«Mi biblioteca fotográfica está llena de ojos. Los hay a miles», indica Ordás. «He recorrido numerosos lugares y he procurado conseguir algo de todos ellos captándolo en la mirada de la gente o en la mÃa propia. No tengo los ojos más bonitos del mundo, pero tampoco se trata de eso; se trata de la fascinación de ese insólito espejo que es la mirada».
Aunque muchos piensan que sus Paisojos son montajes o collages, en realidad la mayorÃa son fotografÃas realizadas con el móvil. «Me permite una libertad única, es mucho menos agresivo que una cámara y puedo editar en el momento». A la gente le cuesta creer que realmente en el iris hay toda esa información gráfica a golpe de vista. Pero la hay, y mucho más que espero poder descubrir.  Â
Amelia y CapitolAntonio y yo en CáceresCarmen con la niña de Beni Arous. Marruecos
Sà hay cierta edición. No demasiada. Según la autora, una simple fotografÃa del ojo puede ofrecer una postal bastante nÃtida, pero con la ayuda de una sencilla edición consigue resaltar un contenido con entidad propia.
Aunque comenzó a publicar estos paisojos en su cuenta personal de Instagram en 2013, fue dos años más tarde cuando abre la cuenta Paisojos en esta misma red social, y Paisojos Landscapeye (Landscape + eye) en Facebook. Hasta la fecha ha colgado 474 fotos de miradas de docenas de personas en una decena de paÃses. «Mi intención es seguir viajando y captando el mundo en la mirada del viajero».
Plaza España con AmeliaPescando en Belice
Definitivamente, Teresa Ordás no hizo caso a Germán Copini cuando en los coletazos de la movida Madrileña cantaba con su grupo, Golpes Bajos, aquello de No mires a los ojos de la gente. Y menos mal. Ahora no sabrÃamos lo que es un paisojo.
«Mi biblioteca fotográfica está llena de ojos. Los hay a miles», indica Ordás. «He recorrido numerosos lugares y he procurado conseguir algo de todos ellos captándolo en la mirada de la gente o en la mÃa propia. No tengo los ojos más bonitos del mundo, pero tampoco se trata de eso; se trata de la fascinación de ese insólito espejo que es la mirada».
Aunque muchos piensan que sus Paisojos son montajes o collages, en realidad la mayorÃa son fotografÃas realizadas con el móvil. «Me permite una libertad única, es mucho menos agresivo que una cámara y puedo editar en el momento». A la gente le cuesta creer que realmente en el iris hay toda esa información gráfica a golpe de vista. Pero la hay, y mucho más que espero poder descubrir.  Â
Amelia y CapitolAntonio y yo en CáceresCarmen con la niña de Beni Arous. Marruecos
Sà hay cierta edición. No demasiada. Según la autora, una simple fotografÃa del ojo puede ofrecer una postal bastante nÃtida, pero con la ayuda de una sencilla edición consigue resaltar un contenido con entidad propia.
Aunque comenzó a publicar estos paisojos en su cuenta personal de Instagram en 2013, fue dos años más tarde cuando abre la cuenta Paisojos en esta misma red social, y Paisojos Landscapeye (Landscape + eye) en Facebook. Hasta la fecha ha colgado 474 fotos de miradas de docenas de personas en una decena de paÃses. «Mi intención es seguir viajando y captando el mundo en la mirada del viajero».
Plaza España con AmeliaPescando en Belice
Definitivamente, Teresa Ordás no hizo caso a Germán Copini cuando en los coletazos de la movida Madrileña cantaba con su grupo, Golpes Bajos, aquello de No mires a los ojos de la gente. Y menos mal. Ahora no sabrÃamos lo que es un paisojo.