Es cierto, esta canción no es de Aretha. Pero cuando la primera dama del soul reescribió la letra y grabó su versión, se apoderó de ella. Y no lo digo yo. El autor, Otis Redding, comentó mÔs de una vez en tono admirativo: «Esta chica me ha robado mi canción».
Aretha tenĆa seis cuando su madre abandonó el hogar, por lo que creció en el ambiente en que se movĆa su padre; sermones religiosos, mĆŗsica espiritual y marchas en contra de la discriminación racial. Martin Luther King o los grandes nombres del gospel āMahalia Jackson, The Soul Stirrers, The Staple Singers…ā eran caras habituales en el hogar familiar.
Desde que Aretha escuchó la canción pensó en grabar una versión, pero acabó dÔndole la vuelta a la tortilla. Cambió la perspectiva y reescribió un nuevo mensaje en boca de esa mujer que espera en casa, encargÔndose de todo, y que lo único que espera cuando su marido vuelve es un poco de atención.
Esa mujer no pedĆa, sino que exigĆa: Ā«Sock it to me!Ā», repetĆa āĀ”dĆ”melo!, Ā”dame lo mejor de ti!ā.
Wexler se trajo a Nueva York a los mĆŗsicos de los estudios Muscle Shoals de Alabama, una de las mecas del soul sureƱo. Otra jugada maestra fue fichar como ingeniero de sonido a Tom Dowd, Ā”el mismo que habĆa grabado este tema con Otis!
Y como arma secreta, el saxo de King Curtis, bestia parda de los estudios neoyorquinos, que en pleno proceso de grabación le levantó el solo a Charlie Chalmers, el saxofonista que iba a grabarlo en primera instancia. A
La culpable actuó con alevosĆa. SabĆa lo que hacĆa y no dejó opciones a la defensa. Aunque si hubo algĆŗn tipo de pena, seguro que el damnificado la llevó mejor con el cheque de royalties en derechos de autor que le cayó por el millón largo de singles vendidos.
Es cierto, esta canción no es de Aretha. Pero cuando la primera dama del soul reescribió la letra y grabó su versión, se apoderó de ella. Y no lo digo yo. El autor, Otis Redding, comentó mÔs de una vez en tono admirativo: «Esta chica me ha robado mi canción».
Aretha tenĆa seis cuando su madre abandonó el hogar, por lo que creció en el ambiente en que se movĆa su padre; sermones religiosos, mĆŗsica espiritual y marchas en contra de la discriminación racial. Martin Luther King o los grandes nombres del gospel āMahalia Jackson, The Soul Stirrers, The Staple Singers…ā eran caras habituales en el hogar familiar.
Desde que Aretha escuchó la canción pensó en grabar una versión, pero acabó dÔndole la vuelta a la tortilla. Cambió la perspectiva y reescribió un nuevo mensaje en boca de esa mujer que espera en casa, encargÔndose de todo, y que lo único que espera cuando su marido vuelve es un poco de atención.
Esa mujer no pedĆa, sino que exigĆa: Ā«Sock it to me!Ā», repetĆa āĀ”dĆ”melo!, Ā”dame lo mejor de ti!ā.
Wexler se trajo a Nueva York a los mĆŗsicos de los estudios Muscle Shoals de Alabama, una de las mecas del soul sureƱo. Otra jugada maestra fue fichar como ingeniero de sonido a Tom Dowd, Ā”el mismo que habĆa grabado este tema con Otis!
Y como arma secreta, el saxo de King Curtis, bestia parda de los estudios neoyorquinos, que en pleno proceso de grabación le levantó el solo a Charlie Chalmers, el saxofonista que iba a grabarlo en primera instancia. A
La culpable actuó con alevosĆa. SabĆa lo que hacĆa y no dejó opciones a la defensa. Aunque si hubo algĆŗn tipo de pena, seguro que el damnificado la llevó mejor con el cheque de royalties en derechos de autor que le cayó por el millón largo de singles vendidos.