¿Es la Alhambra la mayor fuente de inspiración de la historia del arte?
”Yorokobu gratis en formato digital!
«La Alhambra de Granada es la fuente de inspiración mÔs fértil de todas las que he bebido». Que un icono del arte moderno como M.C. Escher asà lo considerase, dice mucho de la faceta inspiradora del monumento granadino.
Los finalistas de la cuarta edición del Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente lo han comprobado personalmente. Los cinco artistas viajaron a Granada. Su estancia en la ciudad nazarà y la visita a la Alhambra les sirvió de inspiración para sus obras.
Las cinco se exponen ahora en ARCOMadrid 2020. Un jurado compuesto por profesionales del panorama artĆstico internacional,Ā como el director de exposiciones de la Fundación BotĆn, Benjamin Weil, o el periodista y coordinador del ABC Cultural,Ā Javier DĆaz Guardiola, entre otros, se encargarĆ” de elegir de entre ellas la pieza ganadora de esta edición.
EstaĀ pasarĆ” a formar parte del fondo artĆstico de la marca de cerveza, materializado en la plataforma crear/sin/prisa, cuya filosofĆa, Ā«Parar MĆ”s. Sentir MĆ”sĀ», parecen haber cumplido a pies juntillas los artistas finalistas.
Nosotros hemos hablado con ellos sobre cómo fue el proceso de creación y su experiencia en esta nueva edición del certamen. Y esto ha sido lo que nos han contado.
LEONOR SERRANO RIVAS
Leonor Serrano Rivas puso en marcha su Delorean particular para retroceder mĆ”s cien aƱos. En concreto, paró la cuenta atrĆ”s en 1916, cuando los ballets rusos actuaban por primera vez en Granada. Un acontecimiento histórico y artĆstico que llamó la atención de leyendas como Lorca.
‘Arabesque’ es una obra tridimensional que rememora la primera actuación en EspaƱa de los ballets rusos, que tuvo lugar en Granada
Arabesque, su obra, lo rememora mezclando las figuras de los bailarines con los ornamentos de la Alhambra. «Se trata de un cuerpo tridimensional, una especie de marioneta, compuesta por un armazón de madera y una sucesión de hilos; una urdimbre. Sobre estos hilos he realizado la estampación».
A Serrano, la preselección para estos premios la pilló en TĆ”nger, donde precisamente estaba trabajando la urdimbre. Ā«QuerĆa seguir investigando este material y me parecĆa que podĆa casar muy bien con la idea de los bailarinesĀ».
Sobre las jornadas que pasó con el resto de artistas seleccionados en Granada, Leonor Serrano dice que fue como las convivencias de su infancia. «Fue una experiencia muy positiva». También lo fue su trabajo codo con codo con los artesanos en TÔnger, con el ebanista y, por supuesto, la colaboración de la Real FÔbrica de Tapices. «En los tres casos, este proyecto ha supuesto el comienzo de muchos otros», desea.
LORENZO SANDOVAL
¿Qué tiene que ver la Alhambra con la cibernética? Lorenzo Sandoval lo desvela en su obra Shadow Writing (Ataurique/Cibernética). Un proyecto de largo recorrido cuyo propósito es conectar la estética geométrica de los atauriques que decoran la Alhambra con la composición cibernética a través de la idea de circuitos.
Estos, asegura el artista, estÔn muy presentes en el monumento, y no solo en su decoración: «También en la distribución de fuentes por el sistema de inputs y outputs, conceptos muy frecuentes en la cibernética».
Con esta comparativa, Sandoval realiza una genealogĆa divergente de la historia de la computación: Ā«Se trata de cuestionar ciertas teorĆas históricas que se olvidan de atribuir la influencia de la sabidurĆa islĆ”mica en nuestra cultura. Sin ir mĆ”s lejos, los sistemas de regadĆo que utilizamos. Las fuentes de la Alhambra son una prueba de ello. Pero esa aportación parece haberse borrado de la historia o, cuanto menos, se ha dejado como una cuestión anecdótica, pintorescaĀ».
El metal se emplea en esta obra como homenaje a la metalisterĆa islĆ”mica, aunque tambiĆ©n supone una clara referencia a los procesos industriales: Ā«Remarca la relación entre lo artesanal y lo que estĆ” sujeto a la creación con mĆ”quina, ya sea computación o industrialĀ».
El empleo del metal en la obra de Lorenzo Sandoval es un homenaje a la metalisterĆa islĆ”mica y remarca la relación entre lo artesanal y lo creado con mĆ”quina
Sandoval ha dejado atados todos y cada uno de los cabos de su proyecto. Empezando por el tĆtulo. Shadow Writing (Ataurique/CibernĆ©tica), nos cuenta, hace referencia a la esquiagrafĆa (escritura de sombras) de Talbot. Ā«Pero tambiĆ©n es un homenaje a Ibn Al Haytham, sabio de la Casa de Bagdag, y a su tratado sobre la óptica allĆ” por el siglo XI. Siempre se piensa en la fotografĆa como escritura con luz y a mĆ me interesa la escritura con sombraĀ», concluye.
CHRISTIAN GARCĆA BELLO
De todas las estancias de la Alhambra, Christian GarcĆa Bello eligió la Sala de Dos Hermanas para centrar en ella su proyecto AlmuqĆ”rbas. Ā«Las formas geomĆ©tricas de esta sala tienen un componente narrativo, incluso lĆrico. En primer lugar te recibe una planta cuadrada, que evoluciona hacia un tambor de ocho lados que soporta una cĆŗpulaĀ».
‘AlmuqĆ”rbas’ se puede leer como un pentagrama. Cuenta con un sistema de ritmos, tamaƱos y exposiciones que le aporta cierto carĆ”cter musical
Las elección de las formas no son casuales: Ā«En la cultura islĆ”mica, la forma cuadrada representa al mundo terrenal, el octógono son las ocho puertas que dan acceso al paraĆso, y la cĆŗpula es el paraĆso en sĆ. Se trata de una narración en vertical que conecta la tierra con el cieloĀ», explica el propio artista.
Para articular de modo plĆ”stico esa transición la arquitectura Ć”rabe recurrĆa a los mocĆ”rabes. Christian tambiĆ©n lo ha hecho, aunque a travĆ©s de una reinterpretación contemporĆ”nea. Ā«ElegĆ como material la porcelana porque es una versión sofisticada del yeso. AdemĆ”s, al tratarse de una cerĆ”mica vĆtrea tiene una sonoridad y una luz muy concreta, que casaba muy bien con ese carĆ”cter musical que querĆa imprimir a la piezaĀ».
El proyecto de GarcĆa Bello consistió en cubrir una esquina con los mocĆ”rabes en una disposición que, aunque parece simĆ©trica, no lo es. Ā«Se puede leer como un pentagrama: hay cuatro tamaƱos de piezas, estas pueden disponerse de forma individual o en conjunto, y tienes piezas en blanco, en color o en oro. Se crea, asĆ, un sistema de ritmos, tamaƱos y exposiciones que le aporta ese carĆ”cter musicalĀ».
DIEGO DELAS
«Espejo (Castillo Rojo) es una obra de gran tamaño que emula los antiguos portones de los caserones. EstÔ construido como un suelo. Tiene una estructura de entarimado desde la que se colocan maderas lacadas de distinto tipo».
El resultado, según sigue explicando el propio Delas, es «un juguete. Una especie de damero gigante de 120 kg, pensado para ponerlo en el suelo y sentarse a contar historias».
Para su creación ha utilizado distintos tipos de madera, entre ellas el enebro, el castaño, el cerezo, el nogal, el fresno o el olmo. «Todas estas se han configurado como un diagrama, como una especie de mapa o un espejo que replica lo que hay en el techo».
Para su realización ha contado con la ayuda de un ebanista de Castilla y León, Ā«de los pocos que aĆŗn sigue trabajando la carpinterĆa denominada de lo blancoĀ». En lugar de utilizar maderas a la carta, la obra se articuló con las piezas que el artesano disponĆa en su taller, algunas de las cuales son realmente difĆciles de ver ya en Europa. Ā«El olmo que utilizamos es probable que tenga mĆ”s de 60 aƱosĀ».
La Alhambra es como un libro que vas leyendo a medida que la vas atravesando sus estancias
El artista confiesa que llevaba tiempo dÔndole vueltas a la idea de emplear la arquitectura vernÔcula como un instrumento para contar la historia. «La Alhambra, sin ir mÔs lejos, es como un libro que vas leyendo a medida que vas atravesando sus estancias».
IRMA ĆLVAREZ-LAVIADA
La construcción tridimensional de Irma Ćlvarez-Laviada, titulada Plano y vertical.Ā Pedestal NĀŗ 0, es una peana inspirada en la superficie marmólea del pavimento del Patio de los Leones. Ā«Se vincula a los diferentes procesos de restauración que ha sufrido esta estancia y plantea una memoria cromĆ”tica que se formaliza mediante diferentes planchas de mĆ”rmol, dispuestas unas sobre otrasĀ».
QuerĆa que mi obra fuese coherente con su fuente de inspiración, el Patio de los Leones. De ahĆ que estĆ© hecha enteramente con mĆ”rmol de Macael, al igual que pavimento de esta estancia de la Alhambra
Todas ellas proceden de la cantera de Macael, de donde tambiĆ©n viene el mĆ”rmol del famoso patio de la Alhambra en el que se inspira la pieza de la artista. Ā«QuerĆa que fuese una obra coherente con su fuente de inspiración. Las planchas de mĆ”rmol negro, azul, verde y blanco organizan el volumen del pedestal mediante una disposición estatogrĆ”fica que remite a la riqueza cromĆ”tica que el pavimento tuvo en Ć©pocas anteriores y que debido a diversos procesos de restauración han sido eliminados o tapadosĀ».
Incluso las medidas del pedestal hacen alusión a las dimensiones del patio con una escala 1:35. «Me interesaba mucho trabajar el concepto de pedestal pero desde una versión metafórica, alejada de su función arquitectónica. Aquà el pedestal no sustenta nada, aludiendo asà al desplazamiento de la idea de reposo de un objeto a favor de un reposo vinculado a la memoria, abriéndonos a la posibilidad de un pedestal que encierra una especie de profundidad interior», concluye.
”Yorokobu gratis en formato digital!
«La Alhambra de Granada es la fuente de inspiración mÔs fértil de todas las que he bebido». Que un icono del arte moderno como M.C. Escher asà lo considerase, dice mucho de la faceta inspiradora del monumento granadino.
Los finalistas de la cuarta edición del Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente lo han comprobado personalmente. Los cinco artistas viajaron a Granada. Su estancia en la ciudad nazarà y la visita a la Alhambra les sirvió de inspiración para sus obras.
Las cinco se exponen ahora en ARCOMadrid 2020. Un jurado compuesto por profesionales del panorama artĆstico internacional,Ā como el director de exposiciones de la Fundación BotĆn, Benjamin Weil, o el periodista y coordinador del ABC Cultural,Ā Javier DĆaz Guardiola, entre otros, se encargarĆ” de elegir de entre ellas la pieza ganadora de esta edición.
EstaĀ pasarĆ” a formar parte del fondo artĆstico de la marca de cerveza, materializado en la plataforma crear/sin/prisa, cuya filosofĆa, Ā«Parar MĆ”s. Sentir MĆ”sĀ», parecen haber cumplido a pies juntillas los artistas finalistas.
Nosotros hemos hablado con ellos sobre cómo fue el proceso de creación y su experiencia en esta nueva edición del certamen. Y esto ha sido lo que nos han contado.
LEONOR SERRANO RIVAS
Leonor Serrano Rivas puso en marcha su Delorean particular para retroceder mĆ”s cien aƱos. En concreto, paró la cuenta atrĆ”s en 1916, cuando los ballets rusos actuaban por primera vez en Granada. Un acontecimiento histórico y artĆstico que llamó la atención de leyendas como Lorca.
‘Arabesque’ es una obra tridimensional que rememora la primera actuación en EspaƱa de los ballets rusos, que tuvo lugar en Granada
Arabesque, su obra, lo rememora mezclando las figuras de los bailarines con los ornamentos de la Alhambra. «Se trata de un cuerpo tridimensional, una especie de marioneta, compuesta por un armazón de madera y una sucesión de hilos; una urdimbre. Sobre estos hilos he realizado la estampación».
A Serrano, la preselección para estos premios la pilló en TĆ”nger, donde precisamente estaba trabajando la urdimbre. Ā«QuerĆa seguir investigando este material y me parecĆa que podĆa casar muy bien con la idea de los bailarinesĀ».
Sobre las jornadas que pasó con el resto de artistas seleccionados en Granada, Leonor Serrano dice que fue como las convivencias de su infancia. «Fue una experiencia muy positiva». También lo fue su trabajo codo con codo con los artesanos en TÔnger, con el ebanista y, por supuesto, la colaboración de la Real FÔbrica de Tapices. «En los tres casos, este proyecto ha supuesto el comienzo de muchos otros», desea.
LORENZO SANDOVAL
¿Qué tiene que ver la Alhambra con la cibernética? Lorenzo Sandoval lo desvela en su obra Shadow Writing (Ataurique/Cibernética). Un proyecto de largo recorrido cuyo propósito es conectar la estética geométrica de los atauriques que decoran la Alhambra con la composición cibernética a través de la idea de circuitos.
Estos, asegura el artista, estÔn muy presentes en el monumento, y no solo en su decoración: «También en la distribución de fuentes por el sistema de inputs y outputs, conceptos muy frecuentes en la cibernética».
Con esta comparativa, Sandoval realiza una genealogĆa divergente de la historia de la computación: Ā«Se trata de cuestionar ciertas teorĆas históricas que se olvidan de atribuir la influencia de la sabidurĆa islĆ”mica en nuestra cultura. Sin ir mĆ”s lejos, los sistemas de regadĆo que utilizamos. Las fuentes de la Alhambra son una prueba de ello. Pero esa aportación parece haberse borrado de la historia o, cuanto menos, se ha dejado como una cuestión anecdótica, pintorescaĀ».
El metal se emplea en esta obra como homenaje a la metalisterĆa islĆ”mica, aunque tambiĆ©n supone una clara referencia a los procesos industriales: Ā«Remarca la relación entre lo artesanal y lo que estĆ” sujeto a la creación con mĆ”quina, ya sea computación o industrialĀ».
El empleo del metal en la obra de Lorenzo Sandoval es un homenaje a la metalisterĆa islĆ”mica y remarca la relación entre lo artesanal y lo creado con mĆ”quina
Sandoval ha dejado atados todos y cada uno de los cabos de su proyecto. Empezando por el tĆtulo. Shadow Writing (Ataurique/CibernĆ©tica), nos cuenta, hace referencia a la esquiagrafĆa (escritura de sombras) de Talbot. Ā«Pero tambiĆ©n es un homenaje a Ibn Al Haytham, sabio de la Casa de Bagdag, y a su tratado sobre la óptica allĆ” por el siglo XI. Siempre se piensa en la fotografĆa como escritura con luz y a mĆ me interesa la escritura con sombraĀ», concluye.
CHRISTIAN GARCĆA BELLO
De todas las estancias de la Alhambra, Christian GarcĆa Bello eligió la Sala de Dos Hermanas para centrar en ella su proyecto AlmuqĆ”rbas. Ā«Las formas geomĆ©tricas de esta sala tienen un componente narrativo, incluso lĆrico. En primer lugar te recibe una planta cuadrada, que evoluciona hacia un tambor de ocho lados que soporta una cĆŗpulaĀ».
‘AlmuqĆ”rbas’ se puede leer como un pentagrama. Cuenta con un sistema de ritmos, tamaƱos y exposiciones que le aporta cierto carĆ”cter musical
Las elección de las formas no son casuales: Ā«En la cultura islĆ”mica, la forma cuadrada representa al mundo terrenal, el octógono son las ocho puertas que dan acceso al paraĆso, y la cĆŗpula es el paraĆso en sĆ. Se trata de una narración en vertical que conecta la tierra con el cieloĀ», explica el propio artista.
Para articular de modo plĆ”stico esa transición la arquitectura Ć”rabe recurrĆa a los mocĆ”rabes. Christian tambiĆ©n lo ha hecho, aunque a travĆ©s de una reinterpretación contemporĆ”nea. Ā«ElegĆ como material la porcelana porque es una versión sofisticada del yeso. AdemĆ”s, al tratarse de una cerĆ”mica vĆtrea tiene una sonoridad y una luz muy concreta, que casaba muy bien con ese carĆ”cter musical que querĆa imprimir a la piezaĀ».
El proyecto de GarcĆa Bello consistió en cubrir una esquina con los mocĆ”rabes en una disposición que, aunque parece simĆ©trica, no lo es. Ā«Se puede leer como un pentagrama: hay cuatro tamaƱos de piezas, estas pueden disponerse de forma individual o en conjunto, y tienes piezas en blanco, en color o en oro. Se crea, asĆ, un sistema de ritmos, tamaƱos y exposiciones que le aporta ese carĆ”cter musicalĀ».
DIEGO DELAS
«Espejo (Castillo Rojo) es una obra de gran tamaño que emula los antiguos portones de los caserones. EstÔ construido como un suelo. Tiene una estructura de entarimado desde la que se colocan maderas lacadas de distinto tipo».
El resultado, según sigue explicando el propio Delas, es «un juguete. Una especie de damero gigante de 120 kg, pensado para ponerlo en el suelo y sentarse a contar historias».
Para su creación ha utilizado distintos tipos de madera, entre ellas el enebro, el castaño, el cerezo, el nogal, el fresno o el olmo. «Todas estas se han configurado como un diagrama, como una especie de mapa o un espejo que replica lo que hay en el techo».
Para su realización ha contado con la ayuda de un ebanista de Castilla y León, Ā«de los pocos que aĆŗn sigue trabajando la carpinterĆa denominada de lo blancoĀ». En lugar de utilizar maderas a la carta, la obra se articuló con las piezas que el artesano disponĆa en su taller, algunas de las cuales son realmente difĆciles de ver ya en Europa. Ā«El olmo que utilizamos es probable que tenga mĆ”s de 60 aƱosĀ».
La Alhambra es como un libro que vas leyendo a medida que la vas atravesando sus estancias
El artista confiesa que llevaba tiempo dÔndole vueltas a la idea de emplear la arquitectura vernÔcula como un instrumento para contar la historia. «La Alhambra, sin ir mÔs lejos, es como un libro que vas leyendo a medida que vas atravesando sus estancias».
IRMA ĆLVAREZ-LAVIADA
La construcción tridimensional de Irma Ćlvarez-Laviada, titulada Plano y vertical.Ā Pedestal NĀŗ 0, es una peana inspirada en la superficie marmólea del pavimento del Patio de los Leones. Ā«Se vincula a los diferentes procesos de restauración que ha sufrido esta estancia y plantea una memoria cromĆ”tica que se formaliza mediante diferentes planchas de mĆ”rmol, dispuestas unas sobre otrasĀ».
QuerĆa que mi obra fuese coherente con su fuente de inspiración, el Patio de los Leones. De ahĆ que estĆ© hecha enteramente con mĆ”rmol de Macael, al igual que pavimento de esta estancia de la Alhambra
Todas ellas proceden de la cantera de Macael, de donde tambiĆ©n viene el mĆ”rmol del famoso patio de la Alhambra en el que se inspira la pieza de la artista. Ā«QuerĆa que fuese una obra coherente con su fuente de inspiración. Las planchas de mĆ”rmol negro, azul, verde y blanco organizan el volumen del pedestal mediante una disposición estatogrĆ”fica que remite a la riqueza cromĆ”tica que el pavimento tuvo en Ć©pocas anteriores y que debido a diversos procesos de restauración han sido eliminados o tapadosĀ».
Incluso las medidas del pedestal hacen alusión a las dimensiones del patio con una escala 1:35. «Me interesaba mucho trabajar el concepto de pedestal pero desde una versión metafórica, alejada de su función arquitectónica. Aquà el pedestal no sustenta nada, aludiendo asà al desplazamiento de la idea de reposo de un objeto a favor de un reposo vinculado a la memoria, abriéndonos a la posibilidad de un pedestal que encierra una especie de profundidad interior», concluye.