La industria no para de producir contenidos que las televisiones emplean como reclamo para captar nuevos suscriptores. De hecho, algunas plataformas tienen más oferta de cine para adultos que canales infantiles, a pesar de que las estadÃsticas señalan que los niños entre 4 y 7 años pasan más de dos horas delante del televisor.
Canal+ Francia acaba de llegar a un acuerdo en exclusiva con algunas de las más importantes productoras del sector, entre las que se encuentran Penthouse, Dorcel TV, XXL, Colmax TV o Pink X, lo que ha provocado que otros operadores de cable se queden casi sin oferta de cine para adultos.
Para comunicar la noticia que encontramos en Adfreak, los responsables de la cadena recurrieron a la agencia de publicidad Betc, que creó una serie de piezas breves en las que se explica al espectador que, a partir de ahora, el porno está «cortado en canal», haciendo un juego de palabras con el nombre de la cadena. O, lo que es lo mismo y empleando un sÃmil más sexual, que ahora los que no sean abonados de Canal+ se van a quedar «a medias».
Para ilustrarlo, recurrieron a actores porno profesionales que recrearon escenas tÃpicas del cine para adultos con la particularidad de que no aparece su pareja. Definitivamente, para disfrutar de un porno como Dios manda (si es que esta expresión es aquà aplicable), no queda más remedio que contratar Canal+.
Aquellos que decidan continuar con los otros operadores, explica la campaña, lo único que van a poder hacer es completar las escenas con cosas tan absurdas como flotadores, escobas de bruja, toros mecánicos, salchichas inflables…
A pesar de que han sido censuradas en plataformas como Vimeo o Youtube, todas las piezas realizadas están disponibles en la página de la acción, desde donde es posible incluso generar gifs para compartir por Twitter o Facebook, aunque advierten que se haga con cierta moderación para no ofender a los espectadores más sensibles.
ACTUALIZACIÓN:
Sandra Macmillan, Aurore De Sousa y Eric Astorgue, miembros del equipo creativo de BTEC ParÃs, han tenido la amabilidad de hablar con Yorokobu sobre esta interesante campaña, que tenÃa la dificultad añadida de tratar un tema tan presente en nuestra sociedad como incómodo para muchos colectivos: el porno.
«Trabajar en el campo del porno es, desde el punto de vista creativo, muy interesante porque, evidentemente, exige no ser muy crudo o explÃcito. No sólo para no ofender, sino por cuestiones legales. No podemos hacer cosas que no se puedan emitir porque toda campaña necesita que se vea y se conozca por muchas más personas que… nosotros mismos».
Tal vez por esas lógicas restricciones, la elección del humor como forma de canalizar el mensaje sea la fórmula más eficaz y que levante menos suspicacias.
«A la gente le ha gustado mucho la campaña y eso es estupendo para la imagen del cliente. Con ella buscábamos recordar a los espectadores que el porno era un pilar fundamental del canal desde sus inicios y creemos que lo hemos conseguido».
La industria no para de producir contenidos que las televisiones emplean como reclamo para captar nuevos suscriptores. De hecho, algunas plataformas tienen más oferta de cine para adultos que canales infantiles, a pesar de que las estadÃsticas señalan que los niños entre 4 y 7 años pasan más de dos horas delante del televisor.
Canal+ Francia acaba de llegar a un acuerdo en exclusiva con algunas de las más importantes productoras del sector, entre las que se encuentran Penthouse, Dorcel TV, XXL, Colmax TV o Pink X, lo que ha provocado que otros operadores de cable se queden casi sin oferta de cine para adultos.
Para comunicar la noticia que encontramos en Adfreak, los responsables de la cadena recurrieron a la agencia de publicidad Betc, que creó una serie de piezas breves en las que se explica al espectador que, a partir de ahora, el porno está «cortado en canal», haciendo un juego de palabras con el nombre de la cadena. O, lo que es lo mismo y empleando un sÃmil más sexual, que ahora los que no sean abonados de Canal+ se van a quedar «a medias».
Para ilustrarlo, recurrieron a actores porno profesionales que recrearon escenas tÃpicas del cine para adultos con la particularidad de que no aparece su pareja. Definitivamente, para disfrutar de un porno como Dios manda (si es que esta expresión es aquà aplicable), no queda más remedio que contratar Canal+.
Aquellos que decidan continuar con los otros operadores, explica la campaña, lo único que van a poder hacer es completar las escenas con cosas tan absurdas como flotadores, escobas de bruja, toros mecánicos, salchichas inflables…
A pesar de que han sido censuradas en plataformas como Vimeo o Youtube, todas las piezas realizadas están disponibles en la página de la acción, desde donde es posible incluso generar gifs para compartir por Twitter o Facebook, aunque advierten que se haga con cierta moderación para no ofender a los espectadores más sensibles.
ACTUALIZACIÓN:
Sandra Macmillan, Aurore De Sousa y Eric Astorgue, miembros del equipo creativo de BTEC ParÃs, han tenido la amabilidad de hablar con Yorokobu sobre esta interesante campaña, que tenÃa la dificultad añadida de tratar un tema tan presente en nuestra sociedad como incómodo para muchos colectivos: el porno.
«Trabajar en el campo del porno es, desde el punto de vista creativo, muy interesante porque, evidentemente, exige no ser muy crudo o explÃcito. No sólo para no ofender, sino por cuestiones legales. No podemos hacer cosas que no se puedan emitir porque toda campaña necesita que se vea y se conozca por muchas más personas que… nosotros mismos».
Tal vez por esas lógicas restricciones, la elección del humor como forma de canalizar el mensaje sea la fórmula más eficaz y que levante menos suspicacias.
«A la gente le ha gustado mucho la campaña y eso es estupendo para la imagen del cliente. Con ella buscábamos recordar a los espectadores que el porno era un pilar fundamental del canal desde sus inicios y creemos que lo hemos conseguido».
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