27 de julio 2012    /   ENTRETENIMIENTO
por
 

¿Por qué diablos gustan los tatuajes?

27 de julio 2012    /   ENTRETENIMIENTO     por          
Compártelo twitter facebook whatsapp

¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.

Esa es la pregunta. El fotógrafo Diego González Sanz y yo nos miramos. Le pregunto si tiene tatuajes, me pregunta lo mismo. Y resulta que no, que somos los únicos de piel virgen en todo el recinto: los sospechosos, los llamativos, los distintos.

Mulafest, la mayor concentración de tatuadores celebrada en Madrid, ha reunido a cientos de fanáticos del arte de pintar sobre piel y en medio, nosotros, dos tontos sin tinta, preguntando si duele. Ridículos amateurs.

“¿Quieres saber si duele?”, me pregunta un tatuador tatuadísimo. Levanta la aguja, la enciende y aquello suena como en el dentista, exactamente igual que en el dentista. Doy un salto hacia atrás. Cobarde, me voy humillada, perseguida por su risa canina.

En Polinesia se marcan el cuerpo para presentarse sin decir palabra. Por identidad, no por estética. A Tamatarii le gusta el mar (en el pecho), su familia se dedica a la farmacia (en el brazo), lo protege el tiki del viento (en la cara). A los doce años tatuó a su primo pequeño en la nalga con la punta de un madero.

-Tu cuerpo define quién eres.

¿Qué se tatúa la gente? Todo: un perrito, un paquete de cigarrillos con la advertencia Fucking Kills, flores, la Gran Vía de Madrid, la cara de Jack Nicholson a través de la puerta en El Resplandor, Cristo, el padre y la madre ancianos, Al Pacino, la frase I was blind, una geisha, un caballo de mar, Sarah Michelle Gellar, calaveras, conejos, un billete de dólar. Todo.

Loli entregó su cuerpo al francés Octopus, uno de los tatuadores más famosos del mundo, su ídolo absoluto. Lo hizo ciega, enamorada: haz conmigo lo que quieras. Loli llora y se le ponen los tatuajes de gallina al recordar el día en que Octopus la hizo suya… A 650 euros los 16 centímetros.

-Como te hagas uno estás perdido -nos advierte Laura- Yo empecé con este (señala el tobillo) y ahora tengo todo esto. Se levanta la falda: Horror vacui.

Luis ha diseñado su propio tatuaje, lo lleva en una carpeta azul. Son palabras que recorrerán su brazo. Cotidie morimur, cotidie conmutamur et tamen aeternos esse nos credimus (‘cada día morimos, cada día cambiamos y sin embargo nos creemos eternos’). Busca a su tatuador soñado con la ilusión de quien busca novia.

¿Qué me tatuaría yo? ¿Qué te tatuarías tú?

En general, nadie sabe decir por qué diablos nos gustan los tatuajes. Tautologías tras tautologías: gustan porque gustan, molan porque molan, es guay porque son guays. Y los más sesudos: son una tradición, las tribus de todas partes del mundo se han tatuado desde tiempos inmemoriales. Y los que se desligan del cliché: no es cosa de presidiarios o de mafiosos o de criminales.

Loli, la que se entregó a Octopus, entre sollozos dice que es porque entregas tu cuerpo, tu lienzo, a un pintor para que haga arte sobre tu piel.

Diego dispara y dispara. En sus fotos, sin duda, están las mejores respuestas de por qué diablos nos gustan los tatuajes.

María Fernanda Ampuero es escritora

Diego González Sanz es fotógrafo

¡Yorokobu gratis en formato digital!

Lee gratis la revista Placer haciendo clic aquí.

Esa es la pregunta. El fotógrafo Diego González Sanz y yo nos miramos. Le pregunto si tiene tatuajes, me pregunta lo mismo. Y resulta que no, que somos los únicos de piel virgen en todo el recinto: los sospechosos, los llamativos, los distintos.

Mulafest, la mayor concentración de tatuadores celebrada en Madrid, ha reunido a cientos de fanáticos del arte de pintar sobre piel y en medio, nosotros, dos tontos sin tinta, preguntando si duele. Ridículos amateurs.

“¿Quieres saber si duele?”, me pregunta un tatuador tatuadísimo. Levanta la aguja, la enciende y aquello suena como en el dentista, exactamente igual que en el dentista. Doy un salto hacia atrás. Cobarde, me voy humillada, perseguida por su risa canina.

En Polinesia se marcan el cuerpo para presentarse sin decir palabra. Por identidad, no por estética. A Tamatarii le gusta el mar (en el pecho), su familia se dedica a la farmacia (en el brazo), lo protege el tiki del viento (en la cara). A los doce años tatuó a su primo pequeño en la nalga con la punta de un madero.

-Tu cuerpo define quién eres.

¿Qué se tatúa la gente? Todo: un perrito, un paquete de cigarrillos con la advertencia Fucking Kills, flores, la Gran Vía de Madrid, la cara de Jack Nicholson a través de la puerta en El Resplandor, Cristo, el padre y la madre ancianos, Al Pacino, la frase I was blind, una geisha, un caballo de mar, Sarah Michelle Gellar, calaveras, conejos, un billete de dólar. Todo.

Loli entregó su cuerpo al francés Octopus, uno de los tatuadores más famosos del mundo, su ídolo absoluto. Lo hizo ciega, enamorada: haz conmigo lo que quieras. Loli llora y se le ponen los tatuajes de gallina al recordar el día en que Octopus la hizo suya… A 650 euros los 16 centímetros.

-Como te hagas uno estás perdido -nos advierte Laura- Yo empecé con este (señala el tobillo) y ahora tengo todo esto. Se levanta la falda: Horror vacui.

Luis ha diseñado su propio tatuaje, lo lleva en una carpeta azul. Son palabras que recorrerán su brazo. Cotidie morimur, cotidie conmutamur et tamen aeternos esse nos credimus (‘cada día morimos, cada día cambiamos y sin embargo nos creemos eternos’). Busca a su tatuador soñado con la ilusión de quien busca novia.

¿Qué me tatuaría yo? ¿Qué te tatuarías tú?

En general, nadie sabe decir por qué diablos nos gustan los tatuajes. Tautologías tras tautologías: gustan porque gustan, molan porque molan, es guay porque son guays. Y los más sesudos: son una tradición, las tribus de todas partes del mundo se han tatuado desde tiempos inmemoriales. Y los que se desligan del cliché: no es cosa de presidiarios o de mafiosos o de criminales.

Loli, la que se entregó a Octopus, entre sollozos dice que es porque entregas tu cuerpo, tu lienzo, a un pintor para que haga arte sobre tu piel.

Diego dispara y dispara. En sus fotos, sin duda, están las mejores respuestas de por qué diablos nos gustan los tatuajes.

María Fernanda Ampuero es escritora

Diego González Sanz es fotógrafo

Compártelo twitter facebook whatsapp
Mayka Navarro y el periodismo a través de Instagram
Los clásicos de la literatura en tiempos de WhatsApp
Michochip de la Frontera, el congreso de las tecnologías obsoletas
‘Los Tosta2’: cómo hacer viral un pódcast que ni siquiera existía
 
Especiales
 
facebook twitter whatsapp
Opiniones 19
  • “Nos gustan?” A que se debe la generalización. A mi me parecen horrendos y, cuando son enormes, me incomodan. Encuentro que es una forma de diferenciarse y destacar, pero también un reflejo de no haber entendido que cada uno de nosotros ya es distinto por su físico, su forma de actuar y de pensar. Es lo que nos hace únicos e irrepetibles.

    • “físico, su forma de actuar y de pensar” Si y no que nos diferenciamos en todo eso pues si pero tambien somo similares eso tambien

    • NINO,generalizar en el concepto que se dice en este sitio, creo que te deja fuera,tu opinion ofende al igual que tu nonbre NINO ,voy a utilizar tu lenguage, tu nombre m parece horrible y desde luego que con o sin tatuajes no quiero para nada parecerme a ti ,gracias por abrirnos los ojos porque asi entenderemos que somos diferentes en lo fisico , pero lo mas importante es que somos diferentes en las formas y entendiendo la palabra libertad y respeto,por cierto tu eres igual en tu forma de actuar y de pensar, que la mayoria de mediocres dando su opinion donde no se les a pedido,

      ……

  • A algunos nos gustan y a otros no, pero creo que tener o no es una elección muy personal. Yo tengo varios, y cada uno de ellos me han llevado años de reflexión porque para mi no es una manera de destacar, sino una manera de recordar acontencimientos o fases de mi vida. Estoy totalmente en contra de tatuarse por moda o por destacar, creo que es un gran error.

    Y Nino, es totalmente respetable tu opinión, pero si creo que deberías conocer un poco a la gente que nos tatuamos, nuestro motivos, porque quizás puedas ver un poco el otro lado. Yo he entendido perfectamente que soy diferente, cada uno es único, y precisamente lo que a mi me define es la persona que soy, no mis tatuajes ni mi fisico. Hoy en día, y más en ciudades como en la que vivo, Barcelona, si quieres ser diferente no te tatuas, lo más común es llevarlos.

  • Pues si son una pasada. Yo tambien empece por el tobillo y ya no puedo parar, la ginta engancha cielo.

  • La diferencia entre quien va tatuado y quien no, es que a nosotros (los tatuados) no nos importa que la gente tenga o no tatuajes, ni juzgamos por no tenerlos. Me incomodan “cosas” referentes a “maltratar” la libertad de actos sin la ofensa a otros, y sí hemos entendido que somos diferentes por muchas más cosas de las que escribes, no hay ningún reflejo, majete, de entendimiento.

  • PUES LOS TATUAJES SON PARA LOS CERDO Y LAS VACAS QUE VAN AL MATADERO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! VAMOS HACIA ADELANTE NO HACIA ATRAS PROGRESEMOS NO RETROCEDAMOS ACASO BAJARON DE LOS ARBOLES Y SUBIERON A UN MAS??????? PUTAM MADRE DEBERIAN FORMARSE EN FILA Y QUE LES DISPARARAN PARA AHORRAR BALAS!!!!! NO MAMEN, DESDE MEXICO LES ENVIO TODO MI ODIO CHINGUEN A SU MADRE

    • Pues por su parte parece que ya retrocedimos hasta la época de las cavernas. Aprenda a respetar un poco las decisiones de los demás y lo que ellos quieren hacer con su cuerpo, que a usted en nada le afecta. Baboso.

  • me encantan los tatuajes y sobre todo cuando lo hace alguien con un manejo del dibujo y el color envidiables, es arte en movimiento ,sin embargo yo no tengo ninguno ,panico al dolor, pero resperto a aquellos que los tienen y me encantan las personas que defienden sus ideales ,pero siempre con respeto porque somos personas con el don de la palabra ,por algo se nos fue dado, lo cual nos diferencia de los animales. un beso

  • pues a mi me gustan mucho , me gusta lo que representan (claro , en cada persona representa algo distinto) , se respeta a quienes les gusta y a quienes no , y es verdad yo tampoco puedo parar jaja , igual no me pongo por estetica , osea no me los pongo solo por ponermelos o para destacar , siemplemente es un gusto muy personal y el significado representa alguna etapa de tu vida , yo no tengo ninguno visible pero igual no tendria ningun problema con eso , me encantan y pues cada quien a lo que le gusta , es el cuerpo de cada quien y uno puede hacer con el lo que quiera que para eso es la vida para disfrutarla y hacer lo que a uno le gusta

  • De donde has sacado que en Polinesia se tatuan para presentarse sin decir palabra? Te ha quedado muy bonito, pero vaya chorrada

  • Así es, muchos se los hacen por diferenciarse pero hoy en día el que se destaca no es el que tiene tatuajes sino el que no los tiene y permanece aún con su piel intacta, limpia, natural, sin necesidad de meterle tinta al cuerpo que no necesita. La piel no se hizo para marcarla, tatuarse es permanente, para eso está el papel, u otras cosas para plasmar el “arte”.

  • Estoy conciente de qie no ah todos nos gustan pero aun asi a vemos personas que sabemos lo que somos y aun nos nos da gana de rayarmos justamente por eso estamos seguros de quienes somos y que queremos… y afortunadamente no todos nos ponemos cualquier babosada el significado de un tatuaje es algo que llevaras toda la vida.

  • No me gustan!! Las mujeres pierden el encanto natural que tienen!! Es una moda !! Ya va a pasar !! Los respeto pero a mi no me gusta

  • Comentarios cerrados.