ (1999)
Manolo: âHe querido hacer canciones redondas de pop, con letras cĂnicas y solo se han enterado quinientas personasâ.
Al principio, Astrud eran tan ambiciosos que no les hubiera importado convertirse en el relevo de Mecano. Tuvieron su oportunidad cuando los fichĂł Chewaka (extinto subsello de Virgin donde grababa Manu Chao): les compraron ropa, les hicieron fotos guays y los metieron en un estudio decente con un productor de Ă©xito. Mas su explosivo pastiche de italodisco, eurodance, canciĂłn de autor y tecnopop de vanguardia no vendiĂł lo que tenĂa que vender, tal vez por los estrafalarios arreglos de GenĂs (âManolo empieza y acaba las canciones, y en el proceso yo me meto, a veces me meto poco, a veces mucho, a veces hasta abortar la canciĂłnâ) o por las redichas letras de Manolo (âesta hidrĂĄulica mental no la comprendoâ). Tampoco ayudĂł mucho deconstruir la estructura de algunos temas o ser tacaño con los estribillos. (âHay demasiada proyecciĂłn micropoyĂ©ticaâ). Pero, al final, fueron todas esas taras las que convirtieron al disco en un clĂĄsico moderno.
Tacones en la palestra (1999-2013)
GenĂs: âSi no tocas, no existesâ.Â
Astrud en vivo no eran precisamente convencionales. Un cantante con aspecto de repelente niño Vicente… y un teclista anorĂ©xico subido a unos zapatos de tacĂłn de aguja (âlos llevo por convencimiento personal, para verme entre cinco y siete centĂmetros mĂĄs altoâ). Para colmo, GenĂs apenas se movĂa, bostezaba, fumaba, ponĂa cara de asco y… bueno (insisto) llevaba tacones: âYo estoy sobre el escenario y hay muchos momentos que no toco. ÂżQuĂ© hago entonces? Pues me pongo tacones. AsĂ, para mi, ya cobra sentido lo de estar en el escenarioâ. El pĂșblico se quedaba perplejo con su actitud, que Ă©l asociaba de forma un tanto peregrina con uno de sus grupos favoritos: âUn amigo me contĂł que Kraftwerk eran estĂĄticos sobre el escenario, no se movĂan, los travestis antiguos apenas se movĂan para no delatarse como hombres, parecen maniquĂes, tienen los gestos muy calculados para acentuar esas cosas. AsĂ como conexiĂłn de ideas absurdas, para parecerme un poco a Kraftwerk, me pongo taconesâ.
Casi 15 años despuĂ©s, la tortilla ha dado la vuelta: nos escandalizarĂa ver a GenĂs actuando con zapatos planos.
âEse pedazo de ondaâ (1999)
Araceli: âA Madonna con botas y a caballo, se le perdona todoâ.
Les Biscuits SalĂ©s eran Araceli, Helena, Marta y Elisa. Como Astrud, se conocieron en un concierto. Y antes de hacer nada, ya editaban un boletĂn para sus fans. Como gustaron sus cosas para Lujo y miseria, GenĂs las convenciĂł de grabar tres canciones mĂĄs. Y las sacaron en un EP del subsello PiĂ©rdete. En la portada salĂan las cuatro gansas de noche, junto a un coche y un bafle, como de fiesta en el parking de un discotecĂłn. Aquello prometĂa. Y cumpliĂł con creces.
El trallazo electrohiphop de Ese pedazo de onda se mofaba de la escena tontipop (âÂżTe haces pajas con una chica que se disfraza de Heidi?â) y hacĂa gala de un feminismo ultraviolento y deslenguado con frases que todavĂa escuecen: âtĂș tienes a todos los chicos detrĂĄs. Puedes quedĂĄrtelos. Esos empollones sin estudios, esos enanos, esos cutres, con sus camisetas cutres, con sus pantalones cutres. Con esa pinta (ÂĄmaricones!). Con gafas o sin gafas (ÂĄmiopes!) no me veis, cutresâ. En la versiĂłn castellana de Into the groove agarraron a Madonna, la cruzaron con el Esteso de Bellotero pop y disfrutaron del multiorgasmo. Y entre ambas, Me parece muy bien, tecno desganado que desgrana tragicomedias del primer mundo: âEse bolso es del Zara, yo me lo iba a comprarâ. Elisa, Marta, Helena y Araceli: el arte de la falsa banalidad.
âEstafaâ (2001)Â
Colectivo AustrohĂșngaro: âQueremos hacer crĂtica sin hacer panfletosâ.
Austro empezĂł con el mĂĄs noble de los objetivos humanos: montar fiestas. AsĂ, a partir de 1997 y durante varios años consecutivos estuvieron celebrando el Sonajero, âuna alternativa al masificado, supersubvencionado y aburrido SĂłnarâ. Los eventos consistĂan en conciertos y sesiones de DJ de los grupos de la casa y mucha pedrerĂa.
Pero su evento mĂĄs subversivo no llegarĂa hasta el año 2000: la Fiesta Estafa, en la sala Astin (Barcelona), donde se ponĂa mĂșsica y se gritaban proclamas. AdemĂĄs, grabaron un CD-Rom con portada del artista Jon Mikel Euba, un video de la Esferobite y un todo un himno (âTodos a una, esto es una estafa. Es-ta-fa-tal. La cosa es-ta-fa-tal. La tele es-ta-fa-tal. La gente es-ta-fa-tal. España es-ta-fa-tal. La mĂșsica es-ta-fa-tal…â). La guinda era el precio del artefacto: 5.000 pesetas de las de antes. (âDos por una, esto es una es-ta-faâ). Una intrascendente pero molesta protesta para la era del âEspaña va bienâ.
âGimnĂ stica passivaâ (2002)
Ballesteros: âAdemĂĄs de tener dos grupos, dos gatos y un sello, GenĂs tambiĂ©n cocina, hace punto y estĂĄ aprendiendo alemĂĄn y electrĂłnicaâ.
Astrud siempre tenĂan discogrĂĄfica, pero los demĂĄs grupos no encajaban en ningĂșn lado. AsĂ que montaron un sello. AustrohĂșngaro. El primer CD ĂĄlbum fue GimnĂ stica Passiva de Hidrogenesse, el dĂșo formado por GenĂs y su novio Carlos Ballesteros.
El gran hit es aquel que diu âno me digas que no hay nada mĂĄs triste que lo tuyo, hay miles de cosas en el mundo que son mucho peorâ. Pero hay mĂĄs: una fotonovela sĂłnica sobre Kurt Cobain y familia, unos versos de GĂłngora transmutados en rompepistas y hasta una canciĂłn dedicada a la autovĂa A68 que une Bilbao y Barcelona. Ufano, el dĂșo se jactaba de haber compuesto el disco en una semana, bajo la influencia del glam setentero, la DĂŒsseldorf, Passolini y Fassbinder.
Tal vez GimnĂ stica passiva no sea tan sorprendente como Bestiola (glam drone rock electrĂłnico con prisa y sin pausas), ni tan perfecto como Un dĂgito binario dudoso. Recital para Alan Turing, su (premiado) Ășltimo trabajo. Pero, muy en el fondo, mola mĂĄs.
âStatusâ (2004)
Chica: âMi madre dice que lo que hacemos se parece mucho a Alaska y mi padre dice que parece mĂșsica de tugurios de Londresâ.
Electro-pop sudoroso y macarra compuesto e interpretado con computadoras. Todo muy artificial, pero ahĂ estĂĄ la voz humana (demasiado humana) de Chica, pimpante mariliendre que retuerce el lenguaje coloquial mĂĄs choni y lo convierte en plata. En la sonada No comprendes que te amo suelta perlas como la que sigue: âNo sabes cĂłmo me ralla tu cachondeo, que ya te veo en la cara que pasas mĂo, que tus muchachos me tienen hasta la pinza, me estĂĄs jodiendo la vida que ya te digoâ. Pero, pese a los brochazos costumbristas, Chico y Chica (Chycha para los amigos) iban moldeando un estilo suyo, una forma de cantar y contar insĂłlitamente descacharrante. AhĂ estĂĄn la historieta a dos bandas de La millonaria, el acercamiento al colorĂn de Chantaja o la delirante radionovela PuntualĂsima.
Supervagos como ellos solos, Chycha jamĂĄs lograrĂan superar tamaño derroche de inventiva chachi y chochi.
âMonĂłlogo interiorâ (2010)
Teresa Iturrioz: âCreĂmos necesario que contribuyera GenĂs porque estĂĄbamos sonando demasiado âlemansianosâ y nos parecĂa rancioâ.Â
Empachados de los excesos de su primer disco (PĂo, pĂo, 2006) Single, dĂșo formado por los ex-Le Mans Ibon y Teresa, decidieron hacer algo mĂĄs austero, con guitarras y pianos, que les permitiera mentar a Kurt Weill y a Nina Simone en las entrevistas.
Pero cuando lo terminaron y lo reescucharon les pareciĂł demasiado ortodoxo. Temerosos de provocar odiosos flashbacks al Donosti Sound, Single entregaron las novĂsimas canciones a GenĂs y que sea lo que Dios quiera. Ăl no desperdiciĂł la oportunidad: y pese a estar publicado por Elefant y ser puro Single, MonĂłlogo interior resulta profundamente austrohĂșngaro. A base de teclados circenses y arreglos cabareteros, GenĂs convierte el vainicoso clasicismo del dĂșo en una inquietante feria de las vanidades, llena de norias, coches de choque, montañas rusas y caballitos pony. MĂĄs que un disco, un carrusel.
âRuinasâ (2011)
AustrohĂșngaro: âSomos un sello en la peor Ă©poca para ser un sello y sacamos discos cuando nadie los compra”.
Un buen dĂa, PIAS tirĂł la toalla y dejĂł de distribuir el catĂĄlogo AustrohĂșngaro. Con todas las cajas de discos que les devolvieron, GenĂs y Carlos construyeron una pirĂĄmide o, mejor dicho, una âmastabaâ que formĂł parte de la exposiciĂłn Genius Loci en la FundaciĂłn Joan MirĂł. La muestra pretendĂa reflexionar sobre el hecho de ser mĂșsico en Barcelona en el siglo XXI. Y, hasta que los austrohĂșngaros encontraron nueva distribuidora, el acartonado edificio funerario relleno de CD constituyĂł un revelador reflejo del estado de los sellos independientes en particular y la industria discogrĂĄfica en general. Requiescat in pace.
âRockânârollâ (2012)
Espanto: âNo hay perdedores en nuestras canciones, supervivientes quizĂĄs sĂâ.
Espanto, Teresa y Luis, son pareja y residentes en Logroño. Ya habĂa editado dos CD (Ăsimos y Ărrimos) en el extinto sellito underground Birra y Perdiz. Pop pluscuamperfecto con letras que ahondan en un costumbrismo disparatado, un humor serio y un personalĂsimo lenguaje que encandilĂł a los austros desde el minuto 1. Para colmo de afinidades, en directo se movĂan aĂșn menos que Kraftwerk. AsĂ que en Hidrogenesse no pararon hasta apadrinarlos, editarlos, reeditarlos, versionearlos, remezclarlos y, finalmente, producir su nuevo y flamante ĂĄlbum: Rockânâroll. Las letras (âno soporto las corazas que se imponen las personasâ) ahondan en lo de siempre, pero mejor: como dice GenĂs, âEspanto no escriben letras para rellenar estrofasâ. Y las mĂșsicas, rockânâroll tal y como lo entienden Lawrence, Meteoro, Suicide, The Jesus & Mary Chain, Spacemen 3 o los propios Hidrogenesse, que se lo pasan pipa adornando las canciones ajenas de arreglos Moroder y maquinitas extraterrestres. Como de costumbre y hasta el fin del mundo.
Y mĂĄs sobre Hidrogenesse:
– Si quieres saber en quĂ© andan ahora metidos, aquĂ lo puedes ver
ÂĄYorokobu gratis en formato digital!
“Berlanga te deja improvisar. Siempre que sepas las palabras claves berlanguianas, astrolabio, austrohĂșngaro y rotoprint, puedes meter tu chorrada. AustrohĂșngaro la pone en todas. Hitchcock sale, Berlanga mete austrohĂșngaroâ. Luis Ciges
En 1996, Manolo MartĂnez y GenĂs Segarra (mĂĄs conocidos como Astrud) crearon la agrupaciĂłn Austro y los Productos Populares AutrohĂșngaros, en claro homenaje a la palabra-fetiche de Luis GarcĂa Berlanga, padre de Carlos GarcĂa Berlanga. Un nombre ideal para un colectivo dedicado mayormente a la creaciĂłn de mĂșsica pop. Propia y extraña.
MĂĄs de tres lustros despuĂ©s, a trancas y barrancas, el proyecto se ha consolidado, dando lugar a uno de los sellos discogrĂĄficos mĂĄs selectos y divertidos de España y parte del extranjero: AustrohĂșngaro. Ahora, a secas. Y cuando alguien pronuncia la palabra mĂĄgica, nos viene a la cabeza el malogrado imperio europeo y la filmografĂa berlanguiana, pero tambiĂ©n los ecos de unas canciones bravas, indulgentes, profundas, superficiales, sintĂ©ticas, irĂłnicas, modernas y sempiternas. ÂżTe acuerdas? ÂĄArre, austrohĂșngaro!
âLujo y miseriaâ (1998)Â
Colectivo Austro: âNos encanta âIndiciosâ, de Carlos Berlanga. QuizĂĄ es el Ășnico disco/artista en el que todos estamos de acuerdoâ.Â
Gracias a un sarampiĂłn pop de JesĂșs Llorente (capo del sello Acuarela, especializado en indie tristĂłn) descubrimos a 9 nuevos grupos de laboratorio, orquestados en su mayorĂa por GenĂs, que perpetraban 21 desvergonzados experimentos synthpop de baja fidelidad. MĂșsica hecha sin drogas que solo enlazaba, de aquella manera, con los marcianos de Spicnic y con la saga Dinarama/Fangoria/Berlanga.
Por lo demĂĄs, todo en Lujo y miseria resultaba insultantemente caprichoso para los no iniciados: la foto de un tĂo en pelotas en el libreto del CD, Hidrogenesse y su versiĂłn de Morrissey en catalĂĄn, el Chocho loco de Araceli y Technopolla, la habitaciĂłn destrozada de Virginia Rappe, Stardu y sus voces de pito, Ălvaro Pombo con bases trip hop de todo a cien, una caricatura homĂłfila del Nadadora de Family, el exquisito crimen de Les Biscuit SalĂ©s…
Apenas habĂan grabado un puñado de canciones, pero GenĂs y sus autrohĂșngaros eran ya una pequeña jet set que usaba el pop para transmutar el hormigĂłn del extrarradio barcelonĂ©s en alta bisuterĂa. Risas enlatadas.
âMi fracaso personalâ (1999)
Manolo: âHe querido hacer canciones redondas de pop, con letras cĂnicas y solo se han enterado quinientas personasâ.
Al principio, Astrud eran tan ambiciosos que no les hubiera importado convertirse en el relevo de Mecano. Tuvieron su oportunidad cuando los fichĂł Chewaka (extinto subsello de Virgin donde grababa Manu Chao): les compraron ropa, les hicieron fotos guays y los metieron en un estudio decente con un productor de Ă©xito. Mas su explosivo pastiche de italodisco, eurodance, canciĂłn de autor y tecnopop de vanguardia no vendiĂł lo que tenĂa que vender, tal vez por los estrafalarios arreglos de GenĂs (âManolo empieza y acaba las canciones, y en el proceso yo me meto, a veces me meto poco, a veces mucho, a veces hasta abortar la canciĂłnâ) o por las redichas letras de Manolo (âesta hidrĂĄulica mental no la comprendoâ). Tampoco ayudĂł mucho deconstruir la estructura de algunos temas o ser tacaño con los estribillos. (âHay demasiada proyecciĂłn micropoyĂ©ticaâ). Pero, al final, fueron todas esas taras las que convirtieron al disco en un clĂĄsico moderno.
Tacones en la palestra (1999-2013)
GenĂs: âSi no tocas, no existesâ.Â
Astrud en vivo no eran precisamente convencionales. Un cantante con aspecto de repelente niño Vicente… y un teclista anorĂ©xico subido a unos zapatos de tacĂłn de aguja (âlos llevo por convencimiento personal, para verme entre cinco y siete centĂmetros mĂĄs altoâ). Para colmo, GenĂs apenas se movĂa, bostezaba, fumaba, ponĂa cara de asco y… bueno (insisto) llevaba tacones: âYo estoy sobre el escenario y hay muchos momentos que no toco. ÂżQuĂ© hago entonces? Pues me pongo tacones. AsĂ, para mi, ya cobra sentido lo de estar en el escenarioâ. El pĂșblico se quedaba perplejo con su actitud, que Ă©l asociaba de forma un tanto peregrina con uno de sus grupos favoritos: âUn amigo me contĂł que Kraftwerk eran estĂĄticos sobre el escenario, no se movĂan, los travestis antiguos apenas se movĂan para no delatarse como hombres, parecen maniquĂes, tienen los gestos muy calculados para acentuar esas cosas. AsĂ como conexiĂłn de ideas absurdas, para parecerme un poco a Kraftwerk, me pongo taconesâ.
Casi 15 años despuĂ©s, la tortilla ha dado la vuelta: nos escandalizarĂa ver a GenĂs actuando con zapatos planos.
âEse pedazo de ondaâ (1999)
Araceli: âA Madonna con botas y a caballo, se le perdona todoâ.
Les Biscuits SalĂ©s eran Araceli, Helena, Marta y Elisa. Como Astrud, se conocieron en un concierto. Y antes de hacer nada, ya editaban un boletĂn para sus fans. Como gustaron sus cosas para Lujo y miseria, GenĂs las convenciĂł de grabar tres canciones mĂĄs. Y las sacaron en un EP del subsello PiĂ©rdete. En la portada salĂan las cuatro gansas de noche, junto a un coche y un bafle, como de fiesta en el parking de un discotecĂłn. Aquello prometĂa. Y cumpliĂł con creces.
El trallazo electrohiphop de Ese pedazo de onda se mofaba de la escena tontipop (âÂżTe haces pajas con una chica que se disfraza de Heidi?â) y hacĂa gala de un feminismo ultraviolento y deslenguado con frases que todavĂa escuecen: âtĂș tienes a todos los chicos detrĂĄs. Puedes quedĂĄrtelos. Esos empollones sin estudios, esos enanos, esos cutres, con sus camisetas cutres, con sus pantalones cutres. Con esa pinta (ÂĄmaricones!). Con gafas o sin gafas (ÂĄmiopes!) no me veis, cutresâ. En la versiĂłn castellana de Into the groove agarraron a Madonna, la cruzaron con el Esteso de Bellotero pop y disfrutaron del multiorgasmo. Y entre ambas, Me parece muy bien, tecno desganado que desgrana tragicomedias del primer mundo: âEse bolso es del Zara, yo me lo iba a comprarâ. Elisa, Marta, Helena y Araceli: el arte de la falsa banalidad.
âEstafaâ (2001)Â
Colectivo AustrohĂșngaro: âQueremos hacer crĂtica sin hacer panfletosâ.
Austro empezĂł con el mĂĄs noble de los objetivos humanos: montar fiestas. AsĂ, a partir de 1997 y durante varios años consecutivos estuvieron celebrando el Sonajero, âuna alternativa al masificado, supersubvencionado y aburrido SĂłnarâ. Los eventos consistĂan en conciertos y sesiones de DJ de los grupos de la casa y mucha pedrerĂa.
Pero su evento mĂĄs subversivo no llegarĂa hasta el año 2000: la Fiesta Estafa, en la sala Astin (Barcelona), donde se ponĂa mĂșsica y se gritaban proclamas. AdemĂĄs, grabaron un CD-Rom con portada del artista Jon Mikel Euba, un video de la Esferobite y un todo un himno (âTodos a una, esto es una estafa. Es-ta-fa-tal. La cosa es-ta-fa-tal. La tele es-ta-fa-tal. La gente es-ta-fa-tal. España es-ta-fa-tal. La mĂșsica es-ta-fa-tal…â). La guinda era el precio del artefacto: 5.000 pesetas de las de antes. (âDos por una, esto es una es-ta-faâ). Una intrascendente pero molesta protesta para la era del âEspaña va bienâ.
âGimnĂ stica passivaâ (2002)
Ballesteros: âAdemĂĄs de tener dos grupos, dos gatos y un sello, GenĂs tambiĂ©n cocina, hace punto y estĂĄ aprendiendo alemĂĄn y electrĂłnicaâ.
Astrud siempre tenĂan discogrĂĄfica, pero los demĂĄs grupos no encajaban en ningĂșn lado. AsĂ que montaron un sello. AustrohĂșngaro. El primer CD ĂĄlbum fue GimnĂ stica Passiva de Hidrogenesse, el dĂșo formado por GenĂs y su novio Carlos Ballesteros.
El gran hit es aquel que diu âno me digas que no hay nada mĂĄs triste que lo tuyo, hay miles de cosas en el mundo que son mucho peorâ. Pero hay mĂĄs: una fotonovela sĂłnica sobre Kurt Cobain y familia, unos versos de GĂłngora transmutados en rompepistas y hasta una canciĂłn dedicada a la autovĂa A68 que une Bilbao y Barcelona. Ufano, el dĂșo se jactaba de haber compuesto el disco en una semana, bajo la influencia del glam setentero, la DĂŒsseldorf, Passolini y Fassbinder.
Tal vez GimnĂ stica passiva no sea tan sorprendente como Bestiola (glam drone rock electrĂłnico con prisa y sin pausas), ni tan perfecto como Un dĂgito binario dudoso. Recital para Alan Turing, su (premiado) Ășltimo trabajo. Pero, muy en el fondo, mola mĂĄs.
âStatusâ (2004)
Chica: âMi madre dice que lo que hacemos se parece mucho a Alaska y mi padre dice que parece mĂșsica de tugurios de Londresâ.
Electro-pop sudoroso y macarra compuesto e interpretado con computadoras. Todo muy artificial, pero ahĂ estĂĄ la voz humana (demasiado humana) de Chica, pimpante mariliendre que retuerce el lenguaje coloquial mĂĄs choni y lo convierte en plata. En la sonada No comprendes que te amo suelta perlas como la que sigue: âNo sabes cĂłmo me ralla tu cachondeo, que ya te veo en la cara que pasas mĂo, que tus muchachos me tienen hasta la pinza, me estĂĄs jodiendo la vida que ya te digoâ. Pero, pese a los brochazos costumbristas, Chico y Chica (Chycha para los amigos) iban moldeando un estilo suyo, una forma de cantar y contar insĂłlitamente descacharrante. AhĂ estĂĄn la historieta a dos bandas de La millonaria, el acercamiento al colorĂn de Chantaja o la delirante radionovela PuntualĂsima.
Supervagos como ellos solos, Chycha jamĂĄs lograrĂan superar tamaño derroche de inventiva chachi y chochi.
âMonĂłlogo interiorâ (2010)
Teresa Iturrioz: âCreĂmos necesario que contribuyera GenĂs porque estĂĄbamos sonando demasiado âlemansianosâ y nos parecĂa rancioâ.Â
Empachados de los excesos de su primer disco (PĂo, pĂo, 2006) Single, dĂșo formado por los ex-Le Mans Ibon y Teresa, decidieron hacer algo mĂĄs austero, con guitarras y pianos, que les permitiera mentar a Kurt Weill y a Nina Simone en las entrevistas.
Pero cuando lo terminaron y lo reescucharon les pareciĂł demasiado ortodoxo. Temerosos de provocar odiosos flashbacks al Donosti Sound, Single entregaron las novĂsimas canciones a GenĂs y que sea lo que Dios quiera. Ăl no desperdiciĂł la oportunidad: y pese a estar publicado por Elefant y ser puro Single, MonĂłlogo interior resulta profundamente austrohĂșngaro. A base de teclados circenses y arreglos cabareteros, GenĂs convierte el vainicoso clasicismo del dĂșo en una inquietante feria de las vanidades, llena de norias, coches de choque, montañas rusas y caballitos pony. MĂĄs que un disco, un carrusel.
âRuinasâ (2011)
AustrohĂșngaro: âSomos un sello en la peor Ă©poca para ser un sello y sacamos discos cuando nadie los compra”.
Un buen dĂa, PIAS tirĂł la toalla y dejĂł de distribuir el catĂĄlogo AustrohĂșngaro. Con todas las cajas de discos que les devolvieron, GenĂs y Carlos construyeron una pirĂĄmide o, mejor dicho, una âmastabaâ que formĂł parte de la exposiciĂłn Genius Loci en la FundaciĂłn Joan MirĂł. La muestra pretendĂa reflexionar sobre el hecho de ser mĂșsico en Barcelona en el siglo XXI. Y, hasta que los austrohĂșngaros encontraron nueva distribuidora, el acartonado edificio funerario relleno de CD constituyĂł un revelador reflejo del estado de los sellos independientes en particular y la industria discogrĂĄfica en general. Requiescat in pace.
âRockânârollâ (2012)
Espanto: âNo hay perdedores en nuestras canciones, supervivientes quizĂĄs sĂâ.
Espanto, Teresa y Luis, son pareja y residentes en Logroño. Ya habĂa editado dos CD (Ăsimos y Ărrimos) en el extinto sellito underground Birra y Perdiz. Pop pluscuamperfecto con letras que ahondan en un costumbrismo disparatado, un humor serio y un personalĂsimo lenguaje que encandilĂł a los austros desde el minuto 1. Para colmo de afinidades, en directo se movĂan aĂșn menos que Kraftwerk. AsĂ que en Hidrogenesse no pararon hasta apadrinarlos, editarlos, reeditarlos, versionearlos, remezclarlos y, finalmente, producir su nuevo y flamante ĂĄlbum: Rockânâroll. Las letras (âno soporto las corazas que se imponen las personasâ) ahondan en lo de siempre, pero mejor: como dice GenĂs, âEspanto no escriben letras para rellenar estrofasâ. Y las mĂșsicas, rockânâroll tal y como lo entienden Lawrence, Meteoro, Suicide, The Jesus & Mary Chain, Spacemen 3 o los propios Hidrogenesse, que se lo pasan pipa adornando las canciones ajenas de arreglos Moroder y maquinitas extraterrestres. Como de costumbre y hasta el fin del mundo.
Y mĂĄs sobre Hidrogenesse:
– Si quieres saber en quĂ© andan ahora metidos, aquĂ lo puedes ver