Nostálgicos, estáis de enhorabuena. Dentro de la serie -que acabo de inventar- “Servicios o aplicaciones totalmente inútiles”, llega pegando con fuerza PastPost, el invento que cuenta qué hacías en Facebook hace justo un año.
Por acotar el escenario. Si tu vida era una fábrica de ponzoña en la que la hipoteca te ahogaba, tu ex te agobiaba a llamadas para que le devolvieses ese ejemplar de Ziggy Stardust (que ni por asomo le vas a devolver) y tu madre te recordaba que no ibas a ser nada en la vida, es evidente que no tienes ninguna intención de volver a revolcarte en el fango ahora que eres un triunfador. Si por el contrario, eras el puñetero rey del mambo, tu cuenta corriente rebosaba caras del rey, la frivolidad y el hedonismo eran los leitmotivs de tu vida y mamá te hacía pastel de zanahorias conforme te veía cruzar el marco de la puerta de su casa, tampoco querrás recordar those golden days ahora que nadie llama a tu teléfono y la gente incluye tu dirección de email en la lista de spam.
¿Qué utilidad tiene esto entonces? Bueno, habrá que encontrársela. Matt Raoul, Jonathan Wegener y Benny Wong, tres emprendedores de esto de Internet de toda la vida, han lanzado un servicio que tiene la delicadeza de recordarte cómo era tu vida hace un año, teniendo en cuenta qué publicabas en Facebook. La aplicación solicita la vinculación de la cuenta a través de Facebook Connect y, a partir del día siguiente, comienza a enviar un email diario en el que relata el contenido publicado en la red social de Zuckerberg 365 días antes.
¿Alguna aplicación útil a este servicio? Dejad vuestras ideas en los comentarios.
Nostálgicos, estáis de enhorabuena. Dentro de la serie -que acabo de inventar- “Servicios o aplicaciones totalmente inútiles”, llega pegando con fuerza PastPost, el invento que cuenta qué hacías en Facebook hace justo un año.
Por acotar el escenario. Si tu vida era una fábrica de ponzoña en la que la hipoteca te ahogaba, tu ex te agobiaba a llamadas para que le devolvieses ese ejemplar de Ziggy Stardust (que ni por asomo le vas a devolver) y tu madre te recordaba que no ibas a ser nada en la vida, es evidente que no tienes ninguna intención de volver a revolcarte en el fango ahora que eres un triunfador. Si por el contrario, eras el puñetero rey del mambo, tu cuenta corriente rebosaba caras del rey, la frivolidad y el hedonismo eran los leitmotivs de tu vida y mamá te hacía pastel de zanahorias conforme te veía cruzar el marco de la puerta de su casa, tampoco querrás recordar those golden days ahora que nadie llama a tu teléfono y la gente incluye tu dirección de email en la lista de spam.
¿Qué utilidad tiene esto entonces? Bueno, habrá que encontrársela. Matt Raoul, Jonathan Wegener y Benny Wong, tres emprendedores de esto de Internet de toda la vida, han lanzado un servicio que tiene la delicadeza de recordarte cómo era tu vida hace un año, teniendo en cuenta qué publicabas en Facebook. La aplicación solicita la vinculación de la cuenta a través de Facebook Connect y, a partir del día siguiente, comienza a enviar un email diario en el que relata el contenido publicado en la red social de Zuckerberg 365 días antes.
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Incluso…por un “módico precio” te lo envía en modo papel…
Digamos que en el facebook de cada hijo de vecino ocurren cosas ” grandes momentos de la humanidad con amiguis” desencadenados de forma muchas veces aleatorias por el mero hecho como es el colgar una fotillo de la dulce infancia ó por qué no..del momentazo pedal del sábado en ciernes , todo ello genera una feisbuqueracadena de comentarios a cual mejor, qué que quiere que le diga oiga , pero merecen ser recordados. Chin pum.
¡Buena, Lola!
Esto me recuerda un hipnótico y extraordinario cuento de Borges (“Borges”, “hipnótico” y “extraordinario” resulta redundante escrito en la misma frase) titulado “Funes el memorioso”: un viejo que, tras un accidente, tenía la capacidad de recordar con todo detalle cualquier día de su pasado. Acabó recluído, a oscuras, en un catre, sin apenas comer ni beber, porque prefería revivir los recuerdos nítidos de los mejores días de su vida pasada que vivir realmente su triste vida de viejo en el presente. Ejem! No sé si me he puesto demasiado trascendente. Disculpadme.
Incluso…por un “módico precio” te lo envía en modo papel…
Digamos que en el facebook de cada hijo de vecino ocurren cosas ” grandes momentos de la humanidad con amiguis” desencadenados de forma muchas veces aleatorias por el mero hecho como es el colgar una fotillo de la dulce infancia ó por qué no..del momentazo pedal del sábado en ciernes , todo ello genera una feisbuqueracadena de comentarios a cual mejor, qué que quiere que le diga oiga , pero merecen ser recordados. Chin pum.
¡Buena, Lola!
Esto me recuerda un hipnótico y extraordinario cuento de Borges (“Borges”, “hipnótico” y “extraordinario” resulta redundante escrito en la misma frase) titulado “Funes el memorioso”: un viejo que, tras un accidente, tenía la capacidad de recordar con todo detalle cualquier día de su pasado. Acabó recluído, a oscuras, en un catre, sin apenas comer ni beber, porque prefería revivir los recuerdos nítidos de los mejores días de su vida pasada que vivir realmente su triste vida de viejo en el presente. Ejem! No sé si me he puesto demasiado trascendente. Disculpadme.
La trascendencia es siempre bienvenida.
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