DifĆcilmente se puede hablar de animación y cine adulto sin poner la mirada en Japón y el anime, una industria que no ha dejado de reivindicar el valor de los Ā«dibujos animadosĀ» para contar historias. PelĆculas como Akira o La tumba de las luciĆ©rnagas ya demostraron, hace dĆ©cadas āambas se estrenaron en 1988ā, la capacidad narrativa y creativa de la animación made in Japan. En 2017, con Disney cada vez mĆ”s dado a la desinfantilización de sus producciones y un panorama cinematogrĆ”fico favorable para la animación, conviene echar la vista atrĆ”s.
1997. Hace exactamente 20 aƱos. Satoshi Kon estrena su ópera prima. Se titula Perfect Blue y rompe con todos los esquemas del anime: una pelĆcula que nunca se habĆa hecho y que nunca se volverĆa a hacer. El thriller psicológico daba un golpe encima de la mesa y ponĆa todas las miradas sobre las posibilidades de la animación: un descenso a la locura en forma de planos asfixiantes que se suceden frenĆ©ticamente. Al espectador, indefenso ante el desarrollo de los acontecimientos, no le queda otra que aplaudir su propia desorientación.

En Perfect Blue, Mima, una celebridad japonesa, deja su grupo de pop para emprender una carrera en solitario como actriz. Su empoderamiento en una sociedad egoĆsta e inherentemente machista la lleva a la confrontación con su entorno: sometida al acoso de uno de sus seguidores y la presión de su nuevo trabajo, la disociación de la realidad acaba por sumergirla en la mĆ”s profunda paranoia.
El juego de identidades de Perfect Blue era el primer paso en el camino de un director que fallecĆa aƱos despuĆ©s, en 2010. Masao Maruyama, productor de Perfect Blue y el resto de la filmografĆa de Satoshi Kon, visitó EspaƱa durante el pasado Salón del Manga de Barcelona. Un histórico de la industria del anime que, a sus 76 aƱos, continĆŗa involucrĆ”ndose en nuevas producciones. Ā«DespuĆ©s de Perfect Blue no hay nada. La pelĆcula llegó a un punto de perfección que es difĆcil de igualar o superarĀ», comenta a Yorokobu.

Ā«La existencia de un director como Satoshi Kon, que apareció de la nada y desapareció de repente, es una anomalĆa dentro de la historia del anime. No habĆa nadie antes de Satoshi Kon que explorara de la forma en que Ć©l lo hacĆa, y despuĆ©s de su fallecimiento tampoco ha aparecido nadie capaz de llegar a su nivelĀ», explica.
Para Maruyama, el cine de Satoshi Kon gozaba de una profundidad sin igual, mĆ”s cerca del cine de imagen real que del resto de producciones de animación. Ā«Fue una pelĆcula avanzada a su tiempo. Si hay alguien que puede seguir los pasos de Satoshi Kon probablemente no lo encontraremos en Japón, sino que tendremos que buscar en el cine de HollywoodĀ», dice Maruyama, que pone los ojos en el director Darren Aronofsky. Precisamente Cisne Negro, de Aronofsky, estĆ” claramente inspirada en Perfect Blue.

La tendencia actual del anime en Japón invita a pensar que obras como las de Satoshi Kon ālos largometrajes Paprika, Tokyo Godfathers y Millennium Actress, ademĆ”s de la serie Paranoia Agentā serĆ”n difĆcilmente reproducibles. Ā«La mayorĆa de la gente de la industria no estĆ” suficientemente preparada como para hacer otro tipo de obrasĀ», apunta Maruyama. Ā«Siempre ha habido producciones de mala calidad, y siempre seguirĆ” habiĆ©ndolas. Lo importante es que dentro de todo esa gran amalgama de anime de dudosa calidad, de vez en cuando surgen grandes creadores que marcan la diferencia. En el caso de Satoshi Kon el problema es que, por un lado, se adelantó a su tiempo y, por otro, falleció de forma prematuraĀ».
Si bien lo que hizo Perfect Blue ya se hacĆa en la imagen real, cabe situarla como punto de inflexión para el conjunto de la animación y la industria del cine. Celebrar su capacidad, hace tantos aƱos, para tratar temas, hoy, de rabiosa actualidad. Cómo se comporta nuestra sociedad, nuestras personalidades, nuestros miedos, nuestras locuras. Perfect Blue las oprime con fuerza y las lanza por los aires. El resultado es estremecedor, pero merece la pena presenciarlo y resarcirse en su extraƱeza.
A pesar de mi carente interƩs por el Anime, soy un fan incondicional del ya fallecido Satoshi Kon. Cine en estado puro y unos guiones, al nivel del mejor Kaufman o Sorkin (por citar dos).
De todas yo me quedo con Millenium Actress, y como tĆŗ… Perfect Blue.
Mi preferida sigue siendo Millenium Actress pero Perfect Blue me marcó mucho. Creo que a pesar de estar muy de acuerdo con el anĆ”lisis, me parece que es menos “universal” que MA, se entiende menos fuera del contexto de la sociedad japonesa, las idols, las rutinas de trabajo…
Ohh habĆa escucha alguna que otra vez algunas de sus obras pero desconocĆa su nombre y no pensĆ© que su series fueran asi, me tomarĆ© mi tiempo para verlas.
El director de El Cisne Negro de Natalie Portman tuvo que pagar los derechos de esta animacion por su extrema similitud casi plagio.
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