Lo presentó a su compañero en ffunction, un estudio especializado en infografÃa de Montreal (Canadá), donde es directora creativa. Desarrollaron el concepto hasta dar con Milk, un cartón de leche convertido en prototipo.
Aquà la información se convierte en el valor más importante. La marca pasa a segundo plano. Hay cuatro caras y cada una contiene múltiples datos. De un vistazo puedes saber el ratio calórico, los ingredientes o el porcentaje de grasa en el producto. Permite ver rápidamente lo que más interesa a cada uno.
A pesar de tratarse de un experimento, Lapierre piensa que coincide con un cambio sustancial en nuestros hábitos de compra. Se empieza a exigir más transparencia al sector de la alimentación. Promesas vacÃas no satisfacen a consumidores que exigen tener información detallada sobre los productos que compran más allá del valor nutricional.
Para la diseñadora canadiense, Milk demuestra que la infografÃa tiene mucha cabida en el packaging. “Aunque escogà un cartón de leche, pienso que es aplicable a muchÃsimas cosas. Lo único que necesito es información. SerÃa interesante incorporar datos más allá de la nutrición. Se podrÃa informar sobre el salario que perciben los trabajadores que elaboran el producto. Su impacto medioambiental o el número de kilómetros recorridos para llevar ese producto al supermercado”.
Lo presentó a su compañero en ffunction, un estudio especializado en infografÃa de Montreal (Canadá), donde es directora creativa. Desarrollaron el concepto hasta dar con Milk, un cartón de leche convertido en prototipo.
Aquà la información se convierte en el valor más importante. La marca pasa a segundo plano. Hay cuatro caras y cada una contiene múltiples datos. De un vistazo puedes saber el ratio calórico, los ingredientes o el porcentaje de grasa en el producto. Permite ver rápidamente lo que más interesa a cada uno.
A pesar de tratarse de un experimento, Lapierre piensa que coincide con un cambio sustancial en nuestros hábitos de compra. Se empieza a exigir más transparencia al sector de la alimentación. Promesas vacÃas no satisfacen a consumidores que exigen tener información detallada sobre los productos que compran más allá del valor nutricional.
Para la diseñadora canadiense, Milk demuestra que la infografÃa tiene mucha cabida en el packaging. “Aunque escogà un cartón de leche, pienso que es aplicable a muchÃsimas cosas. Lo único que necesito es información. SerÃa interesante incorporar datos más allá de la nutrición. Se podrÃa informar sobre el salario que perciben los trabajadores que elaboran el producto. Su impacto medioambiental o el número de kilómetros recorridos para llevar ese producto al supermercado”.
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