MĂĄs allĂĄ de las caracterĂsticas de cada historia, muchas de las claves que hacen de cada una de ellas algo Ășnico es la mirada del narrador. AsĂ ocurre tambiĂ©n con la arquitectura. Los mensajes que llegan al espectador se colorean de manera diferente dependiendo de la mirada del fotĂłgrafo que captura la formas.
Sebastian Weiss es uno de esos fotĂłgrafos que hablan de arquitectura con una sola imagen. El alemĂĄn tambiĂ©n estudiĂł ingenierĂa de la construcciĂłn en su paĂs natal y fue en ese momento en el que comenzĂł a plasmar la poesĂa que escupen las lĂneas de cada edificio. «Tomaba fotos de detalles arquitectĂłnicos y componentes grĂĄficos de edificios urbanos», explica.
EncontrĂł tanto placer en ello que decidiĂł que lo de la fotografĂa irĂa en serio. Weiss explica que la profusiĂłn de nuevos edificios en el BerlĂn de despuĂ©s de la caida del muro «fue añadiendo un contexto arquitectĂłnico muy heterogĂ©neo» a la ciudad. «Esto me inspirĂł de una manera bestial. Es genial observar cĂłmo la arquitectura se usa como medio para expresar la cultura de un tiempo». A partir de ahĂ, solo quedaba salir a la calle y contar esa historia de cambio.

La mirada de Weiss cierra el plano hasta encontrar la reducciĂłn casi al mĂnimo de la belleza de cada construcciĂłn. Ăl explica que cada edificio tienen un propĂłsito que llenar, un uso que satisfacer y que ese uso es el que determina su diseño. «La forma sigue a la funciĂłn. Todos hemos escuchado eso alguna vez», señala.
Sin embargo, Sebastian Weiss trata de abstraerse de ese aspecto presente en de cada proyecto. «Lo que yo busco es retratar la pureza estética y la belleza en los detalles constructivos que tendemos a pasar por alto en nuestras rutinas cotidianas en las grandes ciudades».
Weiss trata de hacer visible lo invisible, de rescatar el centĂmetro mĂĄs sobresaliente en una superficie enorme. Todas las personas son capaces de ver un mastodonte ante sĂ. Lo complicado suele ser ver la parte bella de algo que se nos muestra a lo grande cada dĂa.

Cuando el fotĂłgrafo sale de safari, huye del currĂculo de cada edificio. «Lo que capta mi atenciĂłn suele ser la simbiosis entre material y estructura». Dice que se olvida de lo conocido que es un edificio o del arquitecto que lo ha creado.
«Intento que el observador se pueda relacionar mejor con la imagen e intento evitar grandes abstracciones. También pretendo hacer posible entender la relación entre la proporción y la escala del edificio de manera que puedas situar mejor ese detalle en una imagen mås completa», explica.

El alemån se declara seguidor de la arquitectura valiente, «de la que fascina y, al mismo tiempo, ofrece seguridad y criterio». Como diseñador que es ademås de fotógrafo, centra su atención en la experiencia de usuario. «Pienso que ese aspecto juega un importante papel en la arquitectura, en cómo la gente percibe y experimenta las ciudades», cuenta.
Ejemplifica su declaración con una pregunta: «¿El edificio invita a entrar o es inabordable como banco en una gran torre de cristal?. También me gusta observar el efecto del edificio en su entorno y en cómo interacciona con lo que tiene alrededor». Escucha, observa y dispara.
MĂĄs allĂĄ de eso, Weiss admite que en este momento otorga mucha relevancia al hecho de que la arquitectura sea sostenible y eficiente energĂ©ticamente hablando asĂ que, si continuamos disfrutando sus fotos o su columna en la revista Architectural Digest Germany, sabremos que bajo esas lĂneas, se esconden proyectos arquitectĂłnicos responsables.
—
Sebastian Weiss en Instagram, Behance y su portfolio en Tumblr.






MĂĄs allĂĄ de las caracterĂsticas de cada historia, muchas de las claves que hacen de cada una de ellas algo Ășnico es la mirada del narrador. AsĂ ocurre tambiĂ©n con la arquitectura. Los mensajes que llegan al espectador se colorean de manera diferente dependiendo de la mirada del fotĂłgrafo que captura la formas.
Sebastian Weiss es uno de esos fotĂłgrafos que hablan de arquitectura con una sola imagen. El alemĂĄn tambiĂ©n estudiĂł ingenierĂa de la construcciĂłn en su paĂs natal y fue en ese momento en el que comenzĂł a plasmar la poesĂa que escupen las lĂneas de cada edificio. «Tomaba fotos de detalles arquitectĂłnicos y componentes grĂĄficos de edificios urbanos», explica.
EncontrĂł tanto placer en ello que decidiĂł que lo de la fotografĂa irĂa en serio. Weiss explica que la profusiĂłn de nuevos edificios en el BerlĂn de despuĂ©s de la caida del muro «fue añadiendo un contexto arquitectĂłnico muy heterogĂ©neo» a la ciudad. «Esto me inspirĂł de una manera bestial. Es genial observar cĂłmo la arquitectura se usa como medio para expresar la cultura de un tiempo». A partir de ahĂ, solo quedaba salir a la calle y contar esa historia de cambio.

La mirada de Weiss cierra el plano hasta encontrar la reducciĂłn casi al mĂnimo de la belleza de cada construcciĂłn. Ăl explica que cada edificio tienen un propĂłsito que llenar, un uso que satisfacer y que ese uso es el que determina su diseño. «La forma sigue a la funciĂłn. Todos hemos escuchado eso alguna vez», señala.
Sin embargo, Sebastian Weiss trata de abstraerse de ese aspecto presente en de cada proyecto. «Lo que yo busco es retratar la pureza estética y la belleza en los detalles constructivos que tendemos a pasar por alto en nuestras rutinas cotidianas en las grandes ciudades».
Weiss trata de hacer visible lo invisible, de rescatar el centĂmetro mĂĄs sobresaliente en una superficie enorme. Todas las personas son capaces de ver un mastodonte ante sĂ. Lo complicado suele ser ver la parte bella de algo que se nos muestra a lo grande cada dĂa.

Cuando el fotĂłgrafo sale de safari, huye del currĂculo de cada edificio. «Lo que capta mi atenciĂłn suele ser la simbiosis entre material y estructura». Dice que se olvida de lo conocido que es un edificio o del arquitecto que lo ha creado.
«Intento que el observador se pueda relacionar mejor con la imagen e intento evitar grandes abstracciones. También pretendo hacer posible entender la relación entre la proporción y la escala del edificio de manera que puedas situar mejor ese detalle en una imagen mås completa», explica.

El alemån se declara seguidor de la arquitectura valiente, «de la que fascina y, al mismo tiempo, ofrece seguridad y criterio». Como diseñador que es ademås de fotógrafo, centra su atención en la experiencia de usuario. «Pienso que ese aspecto juega un importante papel en la arquitectura, en cómo la gente percibe y experimenta las ciudades», cuenta.
Ejemplifica su declaración con una pregunta: «¿El edificio invita a entrar o es inabordable como banco en una gran torre de cristal?. También me gusta observar el efecto del edificio en su entorno y en cómo interacciona con lo que tiene alrededor». Escucha, observa y dispara.
MĂĄs allĂĄ de eso, Weiss admite que en este momento otorga mucha relevancia al hecho de que la arquitectura sea sostenible y eficiente energĂ©ticamente hablando asĂ que, si continuamos disfrutando sus fotos o su columna en la revista Architectural Digest Germany, sabremos que bajo esas lĂneas, se esconden proyectos arquitectĂłnicos responsables.
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Sebastian Weiss en Instagram, Behance y su portfolio en Tumblr.





