El pasado tuvo que ser espectacular. En serio. Si ahora que hay una esperanza de vida cercana a los 80 años, existe la sanidad pública, internet, agua corriente (frÃa y caliente, ojo), lo de antes debió ser jauja.
La Edad de Piedra, por ejemplo, eso sà que debió ser vida. Al menos, asà se deduce de aquellos que se pasan el dÃa diciendo que el tiempo pasado fue mejor.
Si se atiende a lo que afirma parte de la población de 80 o 90 años, pareciera que el siglo XX, con su guerra civil, dos guerras mundiales y un holocausto, fuera poco menos que la Arcadia de Occidente.
Como, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Tal y como se puede ver, Quevedo no habÃa inventado nada. Pero tampoco Marique. Antes que ellos, muchos otros autores habÃan concluido que el pasado era mejor que su presente.
En el 424 antes de Cristo, Aristófanes escribió Los caballeros. La obra es una sátira de la sociedad ateniense de su tiempo, descrita como un viejo decadente que añoraba sus dÃas de gloria, por ejemplo, la victoria ateniense contra los persas de DarÃo en la batalla de Maratón.
Esa obra, de la que apenas quedan unos pocos fragmentos, pudo inspirar a Aristófanes para escribir Las ranas. En ella, Dionisos bajaba al inframundo para traer de vuelta a la vida a un lÃder capaz de conseguir que Atenas disfrutase de la prosperidad pasada.
En definitiva, añorar el pasado no es nuevo. Según algunos psicólogos, recordar tiempos idos hace que se remodele la memoria de ese pasado. Para ello, la mente humana elimina las partes desagradables, lima las aristas peligrosas y llena las lagunas con recursos inventados que ayudan a conformar un relato agradable.
Lo más curioso de todo es que ese fenómeno de que «el tiempo pasado fue mejor» convive con otro diametralmente opuesto. Ese que afirma «la juventud de ahora…». Póngase en la lÃnea de puntos lo que proceda: «no sabe divertirse», «solo piensan en el sexo», «no les gusta trabajar», «son unos irresponsables», «se pasan el dÃa drogados». Asà hasta el infinito.
El pasado tuvo que ser espectacular. En serio. Si ahora que hay una esperanza de vida cercana a los 80 años, existe la sanidad pública, internet, agua corriente (frÃa y caliente, ojo), lo de antes debió ser jauja.
La Edad de Piedra, por ejemplo, eso sà que debió ser vida. Al menos, asà se deduce de aquellos que se pasan el dÃa diciendo que el tiempo pasado fue mejor.
Si se atiende a lo que afirma parte de la población de 80 o 90 años, pareciera que el siglo XX, con su guerra civil, dos guerras mundiales y un holocausto, fuera poco menos que la Arcadia de Occidente.
Como, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Tal y como se puede ver, Quevedo no habÃa inventado nada. Pero tampoco Marique. Antes que ellos, muchos otros autores habÃan concluido que el pasado era mejor que su presente.
En el 424 antes de Cristo, Aristófanes escribió Los caballeros. La obra es una sátira de la sociedad ateniense de su tiempo, descrita como un viejo decadente que añoraba sus dÃas de gloria, por ejemplo, la victoria ateniense contra los persas de DarÃo en la batalla de Maratón.
Esa obra, de la que apenas quedan unos pocos fragmentos, pudo inspirar a Aristófanes para escribir Las ranas. En ella, Dionisos bajaba al inframundo para traer de vuelta a la vida a un lÃder capaz de conseguir que Atenas disfrutase de la prosperidad pasada.
En definitiva, añorar el pasado no es nuevo. Según algunos psicólogos, recordar tiempos idos hace que se remodele la memoria de ese pasado. Para ello, la mente humana elimina las partes desagradables, lima las aristas peligrosas y llena las lagunas con recursos inventados que ayudan a conformar un relato agradable.
Lo más curioso de todo es que ese fenómeno de que «el tiempo pasado fue mejor» convive con otro diametralmente opuesto. Ese que afirma «la juventud de ahora…». Póngase en la lÃnea de puntos lo que proceda: «no sabe divertirse», «solo piensan en el sexo», «no les gusta trabajar», «son unos irresponsables», «se pasan el dÃa drogados». Asà hasta el infinito.
Me gustó el artÃculo y veo que esa tendencia a “¡con Franco (A. Uribe; Peron.. ) esto no pasaba!” es una enfermedad que viene con nosotros de tiempo.
Gracias por compartir
Muy interesante,sobre todo lo del siglo XX.
Felicitas
Joder Eduardo, muy original, parece fusilado de alguno de los miles de textos de positivistas de este tipo de rollo que circulan por todas partes. Lo cierto es que se cae en la misma tendenciosidad de lo que se critica. SÃ, es cierto que vivimos más, tenemos mejor salud etc etc. pero la sensación de conformidad o placer es algo en gran medida intangible y de cariz cualitatico más que cuantitativo. No sabemos los conformes o disconformes que se sentÃan con la vida, lo armónicamente o no que pasaron por ella en sus 40 o 45 años -¿quizá a veces mejor empleados que los 80?- etc. etc. Simplemnte nos falta la sensación, el estar allÃ, el vivirlo. Hay cosas que sÃ, sin duda, pero afirmar taxativamente que lo de hoy es mejor que lo de ayer, me parece tan de hoolligan como el que afirma lo contrario, y a quién le dedicas tu atexto
Me gustó el artÃculo y veo que esa tendencia a “¡con Franco (A. Uribe; Peron.. ) esto no pasaba!” es una enfermedad que viene con nosotros de tiempo.
Gracias por compartir
El tiempo va pasando y los humanos a diferencia del vino no mejoramos nada, más bien al contrario, asà las cosas, es comprensible que cualquier tiempo pasado fuese mejor. Como además también nos cuesta valorar las cosas en su justa medida, llega un momento que nos hacemos un lÃo entre mis maravillosos 20 añitos y las condiciones de vida de hace 30 años -justo cuando yo tenia 20-. Pues claro que fue un tiempo fantastico, pero porqué yo tenÃa 20 años no porqué España fuese una maravilla.
Joder, no podÃa ser más desacertado utilizar a Nietzsche para el chiste ese. Es que ni te has mirado el artÃculo de la wikipedia, macho xD
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