Penes perforados: el increĆble mundo de los ‘piercing’ en genitales masculinos
”Yorokobu gratis en formato digital!
Castigamos nuestro cuerpo en mayor o menor medida, siguiendo todo tipo de impulsos, modas o incluso planteamientos personales que a menudo tienen poca explicación prÔctica. Nos los hacemos porque nos gusta y porque queremos. Una vez asumido eso y sin mayor interés en analizar el origen de tales actuaciones, pasemos a hablar de perforarnos nuestros órganos sexuales. Los hombres son los que mÔs se animan a pasar por la tortura de anillar sus genitales y pezones, asà que hoy nos centraremos en perforaciones de los genitales masculinos.
La sola idea de que el piercing traspase la uretra hace desistir a muchos, pero otros aguantan el dolor con absoluta entereza y se animan a lucir sus adornos como el que decide usar sombrero todos los dĆas de su vida. Muchos de los que lo han probado aseguran que iban con mĆ”s miedo al dolor del que despuĆ©s sufrieron, y la recuperación establece un código de actuación extremo en higiene y cicatrización. El proceso de recuperación suele ir desde las cuatro semanas (casi como recuperarse de un parto, seƱores) a meses.
Asà que ténganlo en cuenta, porque perforarse los genitales implica entre otras cosas el celibato obligado durante todo el proceso de cicatrización. Hasta que aquello no esté bien, mejor estense quietos.
El 50% de los piercing genitales (tanto en hombre como en mujer) se saldan con efectos secundarios no deseados: sangrado posterior, inflamación e infecciones. Las infecciones traen consigo dolor, enrojecimiento, inflamación, hipersensibilidad (son zonas erógenas, su trasiego puede acabar en suplicio si no se atajan las infecciones inmediatamente).
Casi el 45% de los penes perforados sufren daƱos en los vasos sanguĆneos, e incluso puede daƱar los nervios del órgano. Tanto en los hombres como en las mujeres, la infección del piercing puede extenderse a los órganos sexuales internos y producir complicaciones graves que pueden acarrear la esterilidad. Lo peor son las infecciones purulentas (con pus). Aunque en el caso de las perforaciones en el pene los implicados acuden al mĆ©dico inmediatamente en cuanto ven que algo no marcha bien, si se llegan a producir gĆ©rmenes que entren en el torrente sanguĆneo el resultado puede ser una intoxicación (sepsis) y desencadenar una inflamación bacteriana.
Lo primero y sin dudarlo: dejar esos bienes tan preciados en manos de autĆ©nticos profesionales de las perforaciones estĆ©ticas. Utilizar siempre material del bueno: acero quirĆŗrgico fĆ”cilmente dispuesto por los propios profesionales. Mantener a rajatabla la zona inmaculadamente limpia e higiĆ©nica. No se cansen de seguir todas y cada una de las recomendaciones del profesional y acudamos siempre a centros especializados en este tipo de trabajos. ĀæO dejarĆan su sexo y por ende su sexualidad en manos de cualquiera?
También estÔ bien elegir apropiadamente el tipo de adorno que queremos lucir. Aquellos que sean puntiagudos, angulosos, afilados o Ôsperos no solo no entrarÔn en el cuerpo de nuestra pareja sino que ademÔs dificultarÔn el uso de preservativos. Y ya lo que nos faltaba. De ahà que los mÔs extendidos, usados y recomendados sean los que basan su hermosura en formas mÔs o menos redondeadas y romas, como los anillos. No queda otra que aprender a usar de nuevo los preservativos.
De las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y del VIH no nos libramos por mucho piercing que llevemos y tampoco de un embarazo no deseado, y un empujón con prisas sin colocar correctamente el preservativo suele acabar en rotura.
AdemƔs, las perforaciones de pene traen consigo casi siempre desviaciones en el flujo de orina, por lo que los hombres que se animan optan por orinar sentados para no dejar el baƱo hecho un asco.
PERFORACIONES DE PENE
1.- PRĆNCIPE ALBERTO
Es el mĆ”s extendido y es de tipo anillo. A travĆ©s de la parte inferior del glande se perfora desde la abertura uretral hasta donde el glande se une al tallo del pene. Existe la versión Ā«prĆncipe Alberto reversoĀ», que entra tambiĆ©n desde la abertura uretra (sĆ, por el agujerito por el que expulsan la orina) y sale por una perforación en la parte superior del pene.
Eligiendo uno u otro se elige dónde se desea el anillo: arriba o abajo. Solo si el valiente estÔ circuncidado el piercing puede estar centrado porque el prepucio necesita volver a su posición original (tapando todo el glande) y hay profesionales que desaconsejan este piercing para cualquier hombre que no haya recortado antes su fimosis por esta misma causa.
2.- AMPALLANG
Este tipo de perforación se hace transversal y horizontalmente de un extremo al otro del glande del pene en lĆnea recta y atravesando por completo la uretra. Como adorno se coloca una barra de acero quirĆŗrgico en cuyos extremos se colocan unas bolas que impiden que salga. La elección de la barra se hace con el pene en erección.
Imaginen que consiguen hacerse el piercing, colocan las bolitas y después de la recuperación resulta que su pene erecto no cabe entre las dos bolas. Sobre todo piensen cuÔndo se darÔn cuenta de la desafortunada elección del tamaño de la joya.
Por cierto, la recuperación de este tipo de perforaciones tiene una media de entre 4 semanas y 6 meses. Y en mÔs de una ocasión, se prolonga hasta el año.
3.- APADRAVYA
La perforación, en vez de en horizontal como en el ampallang (de un extremo al otro del pene siempre en el glande), se hace en vertical y también atravesando la uretra. Algunos afortunados consiguen estar perfectamente recuperados en un mes, pero lo mÔs lógico es que se prolongue hasta los tres meses porque resulta mÔs que aconsejable no menear de mÔs el pene sin su absoluta recuperación.
Los entendidos en la materia afirman que es de las perforaciones mƔs dolorosas pero tambiƩn afirman que el sexo con hombres que tienen este tipo de piercing es mƔs placentero que con otras perforaciones.
Algunos profesionales se niegan en redondo a practicar el adravya en ningĆŗn otro lado del pene que no sea el glande, no creen que el tallo del pene sea un buen sitio para atravesarlo con una barra de acero quirĆŗrgica perforando la uretra. Pero pedirse, se pide.
Imagen de Wikipedia
4.- DYDOE
AquĆ lo que se perfora es la cresta del glande por la parte central. Es algo asĆ como adornar la cĆŗspide del órgano genital masculino. Suele ser el preferido de los hombres que han perdido sensibilidad en el glande a raĆz de la circuncisión (tomando como tal hasta la operación tĆpica de fimosis. Si estĆ” bien situado, en la cresta del glande y por el tipo de joya que se coloca (bananas de 1ā6 cm con bolas en los extremos) dicen que estimula el punto G de la mujer.
“Hafada -Stechprozedur” by Hafada_Piercing.jpg: Luemmelderivative work: Lamilli (talk) – Hafada_Piercing.jpg. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Commons.
5.- HAFADA
Es el piercing en el escroto, que no deja de ser la bolsa que envuelve los testĆculos. Esta se perfora sin tocar los testĆculos, como tejido adiposo que es y la joya que se coloca es siempre circular, abierta o cerrada. Ā En algunas comunidades musulmanas se practica a los jóvenes pĆŗberes para significar su paso hacia la etapa adulta y se coloca siempre en el testĆculo izquierdo.
La recuperación de esta perforación es la mÔs corta: de una a tres semanas y al no perforar el pene, permite las erecciones sin tanto problema ni molestia como las anteriores. Otro de los problemas que puedes tener si te colocas un piercing es que sufras un desgarro. También puedes perder sensibilidad y todos aquellos que supongan una perforación de uretra implican riesgos que mÔs vale que sopeses antes de tirarte en plancha buscando tu joya genital.
MƔs del 40% de los hombres que perforan su pene se arrepienten. PiƩnsenlo bien antes de hacerlo
Por cierto, hay disparidad de opiniones en cuanto a satisfacción sexual con penes perforados. No todas conllevan estimular mÔs a la pareja que recibe el miembro enjoyado y no olviden nunca que los orgasmos vaginales no existen; todos los orgasmos femeninos son clitorianos. Y para terminar, mÔs del 40% de los hombres que perforan su pene se arrepienten. Piénsenlo bien antes de hacerlo.
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Castigamos nuestro cuerpo en mayor o menor medida, siguiendo todo tipo de impulsos, modas o incluso planteamientos personales que a menudo tienen poca explicación prÔctica. Nos los hacemos porque nos gusta y porque queremos. Una vez asumido eso y sin mayor interés en analizar el origen de tales actuaciones, pasemos a hablar de perforarnos nuestros órganos sexuales. Los hombres son los que mÔs se animan a pasar por la tortura de anillar sus genitales y pezones, asà que hoy nos centraremos en perforaciones de los genitales masculinos.
La sola idea de que el piercing traspase la uretra hace desistir a muchos, pero otros aguantan el dolor con absoluta entereza y se animan a lucir sus adornos como el que decide usar sombrero todos los dĆas de su vida. Muchos de los que lo han probado aseguran que iban con mĆ”s miedo al dolor del que despuĆ©s sufrieron, y la recuperación establece un código de actuación extremo en higiene y cicatrización. El proceso de recuperación suele ir desde las cuatro semanas (casi como recuperarse de un parto, seƱores) a meses.
Asà que ténganlo en cuenta, porque perforarse los genitales implica entre otras cosas el celibato obligado durante todo el proceso de cicatrización. Hasta que aquello no esté bien, mejor estense quietos.
El 50% de los piercing genitales (tanto en hombre como en mujer) se saldan con efectos secundarios no deseados: sangrado posterior, inflamación e infecciones. Las infecciones traen consigo dolor, enrojecimiento, inflamación, hipersensibilidad (son zonas erógenas, su trasiego puede acabar en suplicio si no se atajan las infecciones inmediatamente).
Casi el 45% de los penes perforados sufren daƱos en los vasos sanguĆneos, e incluso puede daƱar los nervios del órgano. Tanto en los hombres como en las mujeres, la infección del piercing puede extenderse a los órganos sexuales internos y producir complicaciones graves que pueden acarrear la esterilidad. Lo peor son las infecciones purulentas (con pus). Aunque en el caso de las perforaciones en el pene los implicados acuden al mĆ©dico inmediatamente en cuanto ven que algo no marcha bien, si se llegan a producir gĆ©rmenes que entren en el torrente sanguĆneo el resultado puede ser una intoxicación (sepsis) y desencadenar una inflamación bacteriana.
Lo primero y sin dudarlo: dejar esos bienes tan preciados en manos de autĆ©nticos profesionales de las perforaciones estĆ©ticas. Utilizar siempre material del bueno: acero quirĆŗrgico fĆ”cilmente dispuesto por los propios profesionales. Mantener a rajatabla la zona inmaculadamente limpia e higiĆ©nica. No se cansen de seguir todas y cada una de las recomendaciones del profesional y acudamos siempre a centros especializados en este tipo de trabajos. ĀæO dejarĆan su sexo y por ende su sexualidad en manos de cualquiera?
También estÔ bien elegir apropiadamente el tipo de adorno que queremos lucir. Aquellos que sean puntiagudos, angulosos, afilados o Ôsperos no solo no entrarÔn en el cuerpo de nuestra pareja sino que ademÔs dificultarÔn el uso de preservativos. Y ya lo que nos faltaba. De ahà que los mÔs extendidos, usados y recomendados sean los que basan su hermosura en formas mÔs o menos redondeadas y romas, como los anillos. No queda otra que aprender a usar de nuevo los preservativos.
De las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y del VIH no nos libramos por mucho piercing que llevemos y tampoco de un embarazo no deseado, y un empujón con prisas sin colocar correctamente el preservativo suele acabar en rotura.
AdemƔs, las perforaciones de pene traen consigo casi siempre desviaciones en el flujo de orina, por lo que los hombres que se animan optan por orinar sentados para no dejar el baƱo hecho un asco.
PERFORACIONES DE PENE
1.- PRĆNCIPE ALBERTO
Es el mĆ”s extendido y es de tipo anillo. A travĆ©s de la parte inferior del glande se perfora desde la abertura uretral hasta donde el glande se une al tallo del pene. Existe la versión Ā«prĆncipe Alberto reversoĀ», que entra tambiĆ©n desde la abertura uretra (sĆ, por el agujerito por el que expulsan la orina) y sale por una perforación en la parte superior del pene.
Eligiendo uno u otro se elige dónde se desea el anillo: arriba o abajo. Solo si el valiente estÔ circuncidado el piercing puede estar centrado porque el prepucio necesita volver a su posición original (tapando todo el glande) y hay profesionales que desaconsejan este piercing para cualquier hombre que no haya recortado antes su fimosis por esta misma causa.
2.- AMPALLANG
Este tipo de perforación se hace transversal y horizontalmente de un extremo al otro del glande del pene en lĆnea recta y atravesando por completo la uretra. Como adorno se coloca una barra de acero quirĆŗrgico en cuyos extremos se colocan unas bolas que impiden que salga. La elección de la barra se hace con el pene en erección.
Imaginen que consiguen hacerse el piercing, colocan las bolitas y después de la recuperación resulta que su pene erecto no cabe entre las dos bolas. Sobre todo piensen cuÔndo se darÔn cuenta de la desafortunada elección del tamaño de la joya.
Por cierto, la recuperación de este tipo de perforaciones tiene una media de entre 4 semanas y 6 meses. Y en mÔs de una ocasión, se prolonga hasta el año.
3.- APADRAVYA
La perforación, en vez de en horizontal como en el ampallang (de un extremo al otro del pene siempre en el glande), se hace en vertical y también atravesando la uretra. Algunos afortunados consiguen estar perfectamente recuperados en un mes, pero lo mÔs lógico es que se prolongue hasta los tres meses porque resulta mÔs que aconsejable no menear de mÔs el pene sin su absoluta recuperación.
Los entendidos en la materia afirman que es de las perforaciones mƔs dolorosas pero tambiƩn afirman que el sexo con hombres que tienen este tipo de piercing es mƔs placentero que con otras perforaciones.
Algunos profesionales se niegan en redondo a practicar el adravya en ningĆŗn otro lado del pene que no sea el glande, no creen que el tallo del pene sea un buen sitio para atravesarlo con una barra de acero quirĆŗrgica perforando la uretra. Pero pedirse, se pide.
Imagen de Wikipedia
4.- DYDOE
AquĆ lo que se perfora es la cresta del glande por la parte central. Es algo asĆ como adornar la cĆŗspide del órgano genital masculino. Suele ser el preferido de los hombres que han perdido sensibilidad en el glande a raĆz de la circuncisión (tomando como tal hasta la operación tĆpica de fimosis. Si estĆ” bien situado, en la cresta del glande y por el tipo de joya que se coloca (bananas de 1ā6 cm con bolas en los extremos) dicen que estimula el punto G de la mujer.
“Hafada -Stechprozedur” by Hafada_Piercing.jpg: Luemmelderivative work: Lamilli (talk) – Hafada_Piercing.jpg. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Commons.
5.- HAFADA
Es el piercing en el escroto, que no deja de ser la bolsa que envuelve los testĆculos. Esta se perfora sin tocar los testĆculos, como tejido adiposo que es y la joya que se coloca es siempre circular, abierta o cerrada. Ā En algunas comunidades musulmanas se practica a los jóvenes pĆŗberes para significar su paso hacia la etapa adulta y se coloca siempre en el testĆculo izquierdo.
La recuperación de esta perforación es la mÔs corta: de una a tres semanas y al no perforar el pene, permite las erecciones sin tanto problema ni molestia como las anteriores. Otro de los problemas que puedes tener si te colocas un piercing es que sufras un desgarro. También puedes perder sensibilidad y todos aquellos que supongan una perforación de uretra implican riesgos que mÔs vale que sopeses antes de tirarte en plancha buscando tu joya genital.
MƔs del 40% de los hombres que perforan su pene se arrepienten. PiƩnsenlo bien antes de hacerlo
Por cierto, hay disparidad de opiniones en cuanto a satisfacción sexual con penes perforados. No todas conllevan estimular mÔs a la pareja que recibe el miembro enjoyado y no olviden nunca que los orgasmos vaginales no existen; todos los orgasmos femeninos son clitorianos. Y para terminar, mÔs del 40% de los hombres que perforan su pene se arrepienten. Piénsenlo bien antes de hacerlo.
Ā”Genial artĆculo!
La verdad es que no entiendo por qué la gente es tan aprensiva, realmente no es diferente un piercing genital de uno en cualquier otra parte, es un poco tabú, pero para gustos colores. ¿NO?
Ando informĆ”ndome para hacerme uno, dejo un artĆculo interesante para quiĆ©n le pueda servir.
Como te fue, te lo hiciste?? yo tengo un principe alberto
Wow que radical!!!!! EstĆ©ticamente queda bonito pero tiene que doler hacer eso y llevarlo cada dĆa?? puede ser molesto no?? En fin viva la vida amigos y amigas
Me encanta los pircinjs en los huevos me dic Alba i me pone
My prince albert piercings
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