Hace unos meses CK se marcó un reto: autoproducir un vÃdeo de uno de sus monólogos, ponerlo a la venta en su página web por 5 dólares y esperar a ver el resultado.
Según explica en su página web, invirtió 170.000 dólares en la producción del vÃdeo que se rodó durante dos noches en el teatro Beacon de Nueva York. Los costes fueron sufragados mayoritariamente por la venta de entradas de ese mismo espectáculo.
El desarrollo de la web que tenÃa que ser “robusta y bien diseñada” costó 32.000 dólares. “Pasamos semanas intentando ofrecer una experiencia óptima, sencilla y humana para comprar el vÃdeo”.
El 10 de diciembre llegó el dÃa D y CK lo puso a la venta en su site. Doce horas más tarde  ya habÃa recibido más de 50.000 compras que a su vez generaron 250.000 dólares. HabÃa recuperado su inversión en un dÃa. A los cuatro dÃas de su lanzamiento ese número ascendió a 110.000 copias y más de 500.000 dólares. “Quitando impuestos, los beneficios han sido de 200.000 dólares”, explica.
“Esto es menos de lo que me hubiera pagado una empresa grande por limitarme a protagonizar un vÃdeo y dejar que ellos se encarguen del resto con una importante diferencia. Ellos te lo venden a 20 dólares. Te habrÃan dado un vÃdeo encriptado y restringido a tu región con un valor limitado y se quedarÃan en su propiedad tu información privada para su propio uso”, añade.
Hace unos meses CK se marcó un reto: autoproducir un vÃdeo de uno de sus monólogos, ponerlo a la venta en su página web por 5 dólares y esperar a ver el resultado.
Según explica en su página web, invirtió 170.000 dólares en la producción del vÃdeo que se rodó durante dos noches en el teatro Beacon de Nueva York. Los costes fueron sufragados mayoritariamente por la venta de entradas de ese mismo espectáculo.
El desarrollo de la web que tenÃa que ser “robusta y bien diseñada” costó 32.000 dólares. “Pasamos semanas intentando ofrecer una experiencia óptima, sencilla y humana para comprar el vÃdeo”.
El 10 de diciembre llegó el dÃa D y CK lo puso a la venta en su site. Doce horas más tarde  ya habÃa recibido más de 50.000 compras que a su vez generaron 250.000 dólares. HabÃa recuperado su inversión en un dÃa. A los cuatro dÃas de su lanzamiento ese número ascendió a 110.000 copias y más de 500.000 dólares. “Quitando impuestos, los beneficios han sido de 200.000 dólares”, explica.
“Esto es menos de lo que me hubiera pagado una empresa grande por limitarme a protagonizar un vÃdeo y dejar que ellos se encarguen del resto con una importante diferencia. Ellos te lo venden a 20 dólares. Te habrÃan dado un vÃdeo encriptado y restringido a tu región con un valor limitado y se quedarÃan en su propiedad tu información privada para su propio uso”, añade.
Los recursos están ahÃ, y como muy bien dices hay que aprovecharlos y defenderlos antes de que acaben por apropiárselos del todo los grandes intermediarios. El autor , artista o creador puede trabajar directamente con su público produciendo un flujo de intercambio mucho más enriquecedor que el propio beneficio en sÃ.
Has dado en el clavo Niko. Gracias por tu comentario…
Mucho que discutir…
Me parece super acertado el debate que propones. Hace un par de semanas estuve viendo el video de TED sobre el caso de la revista Orsai, y por lo que veo la historia se repite. Ejemplos como estos son para tenerlos en cuenta antes de que empiece el contraataque por parte de los “grandes”, que seguro que están tomando buena nota de estos casos para ver como afrontarlos.
El intermediario no sólo está sacando la comisión, si no que de paso se está apropiando de parte de los derechos del autor asà como de la información de los consumidores como muy bien apuntas en el artÃculo.Todo ello representa un beneficio y encarecimiento más que considerable sobre el precio final de la obra.
No pongo en cuestión que los negocios son los negocios, el win to win que comentáis, pero si que lo cuestiono como un método totalmente caduco y cerrado. Radiohead ya lo rompió en su dÃa en el campo musical dejando atrás a los todopoderosos sellos musicales.
Los recursos están ahÃ, y como muy bien dices hay que aprovecharlos y defenderlos antes de que acaben por apropiárselos del todo los grandes intermediarios. El autor , artista o creador puede trabajar directamente con su público produciendo un flujo de intercambio mucho más enriquecedor que el propio beneficio en sÃ.
Has dado en el clavo Niko. Gracias por tu comentario…
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