«Desde el primer momento, el hospital se ha mostrado receptivo y entusiasta y eso ha hecho que el proyecto haya fluido de forma armónica y fácil», comenta Pejac. «Además, me han dejado total libertad creativa. Ha sido un lujo contar con su confianza y apoyo».
‘Social Distancing’
Un trampantojo. Eso es lo que Pejac ha plasmado en este muro del hospital. Una enorme brecha formada por cientos de seres humanos que se niegan a mantener la distancia social para evitar el contagio. Y una puerta abierta a la solución, la de esos mismos humanos que se disgregan.
En contraposición a esta brecha, Pejac quiso hacer otra composición más colorista y alegre. Para ello, pidió ayuda a tres niños pacientes de oncologÃa del hospital que le ayudaron a pintarlo con las manos, algo que califica como una experiencia increÃble.
«En la obra, se ve a un joven que logra llegar más alto que el resto gracias a la silla de ruedas, que se ve convertida en un trampolÃn, algo que podrÃamos hacer nosotros como sociedad: coger esta crisis y usarla para impulsarnos hacia adelante».
‘Caricia’
Dos siluetas se cruzan. PodrÃan pasar de largo e ignorarse, pero estas dos figuras se buscan con la mirada. Una representa a los pacientes y la otra, al personal sanitario.
«En sus sombras proyectadas es donde se llegan a tocar, simbolizando asà la necesidad y voluntad que existe en el momento actual de volver a tener contacto fÃsico con los pacientes», justifica Pejac.
«He querido convertir estas sombras en un estanque, homenajeando a uno de mis pintores favoritos, Monet, con sus nenúfares, dotando asà de vida y colorido a la obra».
«Desde el primer momento, el hospital se ha mostrado receptivo y entusiasta y eso ha hecho que el proyecto haya fluido de forma armónica y fácil», comenta Pejac. «Además, me han dejado total libertad creativa. Ha sido un lujo contar con su confianza y apoyo».
‘Social Distancing’
Un trampantojo. Eso es lo que Pejac ha plasmado en este muro del hospital. Una enorme brecha formada por cientos de seres humanos que se niegan a mantener la distancia social para evitar el contagio. Y una puerta abierta a la solución, la de esos mismos humanos que se disgregan.
En contraposición a esta brecha, Pejac quiso hacer otra composición más colorista y alegre. Para ello, pidió ayuda a tres niños pacientes de oncologÃa del hospital que le ayudaron a pintarlo con las manos, algo que califica como una experiencia increÃble.
«En la obra, se ve a un joven que logra llegar más alto que el resto gracias a la silla de ruedas, que se ve convertida en un trampolÃn, algo que podrÃamos hacer nosotros como sociedad: coger esta crisis y usarla para impulsarnos hacia adelante».
‘Caricia’
Dos siluetas se cruzan. PodrÃan pasar de largo e ignorarse, pero estas dos figuras se buscan con la mirada. Una representa a los pacientes y la otra, al personal sanitario.
«En sus sombras proyectadas es donde se llegan a tocar, simbolizando asà la necesidad y voluntad que existe en el momento actual de volver a tener contacto fÃsico con los pacientes», justifica Pejac.
«He querido convertir estas sombras en un estanque, homenajeando a uno de mis pintores favoritos, Monet, con sus nenúfares, dotando asà de vida y colorido a la obra».