En los países anglosajones tienen un nombre para los padres y las madres que sobreprotegen a sus hijos. Los llaman padres helicóptero o hiperpadres. La definición surgió de lo que dijo un adolescente de Estados Unidos sobre los cuidados que recibía de su madre: «Mi mamá sobrevuela por encima de mí como si fuera un helicóptero».
El psicólogo Haim Ginott recogió esa definición en el libro Between Parent & Tennager y unos años después se generalizó el término de ‘padres helicóptero’.
Estos adultos cambiaron la forma de cuidar a sus hijos de la generación anterior. Eran los baby boomers, los individuos que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial, y después crearon escuela. Muchos padres posteriores han seguido sus métodos de crianza y educación.
Fueron ellos los que rompieron con aquel «niño, vete a la calle a jugar y vuelve para la cena». A los padres helicóptero les gusta tener a sus hijos a la vista y entretenerlos con todo tipo de juegos educativos.
Los hiperpadres toman los deberes de los niños como si se los hubiesen mandado a ellos. El éxito de sus hijos es una forma de medir también su propio éxito como padres.
Les apuntan a varias actividades extraescolares para que ‘no pierdan el tiempo’ y estén ‘bien preparados para el futuro’.
A diferencia de otros países, como Finlandia, donde lo habitual es que un niño con siete años ya vuelva solo del colegio a casa y espere allí a sus padres, en España no les dejan solos hasta que son bastante mayores, porque piensan que no saben arreglárselas o porque creen que pueden sentir miedo.
Muchos estudios aseguran que estar tan pendientes de ellos hace que se acaben creyendo el centro del Universo. Aunque los hiperpadres tienen buenas intenciones, con tanta sobreprotección, pueden terminar convirtiendo a sus hijos en personas dependientes, inseguras y ansiosas.
En los países anglosajones tienen un nombre para los padres y las madres que sobreprotegen a sus hijos. Los llaman padres helicóptero o hiperpadres. La definición surgió de lo que dijo un adolescente de Estados Unidos sobre los cuidados que recibía de su madre: «Mi mamá sobrevuela por encima de mí como si fuera un helicóptero».
El psicólogo Haim Ginott recogió esa definición en el libro Between Parent & Tennager y unos años después se generalizó el término de ‘padres helicóptero’.
Estos adultos cambiaron la forma de cuidar a sus hijos de la generación anterior. Eran los baby boomers, los individuos que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial, y después crearon escuela. Muchos padres posteriores han seguido sus métodos de crianza y educación.
Fueron ellos los que rompieron con aquel «niño, vete a la calle a jugar y vuelve para la cena». A los padres helicóptero les gusta tener a sus hijos a la vista y entretenerlos con todo tipo de juegos educativos.
Los hiperpadres toman los deberes de los niños como si se los hubiesen mandado a ellos. El éxito de sus hijos es una forma de medir también su propio éxito como padres.
Les apuntan a varias actividades extraescolares para que ‘no pierdan el tiempo’ y estén ‘bien preparados para el futuro’.
A diferencia de otros países, como Finlandia, donde lo habitual es que un niño con siete años ya vuelva solo del colegio a casa y espere allí a sus padres, en España no les dejan solos hasta que son bastante mayores, porque piensan que no saben arreglárselas o porque creen que pueden sentir miedo.
Muchos estudios aseguran que estar tan pendientes de ellos hace que se acaben creyendo el centro del Universo. Aunque los hiperpadres tienen buenas intenciones, con tanta sobreprotección, pueden terminar convirtiendo a sus hijos en personas dependientes, inseguras y ansiosas.
Sobrevolar a tus hijos es agotador. He intentado transformarme en un padre hamaca-cubatera varias veces, o sofalito-cervecero, y sólo he recibido miradas censuradoras de otros padres y madres. Ahora me explico por qué mi padre deseaba que hubiéramos nacido con la carrera de Abogado del Estado ya terminada. Pero ya es tarde.
Hola! Aùn no soy madre pero soy educadora y los padres de mis alumnos parecen y se comportan como alumnos..Están encima de ellos las 24 horas. Es aterrado. Entiendo desean lo mejor pero al mismo tiempo le hacen mucho daño a sus hijos.
Sobrevolar a tus hijos es agotador. He intentado transformarme en un padre hamaca-cubatera varias veces, o sofalito-cervecero, y sólo he recibido miradas censuradoras de otros padres y madres. Ahora me explico por qué mi padre deseaba que hubiéramos nacido con la carrera de Abogado del Estado ya terminada. Pero ya es tarde.
Hola! Aùn no soy madre pero soy educadora y los padres de mis alumnos parecen y se comportan como alumnos..Están encima de ellos las 24 horas. Es aterrado. Entiendo desean lo mejor pero al mismo tiempo le hacen mucho daño a sus hijos.
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