Tyrion lanza rayos por los ojos (como Superman) y fulmina a Cersei. Alicia Florrick canta como un personaje Disney cuando se dirige a los demás. Don Draper cuenta al espectador sus intimidades, sin tapujos, buscando comprensión. Con estas escenas, los creadores romperían el pacto con el espectador. Y los seguidores se quejarían con razón. QUÉ ES EL PACTO CON EL ESPECTADOR El pacto con el espectador surge con las primeras imágenes: el guionista propone un género, un tono y un mundo con reglas específicas. El espectador puede aceptar la propuesta o no. Si acepta, el guionista se compromete a mantener las reglas que él mismo ha establecido en la primera secuencia.
Romper el pacto es una deslealtad (y con frecuencia acaba en un suicidio profesional). El espectador no quiere ser estafado: ha entregado su tiempo y no acepta que el guionista cambie las reglas iniciales. House of cards, Juego de Tronos y Man seeking woman son ejemplos de cómo los guionistas pactan con el espectador. HOUSE OF CARDS Romper la cuarta pared significa que un personaje hable o lance una miradita al espectador. Esto podría ser aceptado casi en cualquier comedia en cualquier momento. Sin embargo, en el drama podría desconcertar o molestar la ruptura de la cuarta pared. Por ello, Beau Willimon, el creador de House of cards, deja clara las reglas en la primera secuencia.
Frank Underwood, el protagonista, mira y habla al espectador mientras sacrifica con las manos a un perro atropellado:
«Hay dos tipos de dolor: el dolor que te hace más fuerte y el dolor innecesario; el tipo de dolor que solo trae sufrimiento. No tengo paciencia para cosas innecesarias».
Con esta escena, House of cards establece el pacto con el espectador: el protagonista habla a la cámara. El espectador lo toma o lo deja. Si Frank Underwood no hablara al espectador en la primera escena, debería callarse para siempre. (¿Aceptaríamos a estas alturas que los personajes de The Americans o Downton Abbey rompieran la cuarta pared?) JUEGO DE TRONOS
La brujería, los dragones, los gigantes y otras criaturas fantásticas entran tarde en Juego de Tronos. ¿El pacto con el espectador se rompe en un punto entre la primera y la quinta temporada? No se rompe en ningún momento. Significa que el pacto ha ido revisándose al alza de la fantasía a medida que avanzaba la serie. George R. R. Martin (el escritor cuyos libros son la base de Juego de Tronos) sabe que hay adultos reticentes a la fantasía. Este género está con frecuencia asociado producciones para niños y adolescentes. Por ello, Martin introduce la fantasía con cuentagotas en los libros. Los responsables de la serie siguen el esquema de Martin. Tan solo muestran un instante a un niño de aspecto enfermizo, con ojos de un azul poderoso. Es una gotita de fantasía; apenas imperceptible. Aparte de esto no muestran dragones ni monstruos en el primer capítulo. Es una estrategia calculada que no rompe el pacto con el espectador. Lo que hacen los guionistas es allanar el terreno a la fantasía con tres huevos petrificados de dragón. Huevos que recibe Daenerys Targaryen como regalo de bodas.
En capítulos posteriores, vemos huesos de dragones en Desembarco del Rey, y también hay menciones a otras criaturas fantásticas (gigantes, muertos vivientes, etc.). Criaturas que algunos personajes consideran reales y otros cuentos de hadas.
Los huesos de dragón y los huevos FORMAN UN SISTEMA DE IMÁGENES que, junto con los relatos, crean una atmósfera favorable a la introducción de lo fantástico.
En el último capítulo de la primera temporada, una Daenerys viuda se inmola en una pira funeraria con los tres huevos de dragón. Daenerys sale ilesa y aparecen tres pequeños dragones. Aquí, el adulto reticente a la fantasía acepta los dragones porque ha sido predispuesto a ello. Así abre Juego de Tronos una puerta a una fantasía que tomará forma más allá de la palabra. MAN SEEKING WOMAN
Una imagen publicitaria de Man seeking woman muestra a un hombre joven entregando una rosa a una troll. Así se advierte al espectador de tiene elementos fantásticos. Sin embargo, Simon Rich, el creador de la serie, sabe que esto no es suficiente para establecer un pacto con el espectador. La troll es un reclamo. Man seeking woman establece el pacto en la primera secuencia. El protagonista sale de casa de su ex novia con dos bolsas de plástico y un terrario con un lagarto. Tras una ridícula despedida cae un chaparrón sobre el protagonista, y sobre nadie más; y para remate, le caen palomas muertas. A su alrededor, la gente pasea con sol, ajena a las desgracias del joven. Rich lo deja claro: puede pasar cualquier cosa, por extraña que sea.
A medida que avanza la serie, consideramos que Josh, el protagonista, es el único personaje real, y que todo a su alrededor parece una pesadilla. Aquí hay una diferencia con Juego de Tronos. Man seeking woman nos dice que todo es posible, por absurdo que parezca. Juego de Tronos nos dice que hay criaturas fantásticas, pero que se respetan las leyes físicas conocidas. El chaparrón de Man seeking woman sería impensable en Juego de Tronos.
De esta manera, los guionistas de House of cards, Juego de tronos y Man seeking woman han actuado con inteligencia y honestidad. Han expuesto sus mundos y sus reglas, y se atienen a ellas.
————————-
Más en diccionario seriéfilo:
Tyrion lanza rayos por los ojos (como Superman) y fulmina a Cersei. Alicia Florrick canta como un personaje Disney cuando se dirige a los demás. Don Draper cuenta al espectador sus intimidades, sin tapujos, buscando comprensión. Con estas escenas, los creadores romperían el pacto con el espectador. Y los seguidores se quejarían con razón. QUÉ ES EL PACTO CON EL ESPECTADOR El pacto con el espectador surge con las primeras imágenes: el guionista propone un género, un tono y un mundo con reglas específicas. El espectador puede aceptar la propuesta o no. Si acepta, el guionista se compromete a mantener las reglas que él mismo ha establecido en la primera secuencia.
Romper el pacto es una deslealtad (y con frecuencia acaba en un suicidio profesional). El espectador no quiere ser estafado: ha entregado su tiempo y no acepta que el guionista cambie las reglas iniciales. House of cards, Juego de Tronos y Man seeking woman son ejemplos de cómo los guionistas pactan con el espectador. HOUSE OF CARDS Romper la cuarta pared significa que un personaje hable o lance una miradita al espectador. Esto podría ser aceptado casi en cualquier comedia en cualquier momento. Sin embargo, en el drama podría desconcertar o molestar la ruptura de la cuarta pared. Por ello, Beau Willimon, el creador de House of cards, deja clara las reglas en la primera secuencia.
Frank Underwood, el protagonista, mira y habla al espectador mientras sacrifica con las manos a un perro atropellado:
«Hay dos tipos de dolor: el dolor que te hace más fuerte y el dolor innecesario; el tipo de dolor que solo trae sufrimiento. No tengo paciencia para cosas innecesarias».
Con esta escena, House of cards establece el pacto con el espectador: el protagonista habla a la cámara. El espectador lo toma o lo deja. Si Frank Underwood no hablara al espectador en la primera escena, debería callarse para siempre. (¿Aceptaríamos a estas alturas que los personajes de The Americans o Downton Abbey rompieran la cuarta pared?) JUEGO DE TRONOS
La brujería, los dragones, los gigantes y otras criaturas fantásticas entran tarde en Juego de Tronos. ¿El pacto con el espectador se rompe en un punto entre la primera y la quinta temporada? No se rompe en ningún momento. Significa que el pacto ha ido revisándose al alza de la fantasía a medida que avanzaba la serie. George R. R. Martin (el escritor cuyos libros son la base de Juego de Tronos) sabe que hay adultos reticentes a la fantasía. Este género está con frecuencia asociado producciones para niños y adolescentes. Por ello, Martin introduce la fantasía con cuentagotas en los libros. Los responsables de la serie siguen el esquema de Martin. Tan solo muestran un instante a un niño de aspecto enfermizo, con ojos de un azul poderoso. Es una gotita de fantasía; apenas imperceptible. Aparte de esto no muestran dragones ni monstruos en el primer capítulo. Es una estrategia calculada que no rompe el pacto con el espectador. Lo que hacen los guionistas es allanar el terreno a la fantasía con tres huevos petrificados de dragón. Huevos que recibe Daenerys Targaryen como regalo de bodas.
En capítulos posteriores, vemos huesos de dragones en Desembarco del Rey, y también hay menciones a otras criaturas fantásticas (gigantes, muertos vivientes, etc.). Criaturas que algunos personajes consideran reales y otros cuentos de hadas.
Los huesos de dragón y los huevos FORMAN UN SISTEMA DE IMÁGENES que, junto con los relatos, crean una atmósfera favorable a la introducción de lo fantástico.
En el último capítulo de la primera temporada, una Daenerys viuda se inmola en una pira funeraria con los tres huevos de dragón. Daenerys sale ilesa y aparecen tres pequeños dragones. Aquí, el adulto reticente a la fantasía acepta los dragones porque ha sido predispuesto a ello. Así abre Juego de Tronos una puerta a una fantasía que tomará forma más allá de la palabra. MAN SEEKING WOMAN
Una imagen publicitaria de Man seeking woman muestra a un hombre joven entregando una rosa a una troll. Así se advierte al espectador de tiene elementos fantásticos. Sin embargo, Simon Rich, el creador de la serie, sabe que esto no es suficiente para establecer un pacto con el espectador. La troll es un reclamo. Man seeking woman establece el pacto en la primera secuencia. El protagonista sale de casa de su ex novia con dos bolsas de plástico y un terrario con un lagarto. Tras una ridícula despedida cae un chaparrón sobre el protagonista, y sobre nadie más; y para remate, le caen palomas muertas. A su alrededor, la gente pasea con sol, ajena a las desgracias del joven. Rich lo deja claro: puede pasar cualquier cosa, por extraña que sea.
A medida que avanza la serie, consideramos que Josh, el protagonista, es el único personaje real, y que todo a su alrededor parece una pesadilla. Aquí hay una diferencia con Juego de Tronos. Man seeking woman nos dice que todo es posible, por absurdo que parezca. Juego de Tronos nos dice que hay criaturas fantásticas, pero que se respetan las leyes físicas conocidas. El chaparrón de Man seeking woman sería impensable en Juego de Tronos.
De esta manera, los guionistas de House of cards, Juego de tronos y Man seeking woman han actuado con inteligencia y honestidad. Han expuesto sus mundos y sus reglas, y se atienen a ellas.
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Más en diccionario seriéfilo:
Muy interesante. ¿Algún ejemplo de serie o película que no haya respetado el pacto con el espectador?
En la mayoría de las películas de superhéroes parecen inventarse la fuerza y los poderes de los personajes sobre la marcha, a interés de la escena. Son esos momentos en los que dices: ¡Venga, hombre!
No es así del todo: en Man Seeking Woman el humor y el pacto se crean haciendo reales las metáforas que todos usamos, y en las que se puede reconocer cualquiera. No puede ocurrir cualquier cosa, sino algo que cree identificación con Josh: una pesadilla o broma adolescente llevada a la realidad.
Juego de Tronos emplea el tono fantástico desde el mismo arranque con los lobos Huargos, y las resurrecciones y los dragones están en consonancia. Lo interesante es que podría desaparecer todos los elementos fantásticos y la estructura y el sentido de la narración no se verían alterados.
Tampoco tiene por qué romper la cuarta pared al principio F Underwood, cuando es un recurso muy utilizado en cine o teatro. No cambiaría nada porque empezara a hacerlo en el tercer capítulo: se entiende que es un político excepcionalmente cínico que nos está enseñando el interior de su oficio, con o sin el recurso.
Bueno, en Man Seeking Woman hay metáforas, sí, pero SE ESTABLECE AL PRINCIPIO que así funciona la serie. ¿Has visto metáforas similares en The Wire o Breaking Bad? ¿Te las creerías si hubieran aparecido en el capítulo 5?
Juego de Tronos: Las resurrecciones y los dragones llegan TARDE. Los lobos son tan chiquititos al principio que, vamos, como si no fueran de fantasía. Además, un lobo grande, bueno… es un lobo grande, no un dragón.
House of cards: En el teatro sí, pero no tanto en el cine y la televisión, al menos el dramático.
No invalida tu análisis que los caminantes blancos aparezcan en el primer capítulo, ya que lo único “mágico” que sale son los ojos azules brillantes y se pueden confundir con salvajes (de hecho uno de los personajes cree que son salvajes). ¿No es deseable debatir teorías?¿No da más valor al análisis ver que aguanta ante cambios en las premisas?
No lo invalida: significa que tienes mejor ojo que yo 🙂
El niño que es un caminante blanco es una aparición fugaz que uno no tiene claro lo que es. Tú te has dado cuenta. Yo pensé que era un niño salvaje. Es una gotita de fantasía.
En cada temporada de Juego de Tronos meten más elementos mágicos. A estas alturas, me espero cualquier cosa.
Pues sí, me gusta debatir ideas. Y espero contar con nuevos comentarios tuyos.
Juego de Tal tiene/tenía un buen equilibrio entre magia y realidad pero a mi se me fue todo abajo cuando a Renly Baratheon (un personaje que ya conocíamos pero ahora descubrimos sus inquietudes y capacidades) lo matan mágicamente al comenzar la segunda temporada.
Si su mundo fuese realmente coherente veríamos más de esos oportunos asesinatos mágicos y menos politequeo esteril.
Solo he visto House of Cards. El pacto con el espectador se mantiene pero no así lo que promete en un principio que es una serie de política y sobre políticos y se convierte en una deriva de maldad francamente increíble en la segunda y en un soporífero ejercicio de baile agarrado de pareja que no interesa a nadie en la tercera.
Ayer terminé la tercera temporada y tengo varias cosas claras: la primera es que me he aburrido y eso es lo peor, la segunda es que Kevin Spacey ha dejado de creerse su papel y la tercera que Robin Wright está mejor de rubia.
Me gustaron las dos primeras. Aún no hinqué el diente a la tercera, pero lo que dices y lo que leo a otros no me anima. Por deber, lo veré.
Sobre los argumentos que cambian a mitad de película debería escribir. ¿Rompe Hitchcock el pacto con el espectador en ‘Psicosis’ o Tarantino en ‘Abierto hasta el amanecer’ o tan solo evolucionan los argumentos o es que a estos les permitimos cualquier cosa? Para pensar. Les daré un repaso.
La transición de Juego de Tronos es muy interesante, aunque se ha de decir que si que existe ese aviso previo al espectador introduciendo el “pacto” de fantasía que mas tarde se desarrollará. No en vano, en la primera escena de la serie, ya vemos un muerto viviente levantado por los caminantes blancos. Lo primero que se presenta, por tanto, es una amenaza sobrenatural que se mantendrá latente varias temporadas.
Muy interesante. ¿Algún ejemplo de serie o película que no haya respetado el pacto con el espectador?
En la mayoría de las películas de superhéroes parecen inventarse la fuerza y los poderes de los personajes sobre la marcha, a interés de la escena. Son esos momentos en los que dices: ¡Venga, hombre!
No es así del todo: en Man Seeking Woman el humor y el pacto se crean haciendo reales las metáforas que todos usamos, y en las que se puede reconocer cualquiera. No puede ocurrir cualquier cosa, sino algo que cree identificación con Josh: una pesadilla o broma adolescente llevada a la realidad.
Juego de Tronos emplea el tono fantástico desde el mismo arranque con los lobos Huargos, y las resurrecciones y los dragones están en consonancia. Lo interesante es que podría desaparecer todos los elementos fantásticos y la estructura y el sentido de la narración no se verían alterados.
Tampoco tiene por qué romper la cuarta pared al principio F Underwood, cuando es un recurso muy utilizado en cine o teatro. No cambiaría nada porque empezara a hacerlo en el tercer capítulo: se entiende que es un político excepcionalmente cínico que nos está enseñando el interior de su oficio, con o sin el recurso.
Bueno, en Man Seeking Woman hay metáforas, sí, pero SE ESTABLECE AL PRINCIPIO que así funciona la serie. ¿Has visto metáforas similares en The Wire o Breaking Bad? ¿Te las creerías si hubieran aparecido en el capítulo 5?
Juego de Tronos: Las resurrecciones y los dragones llegan TARDE. Los lobos son tan chiquititos al principio que, vamos, como si no fueran de fantasía. Además, un lobo grande, bueno… es un lobo grande, no un dragón.
House of cards: En el teatro sí, pero no tanto en el cine y la televisión, al menos el dramático.
No invalida tu análisis que los caminantes blancos aparezcan en el primer capítulo, ya que lo único “mágico” que sale son los ojos azules brillantes y se pueden confundir con salvajes (de hecho uno de los personajes cree que son salvajes). ¿No es deseable debatir teorías?¿No da más valor al análisis ver que aguanta ante cambios en las premisas?
No lo invalida: significa que tienes mejor ojo que yo 🙂
El niño que es un caminante blanco es una aparición fugaz que uno no tiene claro lo que es. Tú te has dado cuenta. Yo pensé que era un niño salvaje. Es una gotita de fantasía.
En cada temporada de Juego de Tronos meten más elementos mágicos. A estas alturas, me espero cualquier cosa.
Pues sí, me gusta debatir ideas. Y espero contar con nuevos comentarios tuyos.
Juego de Tal tiene/tenía un buen equilibrio entre magia y realidad pero a mi se me fue todo abajo cuando a Renly Baratheon (un personaje que ya conocíamos pero ahora descubrimos sus inquietudes y capacidades) lo matan mágicamente al comenzar la segunda temporada.
Si su mundo fuese realmente coherente veríamos más de esos oportunos asesinatos mágicos y menos politequeo esteril.
Solo he visto House of Cards. El pacto con el espectador se mantiene pero no así lo que promete en un principio que es una serie de política y sobre políticos y se convierte en una deriva de maldad francamente increíble en la segunda y en un soporífero ejercicio de baile agarrado de pareja que no interesa a nadie en la tercera.
Ayer terminé la tercera temporada y tengo varias cosas claras: la primera es que me he aburrido y eso es lo peor, la segunda es que Kevin Spacey ha dejado de creerse su papel y la tercera que Robin Wright está mejor de rubia.
Me gustaron las dos primeras. Aún no hinqué el diente a la tercera, pero lo que dices y lo que leo a otros no me anima. Por deber, lo veré.
Sobre los argumentos que cambian a mitad de película debería escribir. ¿Rompe Hitchcock el pacto con el espectador en ‘Psicosis’ o Tarantino en ‘Abierto hasta el amanecer’ o tan solo evolucionan los argumentos o es que a estos les permitimos cualquier cosa? Para pensar. Les daré un repaso.
La transición de Juego de Tronos es muy interesante, aunque se ha de decir que si que existe ese aviso previo al espectador introduciendo el “pacto” de fantasía que mas tarde se desarrollará. No en vano, en la primera escena de la serie, ya vemos un muerto viviente levantado por los caminantes blancos. Lo primero que se presenta, por tanto, es una amenaza sobrenatural que se mantendrá latente varias temporadas.
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