¿Puede rememorar un invidente algunos de sus recuerdos mĂ¡s preciados a travĂ©s de sus Ă¡lbumes de fotos? La idea de Pirate3D es que asĂ sea, que cualquier pueda convertir sus imĂ¡genes en figuras tridimensionales con las que no haga falta mirar para sentir. Aunque queda algo de camino por recorrer, pero estĂ¡n en ello.
Moldear en casa una figura con una impresora 3D es perfectamente posible a dĂa de hoy. Lo que no es tan accesible es que un usuario cualquiera pueda hacerlo con resultados impecables. Esa situaciĂ³n llegarĂ¡ y no tardarĂ¡ mucho en hacerlo pero Pirate3D, una compañĂa de nuevo cuño que se dedica a la fabricaciĂ³n de impresoras 3D domĂ©sticas, ha puesto la mirada en un futuro cercano.
Touchable Memories es una campaña para mostrar su impresora The Buccaneer. El objetivo de la pelĂcula es, en palabras de su CEO, Roger Chang, «trasladar la visiĂ³n de que la impresiĂ³n 3D es una tecnologĂa que deberĂa estar presente en cualquier hogar».
El concepto de Touchable Memories es sencillo. Una persona invidente no puede recordar a travĂ©s de fotografĂas convencionales. Si se utiliza una impresora 3D para sumar la tercera dimensiĂ³n a las fotos planas, esas mismas personas sĂ podrĂ¡n disfrutar de sus Ă¡lbumes de recuerdos.
Chang explica que «el proceso de crear una versiĂ³n en 3D de una fotografĂa no estĂ¡ perfectamente desarrollado. Trabajamos con un grupo de artistas en 3D que se encargaron de modelar los elementos que se representaban en esos recuerdos que compartieron con nosotros». El CEO de Pirate3D dice que uno de los objetivos es, conforme el proceso se simplifique, enseñar a los usuarios domĂ©sticos a modelar sus propios recuerdos.
La agencia creativa española Lola se ha encargado de dar forma a la idea. «Nos dimos cuenta de que muchas personas no estaban interesadas en hacerse con una impresora 3D porque no sabĂan quĂ© uso se le podĂa dar a la tecnologĂa», explica desde la agencia su director creativo TomĂ¡s Ostiglia. «Lo que hemos hecho ha sido crear una experiencia que solo se puede hacer posible a travĂ©s de la impresiĂ³n 3D».

Ostiglia dice que los participantes en la experiencia mostraron voluntad y curiosidad. «Realmente querĂan tener la oportunidad de interactuar con una tecnologĂa de la que, hasta ese momento, solo habĂan escuchado hablar remotamente».
La carrera de la impresora The Buccaneer comenzĂ³ en Kickstarter en junio de 2013, cuando consiguieron cerca de un millĂ³n y medio de dĂ³lares para desarrollar el proyecto, 15 veces mĂ¡s de lo que solicitaron en un inicio.
A partir de ahĂ, la cosa se complicĂ³ con algunos cambios de especificaciones y algunos retrasos en los plazos que han provocado que un 10% del presupuesto haya tenido que ser reembolsado a clientes hartos de la espera. Roger Chang explicĂ³ el caso en esta entrevista hace algo mĂ¡s de un mes.
El CEO de Pirate3D asegura que la impresora estĂ¡ muy cerca de ser enviada a los mecenas que la compraron. Mientras, compaginan el tiempo con la evangelizaciĂ³n acerca de lo que se puede hacer con una impresora 3D en casa.
¿Puede rememorar un invidente algunos de sus recuerdos mĂ¡s preciados a travĂ©s de sus Ă¡lbumes de fotos? La idea de Pirate3D es que asĂ sea, que cualquier pueda convertir sus imĂ¡genes en figuras tridimensionales con las que no haga falta mirar para sentir. Aunque queda algo de camino por recorrer, pero estĂ¡n en ello.
Moldear en casa una figura con una impresora 3D es perfectamente posible a dĂa de hoy. Lo que no es tan accesible es que un usuario cualquiera pueda hacerlo con resultados impecables. Esa situaciĂ³n llegarĂ¡ y no tardarĂ¡ mucho en hacerlo pero Pirate3D, una compañĂa de nuevo cuño que se dedica a la fabricaciĂ³n de impresoras 3D domĂ©sticas, ha puesto la mirada en un futuro cercano.
Touchable Memories es una campaña para mostrar su impresora The Buccaneer. El objetivo de la pelĂcula es, en palabras de su CEO, Roger Chang, «trasladar la visiĂ³n de que la impresiĂ³n 3D es una tecnologĂa que deberĂa estar presente en cualquier hogar».
El concepto de Touchable Memories es sencillo. Una persona invidente no puede recordar a travĂ©s de fotografĂas convencionales. Si se utiliza una impresora 3D para sumar la tercera dimensiĂ³n a las fotos planas, esas mismas personas sĂ podrĂ¡n disfrutar de sus Ă¡lbumes de recuerdos.
Chang explica que «el proceso de crear una versiĂ³n en 3D de una fotografĂa no estĂ¡ perfectamente desarrollado. Trabajamos con un grupo de artistas en 3D que se encargaron de modelar los elementos que se representaban en esos recuerdos que compartieron con nosotros». El CEO de Pirate3D dice que uno de los objetivos es, conforme el proceso se simplifique, enseñar a los usuarios domĂ©sticos a modelar sus propios recuerdos.
La agencia creativa española Lola se ha encargado de dar forma a la idea. «Nos dimos cuenta de que muchas personas no estaban interesadas en hacerse con una impresora 3D porque no sabĂan quĂ© uso se le podĂa dar a la tecnologĂa», explica desde la agencia su director creativo TomĂ¡s Ostiglia. «Lo que hemos hecho ha sido crear una experiencia que solo se puede hacer posible a travĂ©s de la impresiĂ³n 3D».

Ostiglia dice que los participantes en la experiencia mostraron voluntad y curiosidad. «Realmente querĂan tener la oportunidad de interactuar con una tecnologĂa de la que, hasta ese momento, solo habĂan escuchado hablar remotamente».
La carrera de la impresora The Buccaneer comenzĂ³ en Kickstarter en junio de 2013, cuando consiguieron cerca de un millĂ³n y medio de dĂ³lares para desarrollar el proyecto, 15 veces mĂ¡s de lo que solicitaron en un inicio.
A partir de ahĂ, la cosa se complicĂ³ con algunos cambios de especificaciones y algunos retrasos en los plazos que han provocado que un 10% del presupuesto haya tenido que ser reembolsado a clientes hartos de la espera. Roger Chang explicĂ³ el caso en esta entrevista hace algo mĂ¡s de un mes.
El CEO de Pirate3D asegura que la impresora estĂ¡ muy cerca de ser enviada a los mecenas que la compraron. Mientras, compaginan el tiempo con la evangelizaciĂ³n acerca de lo que se puede hacer con una impresora 3D en casa.