Si toca currar en verano y te dejan elegir, ¿qué lugar escogerÃas para plantar el ordenador y darle a la tecla sin piedad mientras los demás están entretenidos subiendo fotos de sus vacaciones a Instagram?
¿No serÃa un lujo separar la vista de la pantalla del portátil y toparse con un mar en calma que pone banda sonora a tu trabajo, con una suave brisa colándose por tu camiseta, el silencio de la naturaleza y el verde de las palmeras que dan sombra a tu cabaña?
Probablemente tu cabeza haya viajado hasta alguno de estos lugares imaginarios que el diseñador Nathan Riley ha creado para deleite de nuestras currantes neuronas. «Creo que cualquier paisaje que esté lejos de mi escritorio es muy inspirador», comenta Riley sobre los paisajes que más le inspiran para teletrabajar. «Como hemos estado encerrados durante algún tiempo, he aprendido a apreciar más mi entorno local y a inspirarme más en las áreas con las que suelo estar familiarizado y a las que no prestarÃa atención».
Pero no nos hagamos lÃos. En su verano ideal, igual que en el nuestro, la palabra teletrabajo ni está ni se la espera. Él es más de «pasar el rato con los amigos en algún lugar cálido y junto al mar, viendo la puesta de sol con una cerveza frÃa en la mano». Y si ese lugar se parece a estos que imagina y recrea en su trabajo, para qué queremos más.
En los paisajes veraniegos de Riley siempre está presente el agua. «Creo que, al crecer cerca de la costa, siempre me ha atraÃdo el mar, y encuentro muy satisfactorio y relajante crear imágenes que incluyen algún tipo de elemento acuático».
También la luz ayuda a crear ese ambiente de relax y calorcito que tanto gusta cuando llega el verano. Todo en los paisajes y escenas estivales de este diseñador se llena de colores rosas, azules y tonos pastel. «Tal vez me inspire la iluminación dramática durante el dÃa; el atardecer y el amanecer, que a menudo contienen rosas y azules; asà que, en ese sentido, considerarÃa que son los colores del verano».
Riley se considera un artista especializado en la generalización. «Creo que las cosas que me inspiran cambian tan a menudo que mi trabajo y mi estilo se vuelven bastante diversos, lo que puede ser algo negativo ya que en cierto modo no estoy perfeccionando un tipo de ejecución», explica. «Pero, por otro lado, la diversidad en el diseño es lo que mantiene mi pasión y mi entusiasmo con las cosas nuevas. Con esto en mente, me encanta la idea de especializarme en la generalización, y esto es algo que trato de recordar, con el objetivo de ofrecer una serie de estilos diferentes, pero todos con el mejor estándar que pueda».
Ahora que ya nos hemos tomado nuestro momento procrastinador del dÃa, volvamos a lo que estábamos haciendo. Y si aún necesitas olvidar un ratito que tu vida es una mierda, pero una mierda con curro (y eso es siempre de agradecer), abre el Insta e imagÃnate mandando emails desde el paraÃso. Que en esta vida, el que no se consuela es porque no quiere.