Has visto Phaorah? SĂ, esa peli del 75 que va de un tipo que quiere vengarse del gánster que matĂł a su hermano e introdujo la droga en su barrio… Seguro que no porque el film no existe. Es una de las pelĂculas inventadas por Manuel Sanz y Ă“scar Chamorro.
No son guionistas ni directores de cine sino dos mĂşsicos de formaciĂłn que se conocen desde que eran niños. En 2011 pusieron en marcha Orphan Tracks, proyecto con el que proponen bandas sonoras de pelĂculas inexistentes.
«Siempre habĂamos hecho mĂşsica juntos, además de compartir gustos en arte y cine. Por aquel entonces Ă“scar estaba inmerso en el mundillo de los instrumentos orquestales virtuales y me mostrĂł cĂłmo utilizarlos. Entre los dos, de manera natural y casi lĂşdica, fuimos desarrollando la idea de componer mĂşsica fĂlmica para pelĂculas que no existĂan, y la cosa fue rodando hasta desembocar en el proyecto actual», explica Manuel.

Éste y Ă“scar se lo inventan todo acerca de los hipotĂ©ticos films: tĂtulo, argumento, actores, directores, equipo tĂ©cnico, año de producciĂłn, crĂticas… TambiĂ©n la estĂ©tica de la cinta a travĂ©s del diseño de los carteles. Y, por supuesto, se inventan la mĂşsica. Esa la razĂłn de ser de Orphan Tracks: «Se trata de una plataforma de composiciĂłn de mĂşsica fĂlmica basada en un universo cinematográfico ficticio. Nos sirve como soporte de presentaciĂłn de nuestros trabajos musicales en forma de “bandas sonoras huĂ©rfanas de pelĂcula”».
Las pelis inventadas abarcan todos los gĂ©neros (clásico, aventuras, pĂ©plum, terror, drama, suspense, thriller, romántico, experimental, comedia, cine de espionaje o cine de autor entre otros…). Y el tipo de mĂşsica que componen para ellas es tambiĂ©n de lo más diversa: «Bebemos de diversas fuentes, que van desde la mĂşsica orquestal, el rock, la electrĂłnica, el ambient y el minimalismo, hasta la mĂşsica clásica y la mĂşsica fĂlmica».
No se conforman con crear el tema principal. De hecho, en la actualidad, están completando “el universo Orphan Tracks” mediante pequeñas composiciones que acompañen las escenas principales de los films. «Ya hay algunas pelĂculas en el site cuyas bandas sonoras están completas como Zang, Alphapolis , Sacrificed o The edge of time», explica Manuel antes de afirmar que tambiĂ©n están creando cortinillas y cabeceras para sus pelĂculas.
Pese a la distancia fĂsica que los separa (ahora Manuel reside en Rio de Janeiro, donde imparte clases de español para empresas, mientras Ă“scar vive en Barcelona, inmerso en el mundo de los instrumentos virtuales) ambos mantienen vivo el proyecto. «Nuestro amor a la mĂşsica es mayor a nuestra ambiciĂłn comercial, por ello continuamos con el proyecto aunque no hayamos conseguido muchos trabajos con Ă©l». Entre esos ‘pocos’ proyectos de los que habla Manuel está la mĂşsica a dos cortometrajes: Dream, de JosĂ© Miguel SagĂĽillo, y Conversa cunha mulher morta, de Sonia MĂ©ndez. «Y tambiĂ©n el documental “Baratomentrajes 2.0” usĂł nuestra mĂşsica», concluye.
