Puede que muchos no lo entiendan y se alejen, con su cerveza, hacia otro escenario. Puede que algunos desconozcan el origen de estos sonidos pero sientan que, al escucharlo, sus pies flotan a 10 centÃmetros del asfalto. Puede que otros hayan vivido un recorrido similar al que hicieron en su infancia las hermanas Larson y pasen directamente a ese estado de flotación cuyo pasillo surcó, hace milenios, la música.
La infancia de Taraka y Nimai está en una comuna de Hare Krishnas en Florida. Allà descubrieron el túnel que abre la música para pasar de un espacio mental a otro. Luego asentaron bien sus pies en la Tierra y lanzaron cuatro discos. El último de ellos, Shadow Temple, con la bendición de Animal Collective y su sello discográfico.
Y supieron moverse tan bien en el suelo que un dÃa de otoño de 2009, cuando estaban de gira por EEUU, robaron todo su equipo en Filadelfia. Pidieron ayuda a sus fans en su blog y con las donaciones recibidas volvieron a montar campamento.
Puede que muchos no lo entiendan y se alejen, con su cerveza, hacia otro escenario. Puede que algunos desconozcan el origen de estos sonidos pero sientan que, al escucharlo, sus pies flotan a 10 centÃmetros del asfalto. Puede que otros hayan vivido un recorrido similar al que hicieron en su infancia las hermanas Larson y pasen directamente a ese estado de flotación cuyo pasillo surcó, hace milenios, la música.
La infancia de Taraka y Nimai está en una comuna de Hare Krishnas en Florida. Allà descubrieron el túnel que abre la música para pasar de un espacio mental a otro. Luego asentaron bien sus pies en la Tierra y lanzaron cuatro discos. El último de ellos, Shadow Temple, con la bendición de Animal Collective y su sello discográfico.
Y supieron moverse tan bien en el suelo que un dÃa de otoño de 2009, cuando estaban de gira por EEUU, robaron todo su equipo en Filadelfia. Pidieron ayuda a sus fans en su blog y con las donaciones recibidas volvieron a montar campamento.